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La Página de Bedri
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Querido amante:

Le he dicho a mi marido durante años que si apareces por nuestra casa, si te pierdes y terminas en nuestra casa, o algo así, voy a ver si puedo meter toda tu magnífica polla dentro de mi coño. Nunca he tenido una tan grande dentro de mí.

Él no sabe que nos hemos encontrado antes, piensa que es algo con lo que he fantaseado. Después de que pasemos mucho tiempo besándonos y acariciándonos. Contigo besando y jugando con mis pechos, estaría más que lista para ti.

No tienes ni idea de cuánto tiempo he pasado viéndote besar a estas mujeres afortunadas y acariciarlas, y desnudarlas. Eres muy amable, tierno y atento, y me encanta que te guste comerme el coño.

Me encantaría mucho estar entre tus brazos y tener tu cuerpo grande y fuerte sobre mí mientras contemplo tu hermosa cara y noto tu gran polla abriéndome, mientras empiezas a besarme suavemente y yo paso mis manos por toda tu fuerte espalda y huelo tu colonia. Y aprecio la textura de tu piel bajo mis manos, en mis labios, noto el calor de tu cuerpo sobre el mío.

He pasado demasiado tiempo pensando en eso y algún día, me encantaría contarle a mi mejor amiga mi encuentro contigo y decirle lo increíble que ha sido. Ella fue la primera en contarme cosas sobre los chicos que conocía en el instituto, y fueron bastantes. De todas formas, ¡te quiero! Sólo quería que supieras. Gracias por ser el hombre de mi fantasía.

Me encantaría besarte apasionadamente y pasar mi lengua por tus labios, mientras mis manos acarician tus hombros, tu cuello, y tu pecho bajando por tu musculosa espalda hasta tu culo que se mueve adelante y atrás mientras entras muy profundamente dentro de mí. Notar el calor de tu cuerpo mientras aprieto contra ti con mis caderas y arqueo mi cuerpo para buscarte.

Pasa tu lengua por mis pezones empieza a chuparlos y a mordisquearlos, luego pon tus manos en ellos y escúchame gemir. Arquea mi espalda mientras me acercas a ti. Sabes lo que deseo.

Quiero que sientas mi coño apretado y húmedo abrazar cada centímetro de tu polla. Envuelvo mis piernas alrededor de tu cintura agarrando tu sexy trasero mientras lentamente me metes tu polla de mí, abriéndome y dilatándome. Miro tu hermosa cara y mi orgasmo se expande sobre mí como una ola. No me lo esperaba porque sólo estabas metiendo la cabeza dentro de mi coño. Has parado solo un momento hasta que me haya adaptado al tamaño de tu polla. Y entonces, lentamente empiezas a metérmela más profundamente.

Estaría jadeando y gimiendo y me besarías por toda la cara y me atusarías el pelo. Luego empujarías dentro de mí observando mi cara mientras alcanzas mis profundidades íntimas. Para mí sería una combinación de dolor y placer, ya que abres alcanzas zonas inexploradas en mi interior. Cuando la tengas toda dentro de mí, me besarías apasionadamente en los labios, y luego en mi oreja, susurrando en mi oído― ¡Tu coño me pertenece!

― ¡Sí, quiero que lo tengas! He estado guardando mis últimos centímetros sólo para ti. ¡Por favor, dámelo, cariño!

Te ríes y empiezas a retirarte, lo que me quita el aliento, pero sólo sacas unos centímetros, luego me los vuelves a meter. La mantienes profunda y empiezas a empujar dentro y fuera de mí, sacando los últimos centímetros y luego empujando con tu todopoderosa polla de nuevo en mi interior mientras tus pelotas golpean contra mi culo. Profundizas, como sólo tú puedes hacer, y me besas apasionadamente con cada empujón y me corro de nuevo.

Sonríes, sabiendo que me tienes hechizada, gimoteo mientras, sin aliento, digo tu nombre mientras mi cuerpo se agita como reacción a tus acciones. Estoy en un estado de ensueño, encantada de estar en tus brazos, notando el calor de tu cuerpo, con tus brazos envueltos alrededor de mi cuerpo, con mis piernas envueltas alrededor de tu cintura, sintiendo tu poderosa espalda con mis pies.

Te das la vuelta y quedo encima de ti, te miro y mi corazón se agita. Apoyo mis manos en tu pecho y siento tus manos en mis caderas. Miro hacia abajo y veo los labios de mi coño estirados alrededor de tu polla. Sin avisar, me levantas y empiezas a follarme con tu característico movimiento, haciendo que casi babee sobre ti mientras te miro a la cara. Gimoteo y chillido mientras me sostienes las caderas y me jodes. Mi cuerpo se estremece y me agito como una muñeca de trapo encima de ti.

Sacarías la polla de dentro de mí y yo jadearé de sorpresa porque estaba a punto de correrme otra vez. Me colocarías sobre un par de almohadas, con el culo levantado al aire y entrarías en mí por detrás. Notaria ese sensual cuerpo tuyo sobre mí y tu polla en más profundo de mí, tus dedos en mi pelo y mientras me estás besando la nuca y sabría que mi próximo orgasmo estaría muy cerca, y estoy a punto de llenarme con tu eyaculación.

No voy a terminar esto a propósito, porque no quiero que termine.

Tu novia casada.

Montana

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