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La Página de Bedri
Relatos prohibidos
Fotos follando desnuda
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Un viernes por la noche, después de la cena, Andrea y yo nos relajamos en el porche trasero. Ella se levantó para traer una bebida y le dije que por qué no se quitaba la ropa de trabajo. Ella lleva faldas en el trabajo y siempre lleva pantimedias así que supe que probablemente estaba caliente.

Oí que la puerta se abría así que me di la vuelta para ver lo que había elegido para ponerse. Llevaba su bata, cuando vio mi reacción se rió. Le dije que esperaba que se pusiera algo sexy. Me dijo que me levantara y me quitara los pantalones. Me puse de pie y me desabroché el cinturón y me bajé la cremallera de los pantalones, que cayeron al suelo y me los quité. Señaló mi ropa interior y dijo que también. Enganché los pulgares en la banda de la cintura y me los bajé.

Se acercó y me agarró la polla y los huevos con la mano izquierda. Me levanté sobre las puntas de los pies. Su mano derecha fue al bolsillo de su bata y sacó su jaula de castidad favorita. Quise decir algo pero apretó más fuerte y dijo que me callara. En un instante, me introdujo los huevos y el pene en el anillo. La manipulación de mi pene hizo que se pusiera semi erecto, así que cuando empezó a ponerme la jaula tuvo que forzarla para que los pasadores se alinearan con los agujeros del anillo. Luego puso el pasador de la cerradura y sacó la llave.

Siempre se acaricia un poco en cuanto me tiene encerrado. Abrió la bata para dejar al descubierto su cuerpo desnudo. Tiró la bata en la mesa del patio y puso sus manos en las caderas entonces dijo― Me encanta verte en esa pequeña jaula,

― Verte desnuda me está provocando una erección que me duele ―dije.

Ella me dio la espalda y se inclinó para que su culo y su coño estuvieran justo en mi cara. Se echó hacia atrás y se separó las nalgas― ¿Puedes verme el coño?

― Sí ―le dije.

― ¿Se nota que Tim se ha corrido dentro hace una hora? ―preguntó.

― No, parece normal ―dije.

Ella dijo que se lo lamiera. Me arrodillé y tomé sus caderas en mis manos y luego enterré mi cara en su coño suavemente afeitado.

Era obvio que había sido follada, había olor a hombre en ella y tan pronto como mi lengua entró en su vagina saboreé el semen de Tim. Succioné sus labios internos con mi boca y luego le chupé el clítoris como si fuera una pequeña polla. Mientras estaba chupando la carga de sus amantes de su coño la oí hablar por teléfono.

― Se está comiendo tu semen ahora mismo. De acuerdo, veré entonces ―Oí como cortaba la conversación y me dijo― Tim va a venir a tomar algunas fotos de mí esta noche.

― ¿Qué tipo de fotos? ―le pregunté.

Dijo que quería algunos desnudos míos en la piscina y algunas de él follando conmigo.

― ¿Cómo va a conseguir esas?

― Esas, las tomarás tú―dijo mirándome mientras sonreía.

Tomé fotos de mi esposa chupando la gruesa polla de Tim mientras estaba completamente desnuda en la piscina. Tomé algunas metiendo su gran polla en el bonito coñito de mi mujer y luego en su culo. Se la folló sin parar durante dos horas. Ambos estaban cubiertos de sudor cuando finalmente vació sus pelotas en el culo caliente de mi esposa. Se apartó y tomé una foto de su semen comenzando a caer del relajado agujero del culo. Le chupé el culo mientras ella chupaba la polla de Tim. Se la folló en el trampolín mientras ella yacía inmóvil. Le machacó el pobre coño con tanta fuerza que casi se desmaya.

Cuando se fue, la ayudé a meterse en el jacuzzi y le lavé el dolorido coño. Al día siguiente Andrea dijo que podía sentir su corazón latiendo en el coño. Tener una esposa sexy y caliente es absolutamente maravilloso.

Gogo

Otro relato ...




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