¡Quiero que me folles! Quiero que me empujes contra la pared en un callejón con los brazos sobre la cabeza.

Quiero que me susurres al oído lo que vas a hacer con una puta caliente y dispuesta como yo.

Tócame con los dedos en mi coño mojado, por favor, más fuerte, más fuerte, ¡se siente tan bien!

Arráncame la ropa, desnúdame, ponme de rodillas y, por favor, dame el placer de gran polla.

Fóllame la cara, por favor. No puedo quitarme tus manos de encima, ábreme bien mientras me follas la garganta con fuerza y profundidad. Estoy jugando con mi clítoris, ¡estoy muy caliente! Te miro, suplicando con los ojos que me folles.

Tú me devuelves la mirada y te ríes de mí diciendo― ¡Todavía no, zorra! ¡Voy a divertirme un poco más contigo antes de llegar a eso!

Veo un destello de luz y sé que estás tomando fotos de mi cuerpo desnudo. Mi cara está manchada de maquillaje por mis lágrimas. Tu polla sigue todavía en lo profundo de mi garganta entrando y saliendo. Sé que estás sacando fotos de mí y me dices que son una prueba para tus amigos.

De repente, me pones una venda en los ojos y me la atas firmemente alrededor de la cabeza. Te sacas la polla con un fuerte sonido de succión y de golpe. Siento que me pones algo alrededor del cuello. No estoy segura de lo que es, pero lo noto grande y pesado.

― ¡De rodillas! ―Te oigo decir― Vamos a dar un paseo ―Y de nuevo te oigo reírte de mí muy fuerte. Puedo oír el sonido de clic de la cámara

― De rodillas y a gatas, puta ―Me susurras al oído.

Un poco nerviosa hago lo que me dices pero la excitación por todo aquello era demasiado fuerte para ignorarla aunque quisiera. Caminamos un par de minutos y te oí hablar con un par de personas hablar de lo puta que era.

Me quitaste la venda y vi que estábamos en un parque público y me ordenaste que me arrastrara hasta un banco. En el momento en que te sacaste la polla oí que la gente se acercaba a nosotros.

Dijiste― ¡Culo al aire zorra, piernas abiertas! ―Me sorprendió, pero lo hice, estoy muy excitada.

De repente oigo que alguien se ríe detrás de mí y dice― ¡Chúpamela perra! ―Abrí la boca y le dejé entrar.

Oigo a alguien detrás de mí decir tu nombre y decirte― ¡Gracias por la invitación y las fotos que me acabas de enviarme! ¡Espero que no te importe que haya traído conmigo a algunos de mis amigos! ¡Guauuu! ¡Esta mujer está muy mojada! No exageraste sobre la parte de que era una puta cachonda.

Os oigo reír a todos

― ¡Vamos, chicos, mirad de cerca a mi nueva zorra!

Sacas tu polla de mi boca, me das la vuelta y de un solo empujón tu polla está en lo más profundo de mi húmedo coño.

― Folladle la boca, chicos. Es una buena perra que chupa pollas.

Todos se turnan en mí y ni siquiera sé cuántos son. Pero me estoy corriendo duro y mucho y estoy cubierta de esperma. Ni siquiera sé cuántos tíos me han follado ni cuantas veces. Cuando tú y tus amigos terminaron me dejaron allí empapada, cubierta de esperma y mugre, sin ropa para cubrirme y a tres horas de casa.

Isabel B.

Otro relato ...

Poco a poco, cada vez hay más relatos porque poco a poco os vais animando a escribirlos y a enviarlos para compartirlos. A lo mejor, tienes cosas que contar y que te apetece compartir, pues este es el sitio. Si lo deseáis, puedes enviar tu relato a la dirección que figura en este enlace enviar relatos prohibidos

Y si lo que quieres es copiar algún relato y compartirlo en tu sitio, o en otro, no olvides copiar y pegar también el enlace de donde lo has obtenido. y el nombre del autor, no cuesta nada y es de justicia.

Y si estás interesado en adquirir esta página, debes de saber que está en venta. Si tienes interés, puedes contactar con nosotros aquí.

• Mapa del web
• Contacto
• Busqueda