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La Página de Bedri
La cerveza
Cerveza trapense

El término trapense se utiliza sólo para describir las cervezas hechas en uno de los siete monasterio trapenses que aún producen cerveza. Seis de ellos están en Bélgica y uno en Holanda, donde entre todos producen unas 20 cervezas distintas bajo la supervisión directa y el trabajo de los propios monjes.

Los 7 monasterios trapenses a los que se hace mención son: Chimay, Westmalle, Orval, Rochefort, Achel y Westlevere en Bélgica. En Holanda, el único monasterio trapense que existe es el de Koningschoeven, donde se elabora la conocida "La Trappe".

Algunas de ella se subtitulan con los términos "dubbel" o "tripel". En la mayoría de los casos, sobre todo en Bélgica, las llamadas "dubbel" representan una cerveza trapense o de abadía oscura y dulce de unos 6 ó 7 grados, mientras que una "trippel" representa a una más pálida y seca de unos 8 ó 9 grados.

Las cervezas trapenses, se diferencian de las tradicionales por utilizar un agua más dura, con más cantidad en sal, pero, sobre todo, porque son las únicas que realmente se elaboran dentro de una abadía trapense. Ni tan siquiera las conocidas cervezas de abadía lo hacen dentro de los muros de un monasterio, sino en fábricas especiales. Son, en el caso de las trapenses, los propios monjes los que elaboran este caldo.

Las abadías trapenses fabricantes de cerveza crearon una asociación (ITA - International Trappist Association), que certifica mediante su logotipo la autenticidad de las cervezas producidas por los siete monasterios, puesto que se producen muchas cervezas similares en estilo, pero que no pertenecen a la tradición trapense. Todas las botellas muestran dicho logotipo, a excepción de las Westvleteren, por no disponer de suficiente espacio en la chapa para incluirlo.

Esta figura de protección también asegura que la producción de cerveza está bajo control directo de los monjes cistercienses, que se elabora únicamente dentro de los límites de los monasterios, y que el propósito principal de la producción no es el beneficio económico. Hay que puntualizar que los propios monjes de la ITA se niegan a producir más cerveza de la necesaria para sufragar los gastos del monasterio y sus obras, aunque parece que algunos monasterios aplican este criterio de manera más restrictiva que otros. Pese a que la demanda de este tipo de cervezas es mucho mayor que la limitada producción actual. Y aunque evidentemente la actividad tiene como fin primordial el beneficio económico, según la frase: "No somos fabricantes de cerveza. Somos monjes. Hacemos cerveza para que podamos seguir permitiéndonos ser monjes.".

En la misma línea, pese a la escasez relativa de estas cervezas en el mercado, los monasterios no inflan los precios artificialmente, si no que mantienen unas tarifas más que razonables.

Cada abadía trapense elabora varios tipos de cerveza diferentes.

Notas de cata:

Aunque cada cerveza trapense tiene sus propias características, casi todas comparten una serie de rasgos comunes. Son de fermentación alta, con una segunda fermentación en botella, relativamente fuertes, entre 5 y 11% de alcohol y son afrutadas. En cuanto a las diferencias, hay algunas secas, pero la mayoría son dulces; unas son doradas y pálidas y otras oscuras.

Estas cervezas son generalmente fuertes, pues pueden alcanzar una graduación alcohólica de entre 6º y 12º. Su color se mueve entre el rojo cobrizo hasta el negro. Sufren una segunda fermentación en botella, lo que les confiere un sabor más amargo y tostado, y se caracterizan por su abundante espuma caramelizada. Su acompañamiento ideal es una buena tabla de quesos, e incluso con carnes.

Un detalle curioso e importante. Cada marca de cerveza tiene su propia copa donde ha de servirse. Si bien, este detalle era característico de las cervezas trapenses, hoy día, se extiende a casi todas las cervezas del mundo. Es importante, porque en cervezas de sabor pronunciado como son las trapenses, el usar una u otra copa les puede llegar a alterar el sabor para el buen cervecero. Recordemos por ejemplo el caso de tomar un buen vino en una copa clásica de vino o hacerlo en un vaso de los de cocina: indudablemente no nos sabrá igual. Pues con estas cervezas ocurre igual. Cada marca tiene su manera de servir la cerveza… y es que no es lo mismo ni el olor, ni el sabor, ni la espuma que se consigue con una copa de cuello estrecho a una de cuello ancho.

Algunos ejemplos comerciales

Chimay Rouge (Etiqueta Roja), Chimay Blanche (Etiqueta Blanca), Chimay Cinq Cents, Chimay Bleue (Etiqueta Azul), Chimay Grande Réserve, Chimay Dorée, Orval Trappist Ale, Petite Orval, Rochefort 6 (Chapa Roja), Rochefort 8 (Chapa Verde), Rochefort 10 (Chapa Azul), Westmalle Dubbel, Tripel Westmalle, Westmalle Extra, Achel Blond 5º, Achel Bruin 5º, Achel Blond 8º, Achel Bruin 8º, Achel Extra 8º, La Trappe Witte Trappist, La Trappe Blond, La Trappe Dubbel, La Trappe Tripel, La Trappe Quadrupel, La Trappe Bockbier, Westvleteren Blonde, Westvleteren 8 (Chapa Azul) o Westvleteren Extra, Westvleteren 12 (Chapa Amarilla) o Westvleteren Abt.

Nota: ninguna de las cervezas Westvleteren lleva etiqueta y toda la información necesaria está impresa en la chapa, pero algunos importadores pueden añadir una etiqueta a la botella para cumplir la normativa local.