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La Página de Bedri
Relatos prohibidos
Mi novia me pone los cuernos
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Tamara y yo nos conocimos en un bar y follamos la primera noche. Volví a la noche siguiente y follamos de nuevo. Siempre hemos follado todos los fines de semana, y algunas veces durante la semana, hasta que tuve a mi puta mudándose conmigo.

Aproximadamente un mes más tarde, ella ya se había ido cuando regresé a casa del trabajo. Algunas veces durante la semana y generalmente los jueves, Tami comenzó a irse cada vez más tiempo hasta el punto de que ni siquiera volvía a casa hasta el día siguiente. La acusé de dormir fuera y ella mentía diciendo que se quedaba con amigas.

Comencé a controlarla y la descubrí en un bar con un chico y estaba enojado. Solo cuatro meses después de irse a vivir conmigo, salía con otra persona. La acompañé a su casa, le dije que aquello no era lo que iba a suceder mientras ella viviera conmigo. Pero estaba equivocado.

Llegué a casa unos días después y me encontré con unos cuantos muchachos que se habían ido con ella a mi casa. Cuando pregunté qué era todo aquello, ella me dijo que era una fiesta y que ya estaba acabando. Al verme llegar, se fueron todos menos dos de ellos, que se estaban riendo y hablando sobre cómo iban a follarla y, para mi sorpresa, ella se estaba riendo junto con ellos diciendo cosas como en qué agujero iba a ser y que sabían quién tenía que limpiarlo.

Luego dije que la fiesta se había terminado y mientras lo hacía, Tami entró al baño, sus amigos me estaban haciendo pasar un mal rato y me dijeron que me relajara. Luego, Tami salió del baño sin nada de ropa y les preguntó quién iba primero. Sorprendido comencé a protestar pero me excité un poco al mismo tiempo. Uno de ellos me dijo que me callara y me relajara o que me fuera. Ambos me miraron con una mirada de "Cállate y quédate quieto", y lo hice.

Ambos se acercaron y empezaron a toquetearla y besarla mientras yo miraba. Mirándome, ella dijo― Si te portas te dejaré mirar ―Lo hice y ella me dio todo un gran show. Después de que ambos la follaron en sus tres hoyos durante las siguientes dos horas y la llenaron de semen, dijeron que tenían cosas que hacer y se fueron.

Cuando llegó el fin de semana, se vistió como una puta sexy y, cuando se iba, me dijo que no la esperara, porque no llegaría a casa hasta mañana siguiente. Me quedé despierto casi toda la noche sabiendo que la estaban follando.

Volvió a casa al día siguiente alrededor de las diez de la mañana. Llegó cansada y quería irse a la cama, pero yo quería hablar de aquello. Dijo que luego fuera al dormitorio y me diría todo lo que quisiera saber. Cuando se desnudó y se acostó desnuda en la cama, me puse erecto. Tami dijo― Parece que disfrutas tanto oyéndolo como yo haciéndolo. Quieres tener sexo conmigo y saber más así que desnúdate y ven aquí ―Lo hice y cuando fui a montarla, ella empujó mi cabeza hacia sus agujeros llenos de semen y me dijo― Lámeme y límpiame mientras te cuento lo que paso esta noche.

Esa fue la primera vez y hace fue hace unos años, ahora Tamara, se folla a unos tres hombres o más a la semana y la dejo hacerlo en nuestra casa solo para mantenerla en casa. Tengo la oportunidad de mirar y ayudar a mantener sus piernas separadas para follar. Incluso me gusta verla enfrentarse a tres o más amantes a la vez.

Siempre consigo follar a mi puta después de que se vayan. Y por supuesto que primero debo hacerle una buena limpieza de coño y luego otra vez después de que me corra en ella. He aprendido a que me guste.

Homer

Otro relato ...




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