Está haciendo bastante calor en el lugar donde vivimos. Está siendo muy por encima de lo normal para la época y la zona. Tenemos aire acondicionado en la sala de estar pero sólo un ventilador en el dormitorio. Vivimos en un piso en un complejo de apartamentos y nuestra ventana se abre a la zona del aparcamiento. Cualquiera que aparque en esa zona puede tener una visión clara de nuestro dormitorio si tenemos las cortinas corridas, cosa que rara vez hacemos, pero ahora hace mucho calor.

La otra noche tuvimos el ventilador con la ventana abierta toda la noche. No es gran cosa pero por la noche está muy oscuro y estamos cubiertos. Mi mujer dormía sólo en bragas debido al calor. Acabábamos de despertarnos, y estuvimos un rato charlando, cuando ella decidió levantarse a preparar el desayuno.

Supongo que se había acostumbrado tener siempre en la ventana abierta, y honestamente yo también, y se olvidó totalmente de que estaba abierto de par en par. Abrió el armario y empezó a elegir la ropa para ponerse ese día mientras yo miraba distraídamente por la ventana. Vi a nuestro vecino del piso de enfrente llegar a su plaza de aparcamiento y salir de su coche. Yo estaba aún medio dormido idea, ya que acababa de despertarme y todavía tenía la cabeza borrosa. Me limité a verle caminar hacia su puerta y luego se detuvo.

Lentamente dio dos pasos hacia atrás y miró hacia nuestra ventana. Me quedé sentado durante un minuto mirándolo y tratando de averiguar lo que estaba haciendo cuando me di cuenta, estaba mirando a mi esposa casi desnuda. Mi primer instinto fue cerrar las cortinas, pero me detuve. Mi cabeza giraba de un lado a otro entre mi vecino que miraba a mi mujer y mi mujer. Ella no tenía ni idea de lo que sucedía.

Nunca había estado en una situación como aquella y me pareció que era de una gran excitación. Me sorprendió la escena ya que obviamente se estaba tocando mientras miraba a mi mujer. Tuve que sonreír mientras le pedía disimuladamente a mi mujer que se pusiera sus bragas favoritas, sabiendo que para hacerlo iba a tener que estar totalmente desnuda. Me preguntó por qué, yo sólo le dije que porque sí y se quitó las bragas que llevaba puestas.

Entonces, se dio la vuelta ofreciéndole a nuestro vecino una vista completa de todo su cuerpo. Ella era totalmente desconocedora de que él estaba allí. Mi esposa cogió sus bragas y la ropa que había escogido y se marchó para meterse en la ducha.

Sólo entonces me levanté y me di a conocer. Parecía sorprendido cuando le miré con la polla dura en la mano, por la contemplación de mi mujer. Me limité a asentir con una sonrisa mientras cerraba las cortinas y me iba a reunir con mi mujer en la ducha.

Más tarde, cuando me la estaba follando en la ducha, me excitó enormemente saber que lo más probable es que se estuviera masturbando en su apartamento deseando hacer lo que yo estaba haciendo. Mi mujer todavía no tiene ni idea de lo que sucedió y creo que voy a seguir así. Quizá la próxima vez se me ocurra una forma de que tenga más espectáculo.

Karl

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