Abres la puerta en bata y nada más.Te llevo a tu propio dormitorio. Te siento en el borde de la cama, luego te vendo los ojos, te hago acostar y después y te ato a tu propia cama.

Sobre las mesitas de noches tienes dispuestas unas cuantas cosas que te he ordenado que tengas preparadas.

Tomo algunas pinzas de la ropa y te las sujeto en los pezones y en los labios abiertos de tu coño.

Tomo en mi mano la paleta que te ordenado tener y te digo que cada vez que te azote quiero que me llames por mi nombre.

Azoto tu culo y te digo― Llámame papi.

Te doy un azote y respondes― Papi.

Te doy unas nalgadas y gimes― Papi.

Azoto tus tetas y susurras― Papi.

Introduzco un dedo en tu coño que ya está mojado, luego lo saco y te lo meto en la boca.

Tu culo ya empieza a enrojecerse, te desato y te coloco de espaldas. Tu coño está muy empapado.

Me encanta lo mojada que estás. Por eso te meto tres dedos, lo que rápidamente ocasiona que te corras, gritando― ¡Oh, papi! ¡Oh papi! ¡Papiii!

Retiro las pinzas de tus abiertos y mojados labios vaginales y meto mi cabeza entre tus piernas y te mordisqueo los labios de tu coño.

― Abre la boca escoria, que te van a follar ―te insulto.

Introduzco, a la fuerza, mi polla en tu boca y te la follo sin piedad mientras te golpeteo el clítoris con una mano.

― ¡Papi! Necesito esto, lo quiero muy duro, trátame como a una puta esclava― gritas.

Te saco la polla de la boca, te doy la vuelta y te separo las nalgas enrojecidas, te las muerdo, sólo las pellizco pero lo notas de verdad.

― Ahora te voy a follar el culo ―Te anuncio mientras coloco la punta de mi polla en la entrada de tu culo.

― ¡Métemela! ―susurras.

Primero recojo un poco de tu jugo de coño para lubricarme la polla y la empujo dentro de tu culo.

Gimes y te doy unos azotes en el culo mientras te follo a un ritmo trepidante.

― Me encanta que me lo hagan duro y que me llamen puta ―gritas.

Tu coño está asquerosamente empapado y te meto tres dedos en el coño y uno en el culo.

Mientras, mi otra mano te pellizca los pezones y juega con las pinzas que los aprietan.

― ¡Oh, papi!, pellízcame más fuerte ―gimoteas y en respuesta, saco mi mano de tu coño, cojo la pala y te azoto.

¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf! Resuenan los golpes en la habitación cada vez que la pala cae sobre tus nalgas. Alternativamente, en una y en la otra.

― ¡Oh, Papi! ¡Oh, Papi! ¡Oh, Papi! ¡Oh, Papi! ―respondes tú a cada golpe en tus cada vez más enrojecidas nalgas.

Cojo uno de tus grandes consoladores y empiezo a metértelo dentro de ti, mientras te doy palmadas rítmicas en el culo cada vez más granate.

― Sucia escoria, te gusta esto, ¿no? ―Pero no espero ninguna respuesta, sé que te encanta.

Te desato y te pongo de frente a mí.

― Enséñame cómo te follas ―te ordeno mientras te alargo el consolador.

Te metes el consolador en el coño y empiezas a gemir en voz alta― ¡Oh, Papi! Me encanta jugar con mi coño para ti.

¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf! Suenan los azotes que te doy en las tetas. Alternativamente, en una y en la otra.

Empiezas a follarte con el consolador metiéndolo y sacándolo de dentro de ti cada vez más rápido y susurras― ¡Oh, Papi! Soy sucia escoria.

¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf! Suenan los azotes que te doy en el coño y me lo agradeces gimoteando― ¡Gracias papi, gracias papi!

Me subo a la cama, le meto otra vez polla en tu boca y empiezo a follártela mientras te voy golpeando con fuerza en el empapado coño.

Te corres entre jadeos, gemidos roncos, susurros ininteligibles y un chorro infame de jugos saliendo de tu coño que impregnan mi mano.

AngelBD

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