Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra la política de cookies, aquí Si continuas navegando estás aceptándola
Política de cookies +
La Página de Bedri
Relatos prohibidos
Mi esclava
ADVERTENCIA: Esta página contiene textos e imágenes que pudieran ser considerados no apropiados para personas menores de la edad legal. Por eso se hace esta advertencia. El contenido de los mismos es evidentemente "para adultos" y de contenido explícitamente sexual por lo que, hecha esta advertencia, si finalmente decides continuar, lo haces bajo tu única y exclusiva responsabilidad. No se obliga a entrar, es más, se recomienda que aquellas personas que puedan sentirse molestas, o incluso ofendidas, con el contenido de lo que aquí aparece, que se abstengan de hacerlo.

Después de esta nuestra primer aventura erótica nuestras relaciones se volvieron más calientes, más cachondas y recordando a Toño, el tamaño de su verga y como lo sintió mi mujer por su culo, cogíamos en casa toda la noche, a toda hora; en el baño, en la cocina, en la sala o en el patio completamente cachondos. Más o menos como al mes y medio, después de esa noche, viendo la trelevisión en la sala de mi casa, mi mujer me preguntó: mi amor y ¿Qué ha pasado con el amigo Damián? No lo se, le contesté, oye, le dije y si aceptáramos su invitación, si tu quieres, respondió, bueno le hablaré en la semana quieres mi amor? le dije, ella contestó: recuerdas que te dije, que después de lo de tu amigo Antonio que YO SERIA TU PUTA Y TU MI PADROTE?, pues te lo confirmo cariño: haz de mi lo que quieras y yo, con amor, te complaceré, siempre y cuando no me hagas daño físico, y nos fundimos en un beso largo, largo, bien cachondo; y cogimos como siempre. Una vez que terminamos le dije a mi esposa que tenía ganas de tomarle algunas fotografías en poca ropa o desnuda y enviarlas al INTERNET para que otros o muchos hombres al verla la disfrutaran, se pusieran bien cachondos y hasta se masturbaran viendo sus nalgas y precioso bizcocho. ella contestó: si tu lo deseas amor, pero no me tomes la cara o me la ocultas; además, siguió como ya te dije que haré lo que tu me pidas, pero si deseas que muchos hombres me vean, yo te pido permiso para que de vez en cuando me dejes coger o echarme un palo cuando me pongo cachonda y deseo estar con alguien diferente a ti. Y con quién sería? Le pregunté, no se, no hay alguien en especial, aunque últimamente cuando vengo caminando del salón de peinado, un señor, el fontanero que tiene u local en el camino, he notado como se me queda viendo a mis nalgas, siento que le gusto, él no está mal, hasta es guapo y además siempre se ve muy limpio, pudiera ser con él; bueno, pero también cuando regreses de estar con el o con alguien me platicas todo lo que hayan hecho para no caer en lo que se dice: engaño o infidelidad; y si es posible, tenemos la cámara automática para que te tomes fotos cogiendo y posteriormente me las muestres. aceptamos las condiciones y en los días y noches siguientes, antes o después de coger le tome una buena cantidad de fotos y al observarlas, nuevamente nos calentábamos para tener una nueva sesión de sexo. Al publicar los fotos por Internet he recibido buenísimos comentarios.

Bueno al fin, dos semanas después pude establecer contacto con Damián, al principio no recordaba nuestro encuentro hasta que lo ubiqué en la pieza que bailó con mi mujer. ¡AHHH! Claro, ya recuerdo es la mujer que traslucía completamente su cuerpo, clara, oye, amigo, y vaya si está buenísima; nos pusimos de acuerdo que para el próximo viernes de fin de mes estaríamos de visita.

Y efectivamente, después de coger, mi mujer se seguía masturbando, ya sea en mi presencia o sola en el baño, seguramente, aunque yo me aplicaba a darle buena calidad de sexo, ella o su naturaleza le pedía más placer, pero eso no interfería para tener una bonita relación familiar.

El sábado de esta semana fui con mi mujer al centro comercial por la mañana, como siempre, luciéndola con sus pantalones completamente ajustados que dibujaban la tanga en turno y sus bonitas y bien paradas nalgas; su blusa favorita que al abrir los dos primeros botones casi dejaban escapar, ahora si lo afirma sus dos exuberantes pechos, qué bárbaros, pensaba, por la forma de cómo los hombres y hasta mujeres disfrutaban del precioso cuerpo de mi mujer, pero, afirmaba, es mío y solo yo o quién quiera lo disfrutamos. Pasamos, de regreso por el taller del fontanero que me platico mi esposa, y ciertamente el técnico estaba sobre la banqueta; al ver que mi mujer era acompañada, hizo como de no verla, ella me oprimió el brazo para señalarme que él era el fontanero que le gustaba, al pasar junto al taller, nos detuvimos con la intención de esperar un taxi, pasaron varios; pretexto para ver que hacía el Fontanero, pero nada, nos dio la espalda para continuar con su labor, seguimos nuestro camino y al llegar a casa mi esposa, casi no lo hace, me invitó una copa del Ron que había quedado de aquella vez, con Antonio, mi amigo, la acepté, brindamos; está muy fuerte exclamé, saboréala, me dijo, es que quiero ponerte bien cachondo. ¿?. Preparó carne asada para comer, comimos, ella me acompañó con una bebida; yo nuevamente me había tomado cuatro o cinco copas;  a ver mi amor, le dije, para que me quieres poner cachondo; bueno mi amor, dijo mi mujer, es que ayer viernes como te mencioné, amanecía extremadamente caliente, cachonda, así es que como la llave del fregadero de la cocina estaba dando lata, y pensando el fontanero del que habíamos platicado, fui a verle para que viniera a hacer el arreglo, y vaya si arreglo el desperfecto, también a mi me arregló y de lo lindo y como me pediste. Me platicó como se la había cogido, ella como le había mamado la verga y como se le montó para gozar tremenda cogida. Yo me puse, efectivamente bien cachondo, así es que le pregunté si había tomado las fotos que le había sugerido, claro, cariño, en eso quedamos; mira: y me las extendió. Qué bárbara mi amor, si te cogiste al fontanero, claro mi amor, ya te dije que con otros solo es sexo, contigo soy tu puta y tu eres mi padrote. Y estas son las fotografías que me mostró mi mujer.

Viky y el fontanero Viky y el fontanero Viky y el fontanero Viky y el fontanero

Frank

Mi querido padrote

Esta es una historia coral que gira en torno al noviazgo y matrimonio de Viky y Juan, y también se narra el sexo con Sarita, la madre del amigo de Juan y como Antonio tiene sexo con Viky, la esposa de Juan que acaba entregándose a su marido como esclava sexual tras haber pasado una excitante luna de miel.

Ir a la historia prohibida




Poco a poco, cada vez hay más relatos porque poco a poco os vais animando a escribirlos y a enviarlos para compartirlos. A lo mejor, tienes cosas que contar y que te apetece compartir, pues este es el sitio. Si lo deseáis, puedes enviar tu relato a la dirección que figura en este enlace enviar relatos prohibidos

Y si lo que quieres es copiar algún relato y compartirlo en tu sitio, o en otro, no olvides copiar y pegar también el enlace de donde lo has obtenido. y el nombre del autor, no cuesta nada y es de justicia.

Y si estás interesado en adquirir esta página, debes de saber que está en venta. Si tienes interés, puedes contactar con nosotros aquí.