Estas son solo algunas imágenes de las muchas que el
casco medieval de Pals nos puede ofrecer. Un paseo por sus empinadas
calles no puede llevar a rincones con todo el sabor de la vieja población.
La casi intacta muralla, los notables edificios y sobre todo la casi
escrupulosa limpieza hacen de esta visita una de las imprescindibles para
quien pase por el Ampurdán o por la Costa Brava.
Por razones de espacio no podré poner todas las que desee pero se intentará. Si deseas una fotografía de algún sitio
en concreto solo tienes que pedirlo, se intentará tenerla. Te advierto que alguna es de buen tamaño.