La Página de Bedri
Relatos prohibidos La Nena sola en casa
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Carlos sentía remordimientos, su linda esposa no sospechaba nada y su amigo Daniel tampoco, había tenido sexo con la Nena de Daniel por segunda vez y le encantaba, no podía sacarla de su cabeza. Mafer por su parte después de aquella segunda vez con Carlos, no deseaba otra cosa en el mundo que estar con él, ser su amante y ser penetrada todos los días. Durante la mañana Carlos recibió la llamada de Daniel: —Hola Carlos, he tenido que viajar de emergencia con mi familia y no regresaré en 3 días. —¿Algún problema Daniel, puedo ayudarte en algo? —Si amigo, por eso te llamé. —Dime, para eso estamos los amigos. —Mi Nena se quedó sola en casa y tengo miedo que quieran robar. —¿Y qué puedo hacer? —Necesito que vayas en las noches a ver si necesita alguna cosa o le pasa algo. —Ah! bueno está bien amigo, no te preocupes, yo iré. —Gracias Carlos, eres un gran amigo. Esas palabras le dolieron a Carlos, estaba traicionando la confianza de Daniel pero su pasión por Mafer era más fuerte. Carlos llamó a su esposa para avisarle lo de Daniel y que tardaría en llegar por hacerle un "favor" a su amigo. Mafer esperaba ansiosa en la ventana la llegada de Carlos, había llamado a su padre para que le pida que la acompañe un momento porque tenía miedo estar sola. Carlos llegó y Mafer se colgó de su cuello besándolo con desesperación, mientras él la abrazaba con fuerza, sus labios se entrelazaban y sus lenguas luchaban entre sí. Sin decir una palabra él la desnudó por completo y apagó la luz, la cargó hasta uno de los muebles y la sentó, quedando él de pie, se desabrochó el pantalón y Mafer hizo el resto, liberó la verga que recién estaba endurando y procedió a mamarla y acariciar los testículos con frenesí; Carlos se quitó la camisa y ya tenía la verga tiesa como un bate mientras Mafer seguía lamiendo toda su longitud con deseo salvaje. Carlos la acostó y procedió a besar su vagina y clítoris al mismo tiempo que su pulgar acariciaba la vulva y su índice jugaba en la entrada de su ano. Mafer se sentía en el paraíso y experimentó fuertes orgasmos, Carlos subió su lengua por el ombligo, senos y cuello mientras la rojiza cabeza del pene dibujaba círculos en los labios vaginales. Los gemidos desesperados de Mafer indicaron que era momento de la penetración y Carlos metió poco a poco y con paciencia la gruesa verga, metía, sacaba y volvía a meter un poco más hasta meterla toda hasta el fondo. Mafer disfrutaba al máximo sentir cada pliegue de la verga ingresando en ella, las paredes de su delicada concha se estiraban para dar paso al extraño miembro, lo que le producía una sensación no tener más espacio dentro, la lentitud de cada penetrada le permitía sentir y disfrutar cada milímetro de la verga en su interior. Estaba totalmente entregada a la pasión. Carlos por su parte tenía que ir despacio, poco a poco, no quería acelerarse para evitar eyacular, no quería embarazos, y tenía otro destino en mente para su leche. Seguía bombeando lentamente sintiendo que aquella joven vagina apretaba su miembro, luego cambió la dirección de sus embestidas haciendo palanca hacia arriba, notaba con éxtasis los orgasmos de la Nena y supo que se venía en un momento. Justo antes de eyacular retiró la verga y sentó a Mafer dirigiendo la cabeza del pene hacia su boca, ella la abrió y al momento sintió en su lengua aquel líquido abundante, espeso y caliente que salió como un chorro. —Trágatela —Dijo Carlos. Obediente Mafer tragó el semen que pudo, pero un poco quedo pegado en su boca y garganta, Carlos le ofreció un vaso con agua para que pueda pasar todo, luego ella continuó lamiendo los restos de leche de la verga hasta dejarla limpia. Carlos la miraba satisfecho, se sentó junto a ella en el mueble y se besaron con ternura y pasión. —Te amo Carlos, me haces sentir cosas que jamás imaginé. —Aún eres una niña, tienes mucho por recorrer. —Quiero recorrer y aprender contigo, haré todo lo que me pidas. —Me gustaría pasar una noche completa contigo Nena, quiero hacerte algo más atrevido. —Puedes quedarte si deseas mi amor. —No puedo, mi familia me espera en casa y tengo que ir. —Está bien mi amor, anda con tu familia, mañana vienes para aprovechar la última noche que estaré sola en casa. Carlos la volvió a besar y ella se montó encima de él, las caricias produjeron una nueva erección y ésta vez fue ella quien llevó el ritmo de la penetración, subía y bajaba sobre la verga, mientras Carlos acostado le acariciaba y pellizcaba los pezones, luego él la cargo en peso y se puso de pie con las piernas de Mafer entrelazadas en su cintura, la tomó por las nalgas y la levantaba y dejaba caer sobre la verga, Mafer no podía mas, quería explotar de pasión y explotó. eyaculó con violencia sobre la verga de Carlos y sus piernas se soltaron, Carlos la siguió levantando hasta que sintió encogerse los testículos, la acostó en el mueble, retiró la verga y eyaculó sobre el pecho de Mafer. Después de limpiarse, Carlos se vistió y se despidió con un beso de Mafer, mañana volverá, ambos lo sabían y soñarán con ese momento. Carlos tenía algo nuevo para ella, pero Mafer también tenía una sorpresa. Mafer está sola en casa y s a petición suya, su padre llama a su amigo para que la acompañe.
La NenaLa Nena es la historia de la apasionada relación entre una jovencísima Mafer y Carlos, el amigo cincuentón de su padre. Para Mafer será toda una iniciación al mundo del sexo y para Carlos una tormenta a sensaciones. Poco a poco, cada vez hay más relatos porque poco a poco os vais animando a escribirlos y a enviarlos para compartirlos. A lo mejor, tienes cosas que contar y que te apetece compartir, pues este es el sitio. Si lo deseáis, puedes enviar tu relato a la dirección que figura en este enlace enviar relatos prohibidosY si lo que quieres es copiar algún relato y compartirlo en tu sitio, o en otro, no olvides copiar y pegar también el enlace de donde lo has obtenido. y el nombre del autor, no cuesta nada y es de justicia.Y si estás interesado en adquirir esta página, debes de saber que está en venta. Si tienes interés, puedes contactar con nosotros aquí. |
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