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La Página de Bedri
Relatos prohibidos
La chica de León
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Aún la recuerdo como si hubiese sido ayer, hace tres años tuve una experiencia con una chica de León, Guanajuato, México.

Mi primo y yo asistimos a un concierto de música regional mexicana en la ciudad de Morelia, Michoacán. A lo largo de la noche conocimos a dos chicas, cuyos nombres no recuerdo, y se podría decir que prácticamente convivimos durante todo el concierto juntos.

Al finalizar el concierto las chicas nos propusieron seguir la fiesta en casa de su prima, ya que ellas eran de León, Guanajuato. Estábamos discutiendo qué hacer cuando ellas nos preguntaron que si éramos de la ciudad, nosotros respondimos que éramos de una ciudad vecina a unos cuarenta minutos de retirado.

Nos dijeron que querían conocer nuestra ciudad y nos preguntaron si estábamos dispuestos a llevarlas a conocerla y después llevarlas de regreso. Ya estando un poco enfiestados todos accedimos, llegando a nuestra ciudad, las llevamos a un recorrido por lo más señero. Ellas querían seguir la fiesta, pasamos a una tienda a comprar unas cervezas y decidimos ir a un hotel donde alquilamos dos cuartos, el plan era que ellas se quedaran en una habitación y mi primo y yo en la otra.

Ya estando en la fiesta y en la plática, la muchacha que acompañaba a mi primo lo llamó afuera de la habitación, yo me quedé en la habitación con su amiga. Pasaban y pasaban los minutos y ellos no regresaban. Yo seguí conversando y tomando con la chica, de pronto empezamos a tocar temas un poco más personales. Me comentó que recién se había separado de su esposo y que tenía un hijo. Yo también le empecé a platicar sobre mi vida personal y platicamos hasta alrededor de las cuatro de la mañana. Después de que ni su amiga ni mi primo regresaron a la habitación decidimos acostarnos en la cama ya que al amanecer debíamos llevarlas a Morelia. 

Ya estando ambos recostados me pidió que la abrazara ya que el clima estaba un poco frío. Yo accedí, de pronto se me hizo una erección. Estoy seguro de que ella pudo sentirla porque se pegó más hacía mí. De pronto comenzamos a besarnos y empezamos a cachondear, pero por alguna razón ella se detenía. Le pregunté si le sucedía algo, me respondió que nunca había estado con alguien más que no fuera su esposo. Le dije que no pasaría nada que ella no quisiera, pero me dijo que quería hacerlo, dijo que solo sería una noche y que quería probar el estar con otro hombre. Nos besamos nuevamente para después hacer el amor, recuerdo recorrer mis labios por todo su cuerpo y aún recuerdo sus labios sobre el mío. Recuerdo sus labios sobre mi polla, mamándola de una manera tímida y a la vez con cierta satisfacción. Recuerdo penetrarla de una manera lenta y con mucha delicadeza para que pudiera disfrutar de mi miembro, era la primera noche que la conocí, pero algo en aquella conversación intima que tuvimos ayudó para que lo nuestro no fuera solo sexo. Ambos disfrutamos de esa noche, yo disfruté al penetrarla y ella disfruto el ser penetrada. No pude evitarlo y terminé dentro de ella. Al finalizar ese momento ambos nos abrazamos y nos dormimos.

A las pocas horas su amiga tocó la puerta diciendo que era hora de irse, nos vestimos y mi primo y yo las fuimos a dejar a Morelia. Habíamos quedado de ir a comprar una píldora anticonceptiva al día siguiente, pero se nos olvidó. Lo curioso de todo es que en ningún momento intercambiamos número de teléfono o algún modo para poder comunicarnos. No recuerdo su nombre y no sé qué ha sido de ella tal vez así lo quiso el destino, pero si sé que no fue solo sexo, fue una experiencia que no olvidaré.

Savage Beast

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