Relatos prohibidos
José había vuelto a casa después de visitar a su tía enferma en el asilo e informó que se estaba deteriorando más de lo que esperaban. Ella y su marido, que falleció hace cinco años, nunca tuvieron hijos y nunca se relacionaron mucho con la familia. Pero desde que sus padres murieron, José estuvo para ayudarla en lo que pudo, lo cual no fue mucho hasta que su salud empeoró. No tenía a nadie más y mi marido lo hacía por realmente su madre. Pero en los últimos dos años, a José, le había ocupado más tiempo en periodos cortos. Así que, cuando llegó el sábado por la mañana resultó una buena distracción para él.
Salieron temprano hacia el primer criador que José había investigado. Al llegar y presentarse, el criador les sacó dos perros para que los vieran. La reacción inmediata de Vicky al primero fue que era demasiado grande. Era un Gran Danés y aunque estaba interesada en un perro grande, estaba preocupada por su habilidad para controlar y manejar un animal tan grande. El criador le presentó el otro perro― Este es Duque, sigue siendo grande, de hecho bastante grande para su raza, pero es extremadamente adorable. Es muy activo y querrá hacer mucho ejercicio, pero su marido le indicó que es algo que desea.
― ¿Es un labrador?
― Sí. Pero, como le dije, resulta que es muy grande para esa raza. De hecho, esa fue una de las cosas que me interesó de él y me motivó a mantenerlo más tiempo. Pero para propósitos de crianza, su tamaño no es algo bueno si lo que busca son buenas características de la raza. Pero los otros atributos siguen estando ahí. Es muy adorable, fácil de entrenar y muy adaptable. Podría adaptarse fácilmente a ser un perro de interior o exterior dependiendo de sus instalaciones.
Vicky estaba de rodillas acariciando al perro y mirando a José, dijo―Me gusta mucho. ¿Pero qué hay de los otros perros?
José respondió― Serían más grandes, como el primer perro. Podríamos seguir buscando, pero si te gusta Duque… tú parece que le gustas.
Duque parecía estar muy interesado en ella y le lamía la cara mientras lo acariciaba. Se paró junto al perro y preguntó al criador― Dices que él ya está mayormente entrenado. ¿Estaría bien llevarlo a dar un pequeño paseo por la zona para ver cómo nos va juntos?
― Absolutamente, esperaremos aquí y tómese su tiempo. Encontrar el perro correcto es algo muy importante para ambos. Según entiendo, ella será la principal... Es bueno esperar tener una persona principal aunque ambos deberían poder controlarlo.
José respondió mientras Vicky se iba con Duque con la correa―Sí, es mayormente para Vicky, ella será la que más tiempo pase con él y quiere compañía cuando yo no esté.
― Una vez que se hayan acoplado, y parece que no tardará mucho, será bueno. Aunque es bastante amable por naturaleza, será protector y no permitirá que cualquier persona o cosa la amenace sin interponerse. ¿Tienes niños o planeas tenerlos? No es que sea un problema excepto por su tamaño.
― No, no podemos tener hijos y también puede ser ese sustituto si no es demasiado tonto.
― Los perros no son realmente más que sólo perros y se integran muy rápidamente en el entorno adecuado.
Con el regreso de Vicky, José preguntó― ¿Bueno, qué te parece?
― Lo amo, creo que es justo lo que he imaginado que sería ― Y volviéndose dijo― Tengo que preguntarlo ¿está intacto? Ya sabe...
― Sí, lo está. ¿Piensas usarlo para criar? Porque todo el mundo recomienda que las mascotas se arreglen.
― No, no es por cría, pero no me parece justo. Tal vez estoy siendo tonta, pero ¿hay alguna opción a la castración? Un hombre se haría una vasectomía para conservar la capacidad de disfrutar y funcionar, pero eliminar el potencial de reproducción.
― La esterilización es lo común pero tendría que comprobarlo con el veterinario. Podría hacerlo ahora si realmente quieres saber las opciones.
El veterinario estaba ocupado en este momento pero terminó llamando en minutos. Esperaron a que la discusión concluyera― Bueno, esto fue interesante, supongo que se aprende algo todos los días. Dijo que la vasectomía es un procedimiento que a veces se usa en ovejas pero raramente en otras especies. Pero él no ve problema, sólo que castrar ha sido la práctica habitual.
El criador tenía curiosidad por saber por qué el interés y cuando le expliqué que la esterilización sólo le parece injusta al quitarle una función natural al animal, se impresionó. De hecho, sus palabras fueron ― Ustedes están interesados en algo más que una mascota, tienen un profundo compromiso con el bienestar del animal. No entregaría a Duque a cualquiera, pero sé que estará muy bien con ustedes.
El veterinario también explicó que no habría problemas con el procedimiento, es bastante sencillo. También pensó que podría ser promovido como una opción viable para otros propietarios interesados. Así que, si lo quieren, puedo preparar la cirugía y pueden recogerlo en una semana más o menos. Aunque es mejor dos semanas para que la cirugía mejore y para asegurar que fuera exitosa.
Tres cosas sucedieron mientras esperaban que Duque volviera a casa. La primera fue que la tía de José siguió empeorando y eso empezó a quitarles más tiempo. Los médicos y las enfermeras dijeron que ya no podían hacer nada más por ella, excepto mantenerla cómoda. También indicaron que se sorprendían de que hubiera una relación tan fuerte porque cuando estaban con ella, estaba más tranquila y descansaba más silenciosamente. Eso, por supuesto, significaba que acordaron entre ellos dedicar más tiempo a visitarla en el asilo. José se tomó un tiempo libre en el trabajo y su compañía fue comprensiva al entender la inusual situación. Vicky trató de hacer lo mismo pero su compañía se negó diciendo que no encajaba en sus políticas. Totalmente enojada, se tomó unas vacaciones.
Lo segundo fue que José llegó a casa una noche insistiendo en que salieran a celebrarlo. José acababa de ser ascendido a un nuevo puesto de responsable de la misma actividad que le gustaba hacer y con la que se sentía más cómodo. Su salario aumentaba en un cincuenta por ciento y sus viajes serían menores. Era el trabajo perfecto que podía haber diseñado para sí mismo.
La tercera cosa fue la sugerencia de José de que hicieran la transición con Duque muy lentamente y probando cosas y muy, muy lentamente. Su preocupación era que esto iba a ser un cambio muy grande para el perro. Iba a hacer la transición de una vida entre muchos otros perros en un ambiente de perrera a vivir en el interior con sólo dos humanos.
Eso tenía mucho sentido para Vicky que estaba nerviosa sobre cómo proceder. De todos modos, que le llevara un mes o dos para adaptarse su nuevo ambiente, que confiara en ellos, se sintiera parte de los alrededores, y encontrara su lugar en la estructura familiar haría los siguientes movimientos mucho más fáciles y naturales.
Una semana después de la llegada de Duque, la tía de José murió. Entonces empezó el caos. Al principio, en el asilo no sabían qué hacer, así que llamaron a José y Vicky. José no estaba disponible, así que Vicky se encargó. Después de mucha confusión alguien finalmente encontró alguna instrucción en el archivo dirigiéndolos a una persona que resultó ser su abogado. Entonces todo cambió para José y Vicky, y haría la vida muy diferente para Duque.
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