Relatos prohibidos
Pasamos el resto de la noche follándola como locos, metiendo muestras pollas dentro y fuera de su resbaladiza vagina y disparando carga tras carga de semen en el interior del dilatado y dolorido coño de mi esposa. Nos fuimos turnando entre los tres hasta que todos nos habíamos corrido en su vagina. Cado uno descargaba en su coño, se apartaba y dejaba sitio a otro. En un momento pensé que Gero estaba cogiendo con ella en el coño, pero me sorprendió cuando me di cuenta de que la tenía en su engrasado culo, había mudado la polla de su coño mojado a su culo. Mi esposa estaba muy excitada y mi polla en todo lo alto. Todo en lo que podía pensar era en lo mucho que quería ver a mi mujer follada por el culo.
Volviéndose hacia mí, dijo— Dame tu polla, quiero probar tu polla mientras tu amigo se folla a mi culo.
Giró la cabeza hacia mí y su boca hambrienta se abrió mientras yo me inclinaba hacia adelante y Gero comenzó a bombear por su puerta trasera otra vez. Lorena metió sus encantadores dedos esmaltados rojos en su coño, abriendo los labios de su coño y frotándose el clítoris con su mano libre.
En poco tiempo Gero metió de lleno su polla el recto en mi esposa y la oí soltar un pequeño gemido. Ella estaba trabajando su clítoris con cada vez más presión mientras él le jodía el culo lentamente otra vez. Lorena me estaba trabajando la polla con una mano y la polla de Rudi con la otra mientras que Gero continuaba cogiéndole el culo. Pensé en lo hermosa que se veía en ese momento. No había una vista más magnífica que la de mi esposa siendo sodomizada para su completo y absoluto placer. Yo ya tenía suficiente con ver a esos dos sementales follando con mi hermosa esposa.
Gero tenía mucha resistencia y después de unos quince minutos follando su trasero, le dijo— Aquí viene mi corrida... ¡unngh!… voy a llenarte el culo con mi semen —La agarró de la cintura y le golpeó más fuerte en su hambriento culo.
Mientras mi esposa, se sacó mi polla de su boca, y lo instó a seguir adelante— ¡Hazlo! lléname el culo de semen, párteme el culo con tu polla. Quiero sentir cómo se te acaban los jugos en mi culo.
Sus tetas rebotaban pesadamente mientras él la golpeaba, parecía que cada parte de su cuerpo temblaba mientras él le jodía el culo. Me agaché y le acaricié el clítoris mientras ella se mantenía abierta para que Gero y yo viéramos cómo estaba de hinchada y excitada. Sólo se necesitaron un par de segundos para hacerla explotar de nuevo.
— ¡Oh Dios! tu culo está más apretado que el infierno, nena, puedo notar que te corres, ¡Sí! Aprieta mi polla con el culo —dijo Gero.
Sujetándose a ella, la llenó de semen hasta el borde del ano. Pude ver sus pelotas saltando mientras se vaciaba y depositaba grandes cargas de esperma en su culo. Su polla monstruosa arruinó mis posibilidades de satisfacer a mi esposa con mi polla por el culo. Extrañamente, en vez de estar enojado estaba excitado. Eso significaba que tendríamos que seguir repitiendo esto.
Se debían haber venido muchas veces dentro de su coño porque su sucio montículo de pelo negro y su coño estaban literalmente cubiertos con grandes goterones de semen blanco y pegajoso. Así que ella debería tener un montón de semen dentro de su dilatada vagina y en el interior de su vientre. Por el contrario, solo había una pequeña cantidad de mi semen dentro de ella,
Mi esposa había experimentado orgasmos más repetidos que nunca antes. Mientras aquellas pollas se apretaban contra ella y estallaban violentamente entre sus delgados muslos, había llorado repetidamente con lascivia y de adúltera felicidad. Aquellas pollas deben de haber vertido cientos de millones de espermatozoides, justo en su útero.
Sus labios apretados vaginales se habían aferrado desesperadamente a las supurantes pollas enterradas en su vagina, mientras que sus músculos pélvicos habían tenido espasmos, apretando y encarcelando sus pollas dentro de sus entrañas mientras se la follaban.
Mientras las contracciones de su vagina habían ido ordeñándoles las pollas y extrayendo el semen que se había mezclado con sus jugos volviendo aceitoso su coño. El semen que inundaba lo más profundo de su vientre podría dejarla embarazada y quizás eso era lo que ella quería. Sonaba como algo loco o atrevido y que se quedase preñada de un extraño era totalmente inmoral. ¿Cuál sería el hombre de estos que preñaría a mi esposa y le haría un hijo?
Cuando Gero se iba, me dijo— Dan, tu esposa es una maravilla del sexo —dijo entusiasmado— Tiene un hermoso y apretado coño.
Después de que se fueron, encontré a Lorena sentada allí en el lado de la cama. Ella me miró y me dijo— No puedo creer que yo hiciera esto, no puedo creer que me dejaras hacerlo, no puedo creer lo emocionante que fue esta noche.
Luego la tomé de los hombros y la recosté. Nos empezamos a besar suavemente y de repente me hizo rodar sobre mí y me dijo— Estoy tan caliente, que quiero que me folles toda la noche. Mira —dijo tocando su húmedo coño con sonrisa de zorra— Mira lo mucho que sus maravillosas pollas me abrieron.
— Deben haberte disparado un litro entero de semen dentro —Comenté.
— Sí —reconoció Lorena — ¡Qué bien lo hice!
Yo me preguntaba si su óvulo sería fecundado por alguno de los espermatozoides de uno de sus recién descubiertos amantes. Si finalmente no era así, ambos estaríamos aliviados pero, al mismo tiempo, un poco decepcionado. Tendría que esperar para saber ver si estaba fecundada por uno de ellos.
Lo que ella había olvidado, aunque el diafragma estuviera colocado correctamente, estaría expuesta a una tasa de fallos elevada. Además, con la gran cantidad de semen eyaculado dentro de ella cada vez que la montaron podría haber desalojado el collar protector de su diafragma y haber dejado que el semen se filtrara hasta su desprotegido útero.
Lorena ya no tomaba la píldora, pensaba que no era necesario con el diafragma. Cuando la vi penetrada por una gran polla, de alguna manera sospeché que estaba desprotegida. Incluso ahora puedo imaginarme al semen ese hombre goteando de su coño fértil y ardiente semilla, por supuesto.
Estaba tan excitado que caí de rodillas y comencé a comer su coño lleno de esperma. Tengo la suerte de tener una hermosa y sensual esposa que se deja follar por pollas bien grandes, y me deja chuparla después. Eso es equilibrio, me ha ofrecido su coño después, después de que ella hubiera trabajado duro para llenarlo con esperma de otros hombres. Sospechando lo que yo podría decirle, me empujó suavemente hacia atrás y rápidamente desapareció en el baño Cuando regresó volvía con un condón y una jarra pequeña llena de esperma.
La miré perplejo cuando procedió a ponérmelo pero no dije nada. Estaba demasiado excitado para discutir. Entonces ella dijo— Te quiero para hacerme el amor y aquí está tu regalo. He estado recogiendo el esperma de mis amantes para ti —Luego vertió lentamente el contenedor de esperma pegajoso sobre mi pene enfundado y procedió a frotarlo por el condón.
— Este es un homenaje lascivo para varios hombres por impregnarme con el maravilloso producto de sus lujuriosas eyaculaciones mientras copulaban y follaban con deseo carnal a la adorable puta de tu mujer. Ellos follaban mi coño y ahora merecen un premio, no quiero que te vengas más en mí hoy. Quiero que lo sepas, podría ser cualquiera de muchos, pero no de ti. Recuerda, al dejar que estos otros hombres me inseminen, también les digo que mi marido lo sabe. Y esos hombres te envidian porque aprecian el regalo de mujer con el que estás casado. Soy tu puta cachonda, y debes saber que dejaste que unas pollas me jodieran y me pueden dejar embarazada. Pero no me importa, solo te quiero.
Le dije que no me importaba quién la había follado y ella me besó salvajemente y me dijo que le gustaría hacer un bebé.
Mi polla apenas podía notar las paredes de su vagina porque estaba abierta y resbaladiza. Mientras empujaba, oí los ruidos de chapoteo por la tremenda cantidad de semen dentro de ella. Fue malvado pero dejé el condón dentro de ella. Los dos nos vinimos juntos.
Solo Dios sabe qué esperma fertilizó su óvulo prono era el mío, ya que me había hecho la vasectomía. Ella tenía dolorido el coño que le goteaba semen y su trasero también estaba adolorido. Todos nosotros, los tres habíamos hecho con ella lo que queríamos. Los tres la habíamos follado por el coño. Dos de nosotros le habíamos follado en el culo. A todos nos había follado con la boca
Sus pezones estaban pellizcados, estirados, retorcidos y mordidos. Su coño fue jodido por dedos, abofeteado, follado; también fue follada por toda una variedad de objetos.
Pasaron cuatro semanas y Lorena vino a mí y me dijo que tenía alrededor de una semana de retraso. Ella no recordaba haberme follado en ese tiempo, así que pensaba no debería estar embarazada de mi. Ella me preguntó qué pensaba que debía hacer, le dije que esperara otra semana y si no pasara nada podríamos ir a una revisión con el doctor. Pasó otra semana sin que a mi esposa le viniera el periodo y le compré uno de esos kits caseros para el embarazo y le pedí que lo usara.
Oí un grito desde el baño y supe lo que eso significaba. Ella salió y dijo— Este kit dice que estoy embarazada ¿Cómo puede ser eso?
Le dije que no lo sabía, que no habíamos follado las últimas tres o cuatro semanas y que además, había usado un condón la última vez. Ella sabía que eso era cierto y se sentía culpable. Le dije que iríamos a un médico para verificar que estaba embarazada. Cuando fuimos, el médico dijo que estaba embarazada. Ella se fue llorando y cuando le pregunté, me sonrió y me dijo que no me preocupara, que sería de ella y que no lo volvería a hacer más. Afortunadamente la naturaleza actuó y el embarazo no continuó. Desde ese día todavía me pregunto cuál de sus amantes tuvo éxito tanto en darle placer como en dejarla embarazada.
Después de esto pensé que las cosas volverían a la normalidad. Anoche mi esposa llegó a casa demasiado cansada para el sexo por tercera semana consecutiva. Cuando llegó a casa tenía ojeras y parecía completamente agotada. Cuando traté de besarla, ella me rechazó y dijo que necesitaba una ducha. Yo sospeché de la forma extraña en que actuaba, del olor en ella.
A la mañana siguiente estaba trabajando desde casa pero no pude apartar mi mente de la noche anterior. Intrigado, miré en la cesta de la ropa sucia y encontré el tanga sedoso de color rojo que se había puesto el día anterior. Lo acerqué a la cara e inmediatamente olí el olor a mujer, a secreción y a esperma. Lo abrí y vi una mancha pegajosa y semiendurecida. El esperma se había endurecido a lo largo de un borde y en el centro. Probablemente lo tenía puesto mientras estaba siendo jodida por un amante y que había dejado su marca allí. De regreso a, su coño había goteado y se había llenado centro del tanga con los jugos combinados de los dos. El tiene que haber sido muy viril llenarla así y dejarla con tanta cantidad de jugo sexual.
La razón por la que estaba demasiado cansada para el sexo era que mi puta esposa probablemente estaba demasiado dolorida por tanto follar. Había regresado a casa con sus partes íntimas doloridas y sus bragas llenas de semen de otro hombre. Me masturbé, oliendo y chupando sus bragas sucias, fantaseando sobre cómo había sido follada por su amante. Cuando yo me vine, agregué mis jugos a la entrepierna fue insuficiente para que se notara
Dan.
Las citas de Lorena
Dan, le propone su esposa Lorena que tenga citas con otros hombres para tener sexo con ellos. Estas son las narraciones de esas citas.