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La Página de Bedri
Asturias
La Faba de Asturias

La faba de la granja es una alubia que se produce exclusivamente en Asturias como consecuencia de siglos de selección genética y unas condiciones de suelo y clima determinadas. No es causal que esto sea así, las fértiles vegas de los ríos asturianos proporcionan el sustrato ideal para obtener productos agrícolas de alta calidad y por supuesto la faba de la granja es uno ejemplo destacado. El suave clima, abundante en precipitaciones y el genio de los asturianos hizo el resto.

De lo que no cabe duda es que la faba de la granja o del cura, ahora faba de Asturias con denominación de origen, proviene de antepasadas crecidas en las altiplanicies del incanato andino, aunque también las cultivaron aztecas y mayas: de limpia y brillante blancura, desde finales del XVI, y en las fértiles vegas bajas del Nalón, del Narcea y del Navia, los campesinos cuidaron, cruzaron y mejoraron año tras año su lucido tamaño y sus incomparables propiedades cremosas y sápidas; primero integraron el ‘totum revolutum’ del pote y, a finales del XIX, alguien decidió separarlas, quitarles caldo y juntarlas con lo principal del cerdo.

Las alubias, consideradas «carne de pobres» por su riqueza en proteínas y capacidad saciante, proporcionan hidratos de carbono complejos que las hacen aconsejables en todo tipo de dietas, naturalmente en versión estofada y sin compangos animales.

En este sentido, las feraces tierras asturianas han sido tradicionalmente la mejor base para una huerta rica: patatas, cebollas, ajos, lechugas, pimientos, berzas, repollos... Aunque más destacables sean los arbeyos (guisantes), los fréjoles (vainas o judías verdes) y en especial las fabes (judias de grano blancas). Estas son ingrediente fundamental del más universal plato Astur, La fabada.

El cultivo de las judías secas “Faba Asturiana” o “Fabes de Asturias”, forma parte de los cultivos que tradicionalmente se han producido en Asturias. Referencia a este cultivo se encuentra en el estudio de “La Sociedad Económica de Gijón” publicado en el Siglo XIX, en donde se menciona desde distintos aspectos a los cultivos más característicos de esta región como las “fabes”, maíz, etc, que constituían los principales recursos de las zonas rurales. Se resalta también que en las caserías o explotaciones familiares obtenían los medios económicos con la venta de los productos de mejor calidad, como eran la leche, la carne y las “fabes”.

Son muchas los nombres que se dan a este producto estrella de nuestra gastronomía, y algunos de ellos erróneos. En castellano, el vocablo “haba” se aplica a la semilla de Vicia Faba L., a la que en Asturias se denomina faba de mayo, y que por tanto nada tiene que ver con las judías secas o alubias. Estas, corresponden al grano de la planta denominada Phaseolus Vulgaris L., y que en Asturias llamamos faba, o en plural fabas o fabes.

No todas las clases de alubias son aptas para la preparación de la fabada. Para la elaboración de este plato es perceptiva la utilización de la variedad llamada "de la granja" o "del cura", pues ambos calificativos se aplican al mismo tipo de alubia o de faba.

La Faba Asturiana, uno de los productos más emblemáticos, exclusivos, enorgullecedores y con futuro indiscutible es la protagonista del plato magistral de la gastronomía asturiana, la Fabada. Sin embargo, como ya apuntaba la Condesa de Pardo Bazán, para la exitosa preparación de cualquiera de los platos que reciben este nombre o sus variantes no es suficiente con el usos de alubias blancas o judías secas; se hace necesaria la utilización de productos de la región, y principalmente de la auténtica Faba Asturiana, también denominada “del cura”o “de manteca”. Se trata de alubias blancas, de tamaño relativamente grande y de forma arriñonada, muy suaves de piel y mantecosas al paladar cuando están bien cocidas; al remojo previo, aumentan considerablemente su volumen. Para diferenciar esta del resto de las judías secas foráneas, existe una Denominación Específica o I.G.P. que certifica las judías grano tipo Granja, cosechadas y envasadas o elaboradas dentro de los límites geográficos del Principado de Asturias, y controladas por el Consejo Regulador, convirtiéndolas en Faba Asturiana.

La faba


La Denominación Específica ampara aquellas judías secas, separadas de la vaina, de la especie Phaseolus Vulgaris, L., de la variedad tradicional Granja Asturiana, sanas, enteras, limpias, destinadas al consumo humano.

Las características morfológicas de la variedad en cuanto a la planta y el grano son:

Tallo: de porte indeterminado con entrenudos largos.

Vaina: de color verde, lisa y de perfil alargado.

Maduración: tardía.

Grano: oblongo, largo y aplanado, de fondo blanco, con una longitud mínima de 18 mm . anchura máxima de 11,5 mm . y grosor máximo de 8,5 mm

Las judías secas amparadas por la Denominación de Origen deberán pertenecer a las categorías comerciales EXTRA y PRIMERA, según orden de 16 de noviembre de 1983, presentando las características mínimas de calidad de estas categorías comerciales tales como:

  • Enteras.
  • Sanas, exentas de moho, podredumbres e insectos.
  • Contenido en humedad máximo del 15%.

Las judías secas de la variedad autorizada procederán de las plantaciones inscritas.

Las técnicas de cultivo serán las tradicionales que tiendan a conseguir la mejor calidad de las judías.

La recolección ha de realizarse con esmero, en la época en que el Consejo Regulador determine, a fin de garantizar la madurez del grano.

El desgranado, separación del grano de la vaina, se realiza cuando el grano está seco y maduro, pudiendo ser manual o mecánico.

Limpieza, mediante aire y vibración.

Las judías secas adquiridas por las empresas envasadoras a los productores inscritos, deberán ser envasadas en los envases de marcas autorizadas por el Consejo Regulador, para los cuales, y tras los correspondientes controles se expedirán las correspondientes contraetiquetas.

Ámbito geográfico


La zona de producción está constituida por los terrenos ubicados en el territorio de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias.

La producción de judías secas se centra en fincas de labor de unos 6.000 m2 de superficie media, situadas en las riberas de los ríos o zonas llanas donde es posible la utilización de maquinaria de cultivo.

La zona de elaboración y envasado coincide con la de producción.

Técnicas de cultivo


Sistemas de cultivo:

A lo largo y ancho del territorio del Principado de Asturias, bien por tradición o bien por adaptación a la situación de cada explotación agro-ganadera, los sistemas de cultivo utilizados son tres:

Cultivo con tutor: Se suelen utilizar diversos tipos de tutores para el ascenso de la planta. Postes alambre y cuerdas o red , postes alambre y varillas de hierro de 4 mm . de diámetro , varillas de hierro de 10 ó 12 mm . de diámetro , varas de madera , varas de bambú, etc. De igual forma son diversos los marcos de plantación, manteniéndose la distancia entre plantas de 0,15 m . y variando la distancia entre surcos desde 1m. a 1,75 m .

Cultivo sin tutor: Las plantas al no tener un tutor por el que trepar, reptan por el suelo. Es un mal sistema para obtener grano blanco y sano, ya que al estar las plantas pegadas al suelo y debido a las grandes condiciones de humedad a las que están sometidas las plantas, se obtiene un alto % de grano manchado.

Cultivo asociado a maíz: Se utiliza el maíz como tutor de las plantas de faba. Este sistema se suele utilizar cuando no se dispone de la mano de obra suficiente en la explotación para la instalación de los tutores, si bien se ahorra dinero en la mano de obra y en los tutores, las producciones son sensiblemente inferiores y con mayor porcentaje de grano manchado que si se utilizasen tutores de hierro o de madera.

Se suelen utilizar marcos de plantación diversos. Antaño se sembraba en el mismo surco el maíz y la faba y se separaban muy poco los surcos entre ellos. Actualmente los marcos de plantación se han ido ampliando situándose en 0,15 cm entre plantas y 1,30 m . entre surcos, disminuyendo con este sistema las pérdidas por grano manchado, además de utilizar un solo surco de maíz con uno de faba a cada lado.

Fases del cultivo

Labores de preparación del terreno:

Labor profunda de subsolador : Su objetivo es la rotura de la suela de labor y facilitar el drenaje. Debe realizarse cada 2 ó 3 años en otoño-invierno, previo a la aplicación de abonos o enmiendas.

Labor de alzado : Su objetivo es enterrar los restos de cultivos anteriores y enmiendas o abonos. Debe realizarse en otoño-invierno. Puede realizarse con grada o con vertedera. La grada es más indicada en suelos pedregosos, con muchas raíces. La vertedera es puede utilizarse en suelos duros y pesados y/o con exceso de humedad.

Labor de desterronado : Su objetivo es enterrar abonos y enmiendas, eliminar malas hierbas y preparar el terreno para la siembra. Debe realizarse a la salida del invierno – primavera. Puede emplearse grada o fresadora, siendo ésta última favorecedora de la proliferación de algunas malas hierbas y de la formación de suela de labor.

Labores superficiales: Su objetivo es la eliminación de malas hierbas, la aireación del suelo, y la rotura de la costra superficial. Debe realizarse durante el cultivo siempre que sea necesario por apelmazamiento del suelo o exceso de malas hierbas. Pueden emplearse variedad de aperos como cultivadores, motoazadas, rastras, etc.

Abonado:

Para la realización del abonado es necesario realizar previamente una analítica de suelo que informe de la situación del mismo en cuanto a la disponibilidad de los nutrientes , acidez, materia orgánica y otros parámetros que van a afectar a la cantidad y calidad del grano a cosechar.

Es recomendable un abonado localizado y cercano a las líneas de siembra, lo cual reducirá los costes y la aparición y crecimiento desmedido de malas hierbas.

Necesidades del cultivo de “Faba de la Granja ”: 80 N – 60 P 2 O 5 – 200 K 2 O

Abonado orgánico

De forma general, la fertilización orgánica se realiza con estiércol. Si las aportaciones de estiércol son elevadas o es un estiércol poco hecho, deben realizarse en la labor de otoño-invierno, a no ser que sean necesarias aportaciones de cal para la corrección del pH, en cuyo caso el estiércol se aportaría en labores posteriores.

Si las aportaciones de estiércol no necesitan ser elevadas y se trata de un estiércol bien compostado puede incorporarse en labores más superficiales y cercanas a la siembra.

Otras fuentes de fertilización orgánica son los purines, debido sobre todo a la disminución de estiércol de vacuno. La aireación de los purines es básica para la disminución de malos olores y de sus efectos negativos sobre el suelo, y deben distribuirse sobre el suelo con más de 1 mes de antelación a la época de siembra.

Abonado mineral

Si su objetivo es la compensación de las necesidades de extracción de la cosecha esperada, se incorporarán en las labores previas en primavera.

Si su objetivo es la corrección de deficiencias importantes, se anticipará su incorporación a la labor de otoño-invierno en el caso del fósforo, o a la primavera en el caso del potasio.

Nitrógeno mineral : Debe aportarse justo antes de la siembra y en caso de necesidad como abono de recuperación antes de la floración. Son fuentes de nitrógeno mineral el Sulfato amónico, Nitrosulfato amónico, Nitrato amónico, y el Nitrato amónico cálcico.

Fósforo mineral : Su aportación debe realizarse de forma prudente, ya que los suelos abonados de forma generosa presentan niveles excesivos de fósforo, por lo que deben evitarse aportaciones excesivas que perjudiquen el cultivo. Son fuentes de fósforo mineral el Superfosfato de cal, Superfosfato triple, Escorias Thomas, Fosfatos naturales.

Potasio mineral : Su manejo debe realizarse de forma prudente, tanto por su influencia sobre el rendimiento del cultivo como por su influencia sobre el calcio y magnesio. Es fuente de potasio mineral el Sulfato de potasa.

Abonos complejos binarios y ternarios : Son abonos comerciales que pueden aportar 2 ó 3 de los nutrientes descritos anteriormente. Son binarios si aportan NP, NK ó PK, y ternarios si aportan NPK.

Encalado

La acidez del suelo influye de forma importante en el rendimiento del cultivo. Para la corrección de suelos con pH inferior a 6 se utilizan enmiendas cálcico-magnésicas, actuando además como fertilizantes. Para que el encalado sea correcto debe conocerse la cantidad de enmienda necesaria a aportar, el tipo a utilizar, e intentar que el efecto residual sea prolongado.

Siembra

La mayoría de los productores de Faba Asturiana realizan la siembra sobre el surco de forma manual o con sembradoras mecánicas o neumáticas durante el mes de Mayo. Con la intención de reducir los riesgos de las lluvias del otoño que producirán daños en el grano, algunos agricultores que cuentan con el terreno en buenas condiciones tienden a realizar siembras tempranas (segunda quincena de abril) y otros realizan la siembra en invernadero en cepellones de turba durante el mes de abril y proceden a su transplante a principios de mayo mediante transplantadora.

Control de malas hierbas

La invasión excesiva del cultivo reduce el rendimiento del mismo y favorece la propagación de plagas y enfermedades, además de dificultar el manejo y reducir la humedad y nutrientes del suelo. La rotación de cultivos es una práctica importante para la reducción de la aparición de malas hierbas. Son labores de control la escarda manual o mecánica y la escarda química con los herbicidas autorizados a tal efecto para éste cultivo.

Enfermedades y plagas más frecuentes

Desde el inicio del cultivo hasta la formación de grano son diversas las plagas y enfermedades que pueden afectar al cultivo y que producen daños y pérdidas importantes:

Plagas:

Mosca de la semilla (Delia platura)

Pone sus huevos en el terreno preparado para la siembra. Sus larvas se alimentan de los cotiledones de la semilla y de los brotes recientes, produciendo el descabezado de la plántula. Para evitar su acción se debe desinfectar el suelo, y sembrar en suelos no húmedos ni fríos, y en condiciones optimas de rápida nascencia.

Gusanos grises y de alambre (Agrotis)

El gusano gris dirige sus ataques a la base del tallo de las plántulas, produciendo su corte. Su control debe realizarse de forma localizada mediante pulverización y cebos sobre la superficie.

El gusano de alambre ataca de forma importante en parcelas precedidas de cultivos de pradera. Su larva penetra por la raíz ocasionando el amarillamiento y muerte de la planta. Se deben realizar medidas culturales adecuadas que limiten la población de estos gusanos, así como tratamientos autorizados localizados dirigidos al cuello de la planta.

Pulgón negro (Aphis fabae ) y verde (Myzus persicae).

Tienen un doble efecto al debilitar la planta por extracción de sus jugos para alimentarse y transmitir virosis a través de sus múltiples picotazos en la planta. Por ello su control en el cultivo es básico, bien a través de sus depredadores naturales (crissopas, mariquitas, Aphidus colemani, Aphidus ervi, coccinelidos)

Chinches de la flor .

Producen perforaciones en los pétalos de la flor, ocasionando su caída. Daños importantes en el mes de julio al ser muy activos en épocas secas y calurosas. Pueden darse tratamientos específicos. (

Orugas perforadoras (Heliotis spp)

Orugas generalmente de color verde o pardo que se alimentan de los brotes tiernos y las vainas ocasionando graves daños al agujerear el grano. En caso de ataques importantes se recurre a control con tratamientos específicos.

Gorgojo (Acanthoscelides obtectus)

Aparece en el cultivo en la madurez de las vainas. El adulto pone los huevos en las vainas maduras perforándolas, las larvas nacidas se introducen en el grano para completar su desarrollo, formando una oquedad y dañando el grano. Los tratamientos específicos se realizan en la madurez de las vainas hasta su recolección. Para evitar riesgos posteriores es necesario un tratamiento de post-recolección, resultando la congelación del grano a –20ºC durante 48 horas un método ecológico y no costoso, aunque deben extremarse los cuidados en su realización para que sea exitoso. (cámaras y congeladores en buen estado, tiempos de exposición suficientes, etc.)

Caracoles y babosas

Atacan las plantas y hacen su mayor daño sobre ellas en su época de plántula. Para su control es indispensable mantener limpios los bordes de las fincas, pudiendo recurrirse a la utilización de cebos granulados específicos.

Araña roja (Tetranychus urticae)

Araña de color rojo, casi invisible a simple vista, que se asienta en el envés de las hojas produciendo su amarillamiento, secado y caída. Plaga cada año más importante por los daños producidos en los cultivos. Benefician su aparición veranos secos y calurosos y mal manejo del cultivo por parte de los agricultores. Debe vigilarse su aparición para poder realizar a tiempo su diagnóstico e intervención si fuese necesario. (Ver más de la araña roja)

Minadoras (Lyriomiza huidobrensis y Liriomiza trifolii)

Se trata de moscas cuyas larvas se introducen en el interior de la hoja para alimentarse, formando galerías a su paso. Para su control, tanto químico como mediante la suelta de depredadores (Digliphus isaea) es necesario la evaluación de la intensidad de la plaga, pudiendo tener que incidir sobre el control de larvas y/o adultos en caso de fuertes ataques.

Enfermedades:

Mal del pie y del cuello de la judía

Producida por varias especies de hongos como Thielaviopsis, Rhizoctonia, Pythium, Fusarium, etc., es indispensable su diagnóstico para realizar el control correspondiente. Este problema reduce el vigor de la planta llegando incluso a provocar su desaparición. Son medidas básicas para su control la rotación de cultivos, una buena situación del suelo de siembra y un buen manejo del mismo.

Podredumbre gris

Causada por Botrytis cinerea , realiza su daño más importante sobre las vainas, sobre las que aparece un polvo gris característico en su parte inferior. No ocasiona daños importantes en los cultivos, pero en caso en que se diagnostique lo contrario pueden realizarse tratamientos específicos.

Podredumbre blanca

Causada por Sclerotinia sclerotiorum , produce importantes daños en los cultivos debido a su complejidad y difícil control. Desarrolla un moho blanco por diversas partes de la planta, tanto en tallo como en hojas y vainas en condiciones de humedad elevada y calor, llegando a secar la planta. Los esclerocios caen al suelo y quedan para el año próximo, por lo que de no rotar el cultivo, los daños serán mayores. Son medidas de control la rotación de cultivos, evitar la utilización de abonos orgánicos frescos, la utilización de hongos que atacan los esclerocios y el control químico con productos específicos.

Phoma spp

En veranos con humedad elevada y temperaturas moderadas aparecen importantes ataques de phoma en los cultivos, la cual se está convirtiendo en un serio problema para los agricultores que indefensos ven como se secan un número importante de plantas. Sus síntomas son manchas de color negro en los tallos , y concéntricas en las hojas , pudiendo afectar también a la vainas. Para su control o disminución de sus daños se recomienda la rotación de cultivos, la utilización de semilla sana, la buena aieración del cultivo y la utilización de productos específicos.

Mildiu Phytophtora phaseoli

Sus síntomas son la aparición de un micelio blanquecino en la parte superior de la planta y en las vainas. Las hojas atacadas llegan a secarse, pasando al resto de la planta. Hasta el momento no constituye un daño importante en el cultivo.

Oideo

Lo producen hongos de diferentes géneros. Se identifica mediante la aparición de un polvillo blanco o gris en hojas y tallos , produciendo el secado de las partes atacadas. Favorecido por humedad alta y temperaturas suaves. Deben mantenerse limpios los alrededores y el cultivo de malas hierbas. Puede controlarse con un funguicida de contacto como es el Azufre, pero no utilizable con temperaturas altas.

Antracnosis

Producida por Colletrotichum lindemuthianum. Enfermedad que produce la aparición de la clásica mancha parda o negra del grano de faba de la granja que produce su depreciación comercial. Su incidencia puede ser importante sobre todo si el cultivo se expone a lluvias frecuentes y alta humedad junto con la acción del viento. Su control se apoya en aspectos tales como la siembra de semilla sana y desinfectada con los productos específicos, la utilización de tratamientos químicos en la última fase del cultivo, la rotación de cultivos y el no enterrado de los restos de la cosecha anterior.

Virosis

Producidas por diversos virus, se transmiten por vectores como los pulgones o por semilla. Sus síntomas son diversos y difíciles de diagnosticar a no ser en laboratorio. Producen deformaciones , mosaicos , enanismos, raquitismos, engrosamiento de hojas y otros síntomas que se confunden con otras patologías. No son curables, por lo que sólo es posible su prevención mediante la utilización de semilla sana, evitar la existencia de pulgones y utilizar cultivos barrera como el maíz tanto en la zona exterior como en la interior del cultivo.

Bacteriosis

Enfermedades de transmisión a través de semillas afectadas y a través del viento y la lluvia en cultivo. Para su control deben utilizarse semillas sanas y realizar rotación de cultivos.

Grasa de la judía: Producida por Pseudomonas syringae phaseolicola. Se caracteriza por la presencia de manchas en la vaina similares a manchas de aceite.

Mancha parda de la judía: Producida por Pseudomonas syringae. Se caracteriza por la presencia de manchas o necrosis pardas.

Recolección

La recolección de la Faba Granja Asturiana se hace de formas variadas debido a los distintos sistemas de cultivo. Las primeras vainas que logran su madurez, las más cercanas al suelo, suelen ser recogidas por los agricultores vaina a vaina para evitar que la acción de la antracnosis dañe el grano. Posteriormente, y ante la madurez general de las vainas se corta la planta a la altura conveniente para evitar incorporar tierra de la raíz, y se saca del tutor, en caso de ser varilla o vara de madera, y se transporta al lugar de secado u oreo. En caso de que el tutor sea cuerda o red, si el agricultor cuenta con la mano de obra necesaria realiza la recolección vaina a vaina para poder realizar posteriormente la labor de desgranado con desgranadora, ya que la presencia de la red o la cuerda no le permitiría realizar esta labor con la desgranadora mecánica.

Oreo o secado

Corresponde al período en que el agricultor tiene las plantas o vainas en secado para su posterior trilla o desgranado. Son diversos los lugares de secado, en función principalmente de la cantidad de plantas a secar, siendo los más tradicionales los hórreos, y los más modernos las naves o invernaderos convenientemente ventilados y adecuados a tal efecto. El secado requiere de una vigilancia que evite podredumbres en caso de que las plantas tengan aun mucha humedad o estén muy apiladas.

Desgranado

Una vez que las plantas se encuentran secas, se procede al desgranado de las vainas, bien mediante desgranadoras mecánicas o mediante desgranado manual (con instrumentos tradicionales como el manal)

Selección

Aunque existen máquinas de selección que logran separar los granos de Faba de la Granja por tamaño y por color, esta labor se sigue realizando grano a grano en la mayoría de los casos de forma artesanal en las casas de los agricultores, labor delicada y ardua para la obtención de la preciada Faba Asturiana.

Denominación de Origen


En 1989, y a petición de algunos productores de Faba Asturiana, la Consejería de Agricultura pone en marcha la creación de un Consejo Regulador provisional de la Denominación Específica FABA ASTURIANA, que está formado por representantes de los productores, de las empresas envasadoras y de la administración. Según Decreto 29/1990, de 8 de Marzo, del Consejo de Gobierno del Principado de Asturias, se aprueba el Reglamento de la Denominación Específica Faba Asturiana y de su Consejo Regulador, y por la Orden de 6 de Julio de 1990, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se ratifica el Reglamento de la Denominación Específica Faba Asturiana y de su Consejo Regulador, siendo estos los requisitos legislativos nacionales en los que se apoya esta Denominación Específica.

La Denominación Específica Faba Asturiana ha sido inscrita como I.G.P. Faba Asturiana en la lista de denominaciones registradas DOP-IGP de conformidad con el Reglamento (CE) 1107/96 de la Comisión , el 21 de Junio de 1996.

El Consejo Regulador de la Denominación Específica “Faba Asturiana” o “Fabes de Asturias” es el órgano encargado de la defensa del producto amparado por la Denominación Específica, la aplicación de su Reglamento, la vigilancia del cumplimento del mismo, así como del fomento y control de las judías secas amparadas.

Entre otras, son sus funciones las siguientes:

  • Orientar, vigilar y controlar la producción, envasado, elaboración y calidad del producto amparado.

  • Velar por el prestigio de la Denominación en el mercado nacional y en el extranjero, y perseguir su empleo indebido.

  • Llevar los registros de las parcelas, empresas envasadoras, así como el control de compras y de entradas y salidas en las instalaciones de envasado y/o elaboración. Los servicios de control y vigilancia se realizan por inspectores habilitados, que actúan de forma imparcial respecto de los productores y envasadores-elaboradores.

  • Expedir los certificados de origen y precintos de garantía.

  • Gestionar de forma directa y efectiva las exacciones que se establecen en la Ley 25/70, así como la recaudación de las multas y ejecución de las sanciones impuestas.

  • La promoción y propaganda para la expansión de los mercados, así como el estudio de los mismos.

  • Actuar con plena responsabilidad y capacidad jurídica, para obligarse y comparecer en juicio, tanto en España como en el extranjero, ejerciendo las acciones que le correspondan en su misión de representar y defender los intereses generales de la Denominación Específica.

El cultivo en cifras


Plantas sembradas por Ha.
Marcos en metros Plantas/ha
0,15 x 1,10 60.000
0,15 x 1,20 55.000
0,15 x 1,30 51.000
0,15 x 1,40 47.600
0,15 x 1,50 44.000
0,15 x 2,00 33.000
0,15 x 2,50 26.000
Grano de las categorías extra y primera
% de la producción total Kg/ha.
75 – 85 1.350 y 2.125
95 1.710 y 2.375

Cultivo con tutor:

Dependiendo del marco de plantación, el numero de plantas sembradas por Ha. variará. A continuación se facilitan datos de los marcos de plantación más utilizados por los productores.

La producción total se sitúa entre 1.800 y 2.500 kg ./Ha., dependiendo del marco de plantación, de las condiciones del cultivo y de las condiciones climatológicas.

De la producción total, el agricultor selecciona el grano de las categorías extra y primera, que en campañas con climatología adversa alcanza entre un 75 y un 85% de la producción total. En años en los que la climatología no produce el manchado del grano la producción amparable puede alcanzar un 95%.

Cultivo con maíz:

Plantas sembradas por Ha.
Marcos en metros Plantas/ha
0,25 x 0,75 53.000
0,20 x 1,20 41.600
0,20 x 1,30 38.000
0,20 x 1,40 35.700
Grano de las categorías extra y primera
% de la producción total Kg/ha.
60 – 70 780 y 1.120
95 1.235 y 1.360

Dependiendo del marco de plantación, el numero de plantas sembradas por Ha. variará. A continuación se facilitan datos de los marcos de plantación más utilizados por los productores.

La producción total se sitúa entre 1.300 y 1.600 kg ./Ha., dependiendo del marco de plantación, de las condiciones del cultivo y de las condiciones climatológicas.

De la producción total, el agricultor selecciona el grano de las categorías extra y primera, que en campañas con climatología adversa alcanza entre un 60 y un 70 % de la producción total. En años en los que la climatología no produce el manchado del grano la producción amparable puede alcanzar un 85 %.

Documentación