Después de tener un desliz y una noche salvaje de sexo apasionado con mi cuñado, me sentí fatal. Estaba a seis meses de casarme y no sólo le había engañado, sino que lo había hecho con su hermano mayor. Era un tipo fuerte y silencioso, un hombre de pocas palabras, poco comunicativo. Y eso formaba parte de su encanto.

Aunque no habíamos hablado desde la aventura, que supuse que era cosa de una sola vez y esperaba poder superar mi sentimiento de culpa. Me preguntaba si debería casarme. Siempre temí que no podría ser fiel a mi marido y esto acababa de demostrarlo. Unas tres semanas después de nuestro encuentro, mi prometido estaba de viaje Una mañana, sobre las seis, me despertaron unos golpes en la puerta. Estaba aterrorizada, era mi futuro cuñado.

Pensé que me había pasado algo, pero estaba allí para atenderme. Sólo me dijo― Te deseo ―Luego me cogió en brazos y me tomó. No me resistí en absoluto. Me arrancó la bata en el vestíbulo y cuando llegamos al dormitorio los dos ya estábamos desnudos. No tenía ni idea de que su hermano se presentaría así y me cogería. No podía creer lo que estaba pasando. Pero estaba tan excitada que no pude contenerme. Quería que me cogiera, quería someterme, ser usada como su juguete sexual. Sólo puedo describirlo como sexo salvaje y apasionado o tal vez sexo animal. Era grande y fuerte, me cogía y me follaba con fuerza. No podía resistir la pasión. Me follaba como ningún otro hombre antes o después, era adicta. Sabía cuándo mi marido estaba de viaje y simplemente aparecía. Nunca llamaba, enviaba mensajes de texto o correos electrónicos, simplemente aparecía.

Esto duró varios meses antes de que me casara con su hermano. Estaba destrozada, me sentía muy culpable por engañarlo con su hermano, pero por otro lado era muy tabú y excitante. Su hermano estaba en mi cabeza. Sólo podía pensar en el sexo con él. En cuanto mi prometido se marchaba a sus viajes, yo entraba en un estado de excitación exacerbada. Sí, esa es la mejor manera de explicarlo "un estado de excitación exacerbado". ¿Aparecería su hermano hoy, mañana, más tarde o nunca? Me masturbaba continuamente por la excitación.

Incluso cuando mi prometido estaba en casa me encontraba excitada y teníamos mucho más sexo de lo normal. Mi prometido pensó que era porque yo estaba encantada de estar prometida ¡Seguro! Los dos sabíamos que aquello no podía continuar, pero así fue hasta unas semanas antes de casarme.

Dos semanas antes de la boda, mi marido se fue a su último viaje. Su hermano, sabiendo que era nuestra última vez juntos, vino a casa seis veces en los cuatro días que mi prometido estuvo fuera. Tuvimos tanto sexo que casi me rompe. Me hizo todo lo imaginable y me encantó. Me dolía todo el cuerpo y estuve tomando analgésicos toda la semana. Pensé que iba a caminar con las piernas arqueadas. Fue una semana que nunca olvidaré. Una vez casada, nuestra aventura terminó. No hubo discusión, se entendió, simplemente dejó de venir. Menos mal que lo hizo porque estoy segura de que yo no tenía fuerzas para dejarlo.

Sigo viéndole a menudo, pero es como si nunca hubiera ocurrido. Me sometería a él en un abrir y cerrar de ojos si me quisiera.

Abril

Hermano mayor de mi prometido

Abril se muda a vivir con su prometido y conoce al hermano mayor de su novio. Esta es la historia.

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