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La Página de Bedri
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Siempre me fastidio que mi amiga llevara la delantera para gastos de salidas o compras en general o regalos de una a la otra; trabajamos en el mismo call-center y una vez me invitó de vacaciones a la casa de su abuelo. Vive en una población bastante grande pero en zona apartada de la misma con playa incluida, como vecinos un matrimonio amigo y un técnico muy prospero con taller en la ciudad teniendo a su cargo cuatro empleados y buen bienestar. Era por apenas unos 20 días y como el alojamiento salía gratis no lo pensé mucho y arrancamos Una vez que llegamos noté el abrazo familiar entre ellos y posteriormente nos instalamos, mi amiga parecía muy excitada con energías de gran centro turístico bien dispuesta a todo; cenamos a la noche y su abuelo de unos sesenta y pico, fibroso, delgado y activo era muy amable.

Posterior a la cena un rato de planificación para el día siguiente y fruto del cansancio; a dormir, era un silencio profundo y cada una en su dormitorio. Al otro día conocimos los vecinos en la playa, un matrimonio común donde él era más bien callado y ella de una si bien no fabulosa figura; me resultó sensual hasta creo que me delaté en mi mirada; a los minutos apareció el técnico a quien apode virolo por tener estrabismo en la mirada, regordete, pelos desordenados, calvo en el medio, con labios gruesos que hacían una cruza de degenerado con caricatura. Charlaba con la señora y no pude dejar de evitar que mi amiga con su abuelo estaban casi siempre abrazados y el la acariciaba en forma permanente; dada mis costumbres me llamó la atención. Elba, que así llamare a la señora, ponderó mi cuerpo pero más aun detalles de rostro y formas de hablar con ademanes que hasta yo no sabía que tenía. Algo en mi interior se movió; su marido un tipo de unos cincuenta años parecía distante de todo, mi amiga y abuelo salieron abrazados a caminar por la playa mientras Elba me invitaba a recorrer su jardín y casa a metros de allí.

Arrancamos para el objetivo y al incorporarme por el rabillo del ojo note como los dos hombres se daban vuelta para observarme, soy blanca, rubia tirando a petisa, buen culo y pocas tetas pero lindas piernas; Elba a mi gusto no se quedaba atrás y si no fuera por su pancita diría que era perfecta para la edad, me tomó de la mano como guiándome y no me soltó hasta que llegamos a la casa. Cuando entramos ladró su perro y la abracé asustada, ella acarició mi cintura para tranquilizarme.

—Ya linda solo es ruidoso pero muerde nada más que la comida.

 Y pese a que el animal se cayó yo seguí abrazada a ella pero ya porque me gustaba; tanto como su mano en mi espalda. Recorrimos jardín y casa, era amplia y simple en muebles lo que lo hacia cómoda, destapó una cerveza bien helada y nos sentamos en la alfombra frente al ventanal que daba al patio, en una mesa ratona había una cantidad abultada de dinero en billetes chicos.

—Mira vos que lindo poder vivir así, tenemos nuestras cosas también.

Bebí un sorbo largo y sonreí, nos miramos y las dos reímos sin sentido.

—¿Qué piensas de la vida? —Preguntó.

—¿Cómo en qué?

—¿Cuál es tu limite?

—¿En qué?

—¿Decime a cuanto te atreverías?

—¿A cuanto te jugás por algo?

—Dame un ejemplo —Contesté bajito.

 Bebimos un sorbo y el alcohol ya empezaba a ponerme feliz.

—Tengo 45 años y sin caer en la ordinariez pienso que ya tengo un tiempo de ser audaz y jugarme por lo que me gusta aceptando de plano no merecerlo o que me sea negado, pero quiero sentir, desear y soñar y sobre todo en lo que diga que la otra persona no se sienta agredida sino mas bien halagada aunque no le guste una situación, a veces los tiempos no nos permiten una seducción pero si la intensidad de algo.

—¿Como qué? —Pregunte entre turbada e intrigada.

—Me gustaría hacer el amor con vos, eso es desubicado pero real, me muero por poseerte, sos tan linda.

—Y vos tan desfachatada —Repliqué.

—Si pero me gustas horrores y valió la pena.

Dejé la botella en el piso me incliné y cerré los ojos abriendo la boca para sacar la lengua esperando la suya; tenía que gustarle mucho para que se jugara así y en mi interior supe que se lo debía al margen de querer probar.

Se colgó de mi lengua y acariciándome logró ponerme a “punto” en forma desesperada. Quedamos con los pechos al aire y nos llenamos de atenciones con nuestras lenguas hasta que en un momento ella tomó el dominio y quedé acostada a su merced; si querían el ADN de Elba por su saliva solo tenían que revisar cualquier parte de mi cuerpo que allí estaba. Infernal la madura con su lengua y hasta tuve que rogarle no menos de cinco veces que me dejara lamerla, empapada en sudor casi tome con naturalidad que en un momento su marido desnudo se acostara sobre mí para penetrarme, me tomara de las nalgas me levantara y empezara el vaivén.

—Tenias razón querida es buena hembra.

—Y no sabes que ricos jugos.

Ella me acarició el rostro susurrando.

—Sos tan linda que nos place que nos hagas cornudos a los dos.

El acabó en mi vientre y vino por mi boca la cual llenó de saliva en segundos mientras me toqueteaba toda. Elba trajo dos cervezas y charlamos desnudos y sonrientes. Ahí me enteré de cómo mi amiga había sido violada por su abuelo siendo una púber y este la había consolado con un alfajor y después siguieron pero los regalos tuvieron que mejorar en calidad y así como virolo entro al círculo y todos cogían por placer o plata. Elba a veces era para los tres individual o grupalmente y ahora si quería podía entrar en ese grupo.

—Vení —Dijo ella.

Fue un baño rápido y en auto a la ciudad. Me compraron todo y a la vuelta con mi anuencia me dejaron en la casa de virolo. Cuando entré estaba en calzoncillos cocinando, sonrió agradeciendo aceptara estar con él y nos saludamos con un beso de lengua muy pero muy profundo. Sería mi record, pasaría por tres amantes diferentes en un día, de los cuales dos eran matrimonio y decidida le dije si seria postre.

—Entrada —Contestó y nos fuimos al dormitorio.

Virolo coge con esa prestancia de te uso y te dejo o me gustas mucho, me chupó y penetró la cola, lo vi por el espejo cerrar los ojos cuando sus pendejos hicieron tope con mis nalgas y empezó a menearse; yo cerré los míos y me moví con él, sentí ruditos y al mirar por el espejo descubrí que me estaba filmando con el celular; me pidió que hablara y le agradecí por cogerme que me gustaba como me dejaba el ojete y que por favor me tuviera para él en su casa el resto de las vacaciones y que selláramos el pacto dejándome tomar su semen.

Así fue por dos días; fui mucama, cocinera y hembra, el día de devolverme a la casa de mi amiga me llevó a la ciudad para comprarme todo tipo de calzados y carteras. Mi amiga me esperaba en su casa y yo llegué con bolsones de ropas y calzados, los dejé en el piso para abrazarla y besarla pero esta vez en la boca.

—Sabia que eras una buena puta —Dijo

—Gracias por hacerme quedar bien.

Apareció su abuelo y me chupeteó la jeta empezando a franelearme y yo seguí el juego.

—Degeneradita de virolo —Dijo por fin me toca a mí.

Les pedí para ir los tres y mi amiga dijo— En el debut no; solo mi abuelo macho te coge y después si, rematamos nosotras o los tres.

El viejo cogía bien y besaba como un diablo, me penetró y mientras meneaba su pija dentro de mi confesó que todos se habían dado cuenta como a mí me gustaba Virolo y que a su vez el había dicho lo mismo, que me quería solo para él y que a partir de ahora si compartía la almohada con otro sería solo por designación de Virolo. Así terminé las vacaciones con mi amiga, en la casa de Virolo siendo su todo y él me pidió solo acostarme con otro si me lo pedía, por supuesto que accedí y fui respetada por el resto de la troupe por ser la hembra de Virolo. Volvimos con mi amiga siendo pareja lesbiana, tapadas en regalos y dada mis cuentas tenia ropa y calzado por el resto del año, no tuve problemas en ir cada vez que podía a acostarme con Virolo y a veces hasta el venia a capital, pocas veces volví a acostarme con el resto aunque a veces me moría de ganas pero con Virolo me siento plena y bien cogida.

ADRO

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