Relatos prohibidos
José recibió una llamada del abogado de su tía diciéndole que estaba buscando contactar con sus parientes más cercanos y para pedirle si podía ayudar a organizar el funeral. Vicky y él se dividieron el trabajo con la funeraria, arreglando el aviso en el periódico regional, y fijando la fecha que se llevaría a cabo el funeral. La ceremonia salió bien, fue tranquila, con sólo una docena de personas, incluyendo un hombre mayor, de unos sesenta años que acudió solo y sin nadie que le acompañara. José y Vicky no conocían a nadie de esas personas.
Unas semanas después, José acudió a reunirse con el abogado, tanto él como Vicky fueron sin saber cuál podría ser el asunto, a menos que se tratara de un problema financiero con el asilo. Se sorprendieron al saber que su tía no tenía ningún otro pariente vivo que pudiera localizar y que su tía había modificado específicamente su testamento para incluir a José como único beneficiario de su patrimonio. José preguntó sobre el asilo y los gastos funerarios y se le informó que no había problemas, que ya se habían efectuado los pagos y liquidado cualquier deuda con la herencia. Después de unos últimos detalles y de cumplimentar ciertas obligaciones legales y el pago de los impuestos sucesorios, el resto de la herencia sería transferida a José. El abogado indicó que la tía no dejaba mucho dinero después de todos los gastos habidos pero que había una propiedad inmobiliaria de varios cientos de miles de dólares, lo que francamente les sonaba extraño viniendo de una mujer que vivía sola. Sin embargo, el abogado dijo― El valor realmente importante de la herencia es esa propiedad. Se trata de la casa en la que habitó hasta que ingresó en el asilo y que he mantenido cuidadosamente según sus instrucciones durante el último medio año. La casa y los edificios están en buenas condiciones y rodeadas por buen terreno.
Luego el abogado los miró y preguntó― ¿Han estado ustedes en esa casa? Bueno, tiene algo más de veinte hectáreas y está situada no muy lejos de aquí, al suroeste. Nunca he estado allí pero entiendo que es una propiedad muy bonita que los vecinos han estado intentado comprar desde que su tío falleció. Si quieren deshacerse de la propiedad, puedo recomendarle un buen agente inmobiliario que le ayude a tratar con los vecinos ― Inesperadamente el abogado comentó― ¡Vaya! Parecen ustedes sorprendidos.
― Los estamos ―balbuceó José― No teníamos ni idea de que tuviera ese tipo de propiedades o que me hubiera nombrado su heredero. La ayudé porque mi propia madre murió demasiado pronto lo que la convirtió en mi única familia y además, parecía necesitar un poco de ayuda.
El sábado siguiente se reunieron con el abogado y fueron hasta la propiedad. Se llevaron con ellos a Duque en el coche. Vivían en un suburbio al norte de la ciudad, así que tuvieron que hacer un buen rodeo hasta llegar al lugar.
Cuando dejaron la autopista, tomaron una estrecha carretera local de asfalto y después un camino de grava aún más estrecho. Finalmente llegaron a la entrada que consistía en dos pistas de tierra entre la maleza para el único acceso de los propietarios.
La propiedad a lo largo del camino estaba cercada. El techo de la casa era apenas visible por encima de la ligera elevación del terreno. La casa en sí era un poco más pequeña que la de ellos pero parecía estar en buenas condiciones. Estar allí proporcionaba una agradable sensación de paz y tranquilad. Al salir, Duque suavemente la correa para oler todo aquello que le era nuevo. Una vez dentro, la casa era simple pero bien distribuida y cómoda. Había un gran patio trasero cubierto, con barbacoa y muebles de terraza y jardín. También había otro edificio a unos setenta metros de distancia que parecía ser originalmente una perrera para varios perros, con una parte del interior convertida en un espacio que parecía haber sido utilizado como estudio de pintura. Tenía cuadros, lienzos y pinturas por todas partes. Incluso había un pequeño baño en la esquina, con una ducha.
Cuando salieron y miraron afuera, no estaban seguros de saber dónde acababa la propiedad. El agente inmobiliario que les acompañaba comentó lo que había investigado sobre la propiedad y los vecinos― Como ustedes saben, la propiedad consiste en los edificios y unas veinte hectáreas de terreno y todo lo que haya en este terreno, es decir, cualquier equipo mecánico, ganado, si lo hubiera aunque no creo que lo haya. La descripción de la propiedad es aproximadamente como un cuadrado de unos cuatrocientos setenta y cinco metros de lado, con la casa casi en el centro. Sólo hay un vecino que es dueño de todas las propiedades circundantes, incluyendo esa propiedad a los lados de la carretera por la que hemos venido. Es un ganadero con unos cuantos caballos, pero dedicado sobre todo ganado vacuno. El camino de tierra por el que vinimos es sencillamente un callejón sin salida después de que una avenida destruyera el puente. Obviamente hay energía eléctrica, el gas es por camión hasta el depósito de la casa, existe un tanque séptico, el agua potable procede de un pozo que recientemente se ha inspeccionado y está en buen estado.
― ¿Conoce al vecino? ―preguntó José.
― Si, lo conozco porque lo he ayudado a adquirir gran parte de estas tierras a lo largo de varios años. Está viudo desde hace unos dos años. Personalmente creo que lo ha pasado bastante mal desde que falleció su esposa, pero ahora se mantiene ocupado trabajando en sus tierras y otros negocios. Pienso que ustedes deberían hacer números y ver en cuanto debería valorar esta propiedad, o podríamos ir ver a Enrique, el vecino, y ver qué ofrece.
José miró a Vicky y otra vez al agente y preguntó― ¿Le importaría si tuviéramos unos minutos a solar para habla entre mi esposa y yo?
― No, en absoluto, tómense todo el tiempo que necesiten, me doy cuenta que esto les ha resultado demasiado sorpresivo y repentino.
Comenzaron a recorrer una corta distancia hasta una pequeña altura, dentro de la propiedad y José dijo― ¿Por qué no sueltas a Duque de la correa, a ver cómo hace? se ha portado bien en el patio y ha venido cuando le llamamos.
Lo hizo y Duque la miró, ella asintió y él se fue trotando para investigar cosas nuevas.
― Vicky, esto puede parecer una locura y si lo es, dímelo, pero creo que deberíamos quedarnos con este lugar. Podría necesitar un poco de mejoras en el interior pero esto es hermoso, tranquilo y pacífico, y mira a Duque. Esto podría ser grandioso para nosotros, un verdadero retiro del mundo del trabajo.
― ¿En serio, no estaría muy alejado del trabajo?
― Vivimos en la parte norte de la ciudad, mi oficina está en la parte sur. Esto puede ser más en distancia, pero evitando el tráfico de la ciudad es probablemente resulte menos tiempo.
― Pero mi trabajo está cerca de nuestra casa.
― ¿Vicky, realmente quieres eso ahora? Mira, entre mi nuevo ascenso, el dinero de la herencia y el dinero de la venta de nuestra casa, no necesitaremos tu trabajo si no estás contenta. ¿Eres feliz allí?
Ella lo mira atentamente y respondió― ¡No! No, no soy feliz allí. ¿Podríamos realmente hacer vivir aquí? ¿Qué haría yo?
― Eso es lo mejor de todo, lo que quieras, en la casa, el patio, la propiedad, incluso crear un estudio o taller para tus cosas el otro edificio. Si decides que quieres un trabajo, ve a buscar un trabajo, pero un trabajo que te guste y porque quieras. Pon una tienda de ropa que puedas dirigir y haz que mujeres desprevenidas se desnuden para ti.
Regresaron junto al agente, llamando a Duque que se dio la vuelta en su búsqueda y volvió corriendo a ellos.
― Hemos decidido que queremos mantener esta propiedad. ¿Puede usted ayudarnos con los trámites? Además, queremos vender nuestra actual casa.
Después de ocuparse del papeleo necesario para empezar, José y Vicky pasaron la mayor parte de su tiempo disponible entre una y otra casa. Su vieja casa necesitaba un poco de trabajos menores para estar lista para la venta. Su nueva necesitaba algunos acondicionamientos para estar lista para mudarse, como pintura y limpieza. Una vez que su casa vieja estuvo lista la pusieron en el mercado y se concentraron en su casa de campo. La casa antigua se vendió sorprendentemente rápido ―Ponle un precio atractivo si lo que quieres es venderla rápido ―Le había recomendado el agente.
Una vez formalizada la venta, contrataron una empresa de mudanzas y se trasladaron a su nueva casa en el campo.
Le llevó dos meses desde la reunión con el abogado hasta la mudanza y dieron comiendo a su nueva forma de vida
Durante esos dos meses también tuvieron la oportunidad de reconectarse con Mica y la pareja mayor. Mica de nuevo durante toda una noche. La pareja mayor sólo para la cena de la primera vez. La segunda vez fue más íntima, incluyendo la posibilidad de que José convenciera a Vicky para que fuera al baño y se quitara las bragas.
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