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La Página de Bedri
Relatos prohibidos
Despertar sexual de una mujer madura
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Encoraginada, eso es lo que estoy. Durante veintinueve años con mi marido crié dos hijos trabajadores, inteligentes, sanos y buenos chicos. Lo hice todo por ellos. Incluso renuncié a mis deseos y fantasías sexuales para no sentirme incómoda por ellos. Todo era monotonía en el sexo, la misma aburrida posición del misionero una vez y después en la siguiente también. Lo que yo necesitaba era un hombre simple, sin ninguna cosa en la cabeza, ni pretensión alguna, para descubrir el sexo.

No soy una mujer fea, ni gorda, ni nada por el estilo. Todos mis conocidos me dicen que se me ve muy bien. Es cierto que soy de constitución con pechos y caderas rotundas y satisfactorias. Me gusta como soy. Veo que los chicos miran mis caderas y mi culo, y los pechos llenos, redondos y naturales. Mi cintura sigue siendo sorprendentemente fina y mi melena de pelo castaño cae en rizos sueltos por mi espalda. Me veo muy bien a mis cuarenta y cinco años.

Hace algún tiempo, un amigo me propuso utilizar un sitio de contactos en Internet. Le hice caso y publiqué un anuncio sencillo con una fotoMujer madura sexy busca enérgico, amante experimentado para sexo ocasional. Envíame un mensaje hablándome de ti y veamos si podemos conectar. No esperaba nada hasta que inesperadamente, un mensaje electrónico me llama la atención. El título es, simplemente «Tengo 22». Me detengo, pensando que esa es la edad de mi hijo menor. Me parece que es un poco raro pero abro el mensaje de todos modos. El mensaje dice «La mejor combinación es una mujer madura y atractiva. No entiendo por qué todos mis amigos están en con esas niñas estúpidas que no saben nada de sexo. Todos piensan que soy raro porque me gustan las mujeres mayores, así que he empezado a ir a estas fiestas de liberales. Deberías venir conmigo. Tengo veintidós años, mido casi un metro noventa centímetros de altura, y tengo el pelo rubio y ojos verdes. Soy delgado y fuerte porque hago atletismo y tengo buena resistencia ». También me indica su número de teléfono.

Ese número de teléfono quema en mi cabeza. No puedo olvidarlo aunque lo intenté. Pero me di cuenta de que no quería olvidarlo. No quería ofender a mi hijo, solo quería follar a un joven atleta caliente de venidos años.

Le llamo con número oculto y responde una voz― Charli al habla ― Suena ronco, tal vez ya se está masturbando pienso. Me identifico, hablamos brevemente y nos citamos quedando en que pasará en tres horas. Nerviosamente le indico la dirección y cuelgo el teléfono. Mis manos están temblando. Me apresuro a prepararme y reviso mi vieja y patética lencería. No encuentro nada que pueda servirme y tampoco sé que le puede gustar. Decido no ponerme nada. Entonces decido afeitarme. Tengo mucho cuidado rasurándome alrededor del coño porque es algo que no he hecho desde hace bastante tiempo. Dejo una elegante y recortada "pista de aterrizaje" de vello castaño con un toque de rojizo. Me ha parecido que es realmente demasiado bonito para afeitármelo todo.

Me tomó poco tiempo ante al armario para elegir un vestido e verano de color “bastante” verde y me puse unas sandalias. Me maquillé poniendo un poco de color en las mejillas y me peiné dejando el cabello suelto.

Espero nerviosa y excitada su llegada. Suena el timbre y me sobresalto, abro la puerta quedo absolutamente asombrada por lo hermoso que es este chico. Su sonrisa grande y ojos bondadosos inmediatamente me cautivaron.

Nada más entrar en mi casa, Charli cierra la puerta, me coge por la cintura y me besa. Respondo a su beso con todo lo que tengo y me siento maravillosa. Ya puedo sentir mi vagina cada vez más pesada. El jugo comienza a salir en chorros gruesos. Puedo sentir mis secreciones fluyendo de mi vagina mientras Charli me aprisiona contra la pared del vestíbulo y frota su enorme polla dura contra mí.

―¿Realmente vamos a empezar tan rápido? ― atino a decir entre suspiros mientras pongo mis dedos encima del bulto del pene en sus pantalones negros. Pero Charli es difícil de complacer, me cierra la boca con otro beso y baja la cremallera de mi vestido. Antes de que pueda hacer nada mi pecho está fuera y su boca chupándolo y lamiéndolo. Su mano derecha masajes mis tetas. Así, mientras Charli lame mi pezón duro mientras su mano derecha me amasa la teta izquierda y su mano izquierda me mantiene firmemente presionándome contra a la pared. Me siento dominada y deseada. Él sigue jugando con mis pechos y mordisquea alrededor y debajo de ellos. Cuando él arrastra su lengua a través de la parte inferior de mis tetas, dejo salir un gemido enorme. Charli toma esto como su muestra de aceptación y conduce su mano derecha por debajo de mi falda y en mis bragas. Presiona con sus dedos en mi coño a través de las bragas y estoy segura de que sus dedos están empapados. Él también gime en mí oído, que ahora está lamiendo y chupando. En las brumas de mi éxtasis, le abro el cinturón y consigo bajarle los pantalones al suelo. Estoy a punto de agarrar su polla cuando sus largos dedos serpentean dentro de mi coño. Charli dobla sus dedos y encuentra mi punto “g”, que cosquillea y pulsa contra. ―¿Cómo demonios lo encontró tan rápido? ―pienso instintivamente. Un calor se eleva en mi pecho y se extiende por todo mi cuerpo. Siento que mi vagina se abre hacia él. Yo agarro su polla, es enorme, necesito las dos manos y mis dedos apenas tocan! Empiezo a bombearla masturbarle.

Charli gruñe ruidosamente, retira sus dedos y me da vuelta para que me enfrente a la pared. Presiona mi rostro contra la pared, baja mis bragas mojadas y me separa las piernas. Estoy demasiado vencida por la pasión para hacer cualquier cosa, excepto para dejar que haga lo que él quiera. Siento la cabeza de su polla buscando la entrada de mi vagina. Inclino mis caderas hacia de él que, con un fuerte empujón, me entierra profundamente su enorme polla dentro de mi coño. Charli empuja con la polla hasta tres veces antes de que empiece a notar su mano moviéndose sobre mis caderas, a través de mi estómago, y hacia abajo hacia mi clítoris. Charli se inclina y susurra ―Venga, córrete si quieres porque yo quiero ver tu orgasmo, puedo correrme yo también en cualquier momento pero también puedo esperar.

Tal vez fueran esas simples palabras pero empiezo a correrme dolorosamente. Los músculos de todo mi cuerpo, especialmente del culo y de la pantorrilla están tan apretados que creo que van a explotar. Después del dolor inicial del esperado orgasmo, comienza el placer. Esto es cuando Charli comienza a correrse dentro de mí y su potencia es innegable y noto como vierte su semen caliente en mi vagina ya en llamas. Me siento llena y satisfecha. Cuando ha terminado, se inclina contra mí.

―¡Dios mío! Eso estuvo muy bien ― dice y me besa la nuca.

Trago saliva con fuerza para aclarar la garganta y sin apenas aliento logo decir medio chillando ― seguro que lo fue.

Charli se retira de mí y se levanta mientras se reajusta a sí mismo su ropa. Quité mi vestido y me siento irreal como en un sueño. "

―Si quieres refrescarte o algo así… ―tartamudea torpemente― Quiero decir que estaría encantado de esperarte, si hay algo que tengas que hacer antes de irnos a la fiesta.

―¿Aún vamos a la fiesta? –pregunto.

―Bueno, por supuesto ―sonríe algo diabólico― eso fue sólo el aperitivo.

Me detengo a considerarlo y sonrío.

―Estaré lista para ir en cinco minutos.

Tomamos su coche y viajamos un buen rato antes de llegar a nuestro destino. Un apartado y destartalado motel de extrarradio. Me guía hasta lo que parece ser una suite o un montón de habitaciones con puertas adyacentes. La música suena baja dentro y las luces son muy tenues. Charli usa una tarjeta para abrir la puerta y lo primero que veo es una mujer de rodillas chupándosela a un hombre sentado en un sofá. Sentada en un brazo del sofá está una chica de cabello negro que juega con su clítoris mientras los mira. Un poco más allá de ellos, cinco personas están en una cama. Es difícil saber exactamente lo que están haciendo por la escasa baja, pero se intuye bien. Empiezo a sentir que de nuevo me vuelvo a mojar.

Charli, me presenta a su amiga desnuda, una chica morena de pelo largo muy oscuro y ojos oscuros. Ella me sonríe y me toma de las manos. Cuando empieza a apartarme de Charli, él solo asiente y me guiña el ojo, así que la dejo llevarme. Pasamos por dos salas en las que la gente realiza varios actos sexuales. Nos movemos un poco demasiado rápido para que lo vea todo bien. Me lleva a un rincón oscuro.

―Eres hermosa. ¿Has estado alguna vez con una mujer? ―pregunta.

―No ... yo ... uh ... ―es todo lo que puedo balbucear.

―Es muy fácil. Es como hacértelo tu misma solo que mejor, mira toca mis pechos.

Los toco y me sorprende lo suaves y flexibles que son.

―¿No son las tetas lo más maravilloso? Lámeme el pezón y verás cómo se me pone duro ...

Hago lo que me dice y me doblo ligeramente para lamer su pezón. Le masajeo el pecho como Charli me hizo antes. Ella suspira profundamente ―wow, eres buena en esto!"

Sigo sosteniendo, chupando y lamiendo sus pechos.

―Deberías acariciar mi clítoris, ya lo has hinchado del todo ― dice y guía mi mano hacia él. De repente, mis dedos están cubiertos de un jugo espeso y meloso de mujer. Un aroma dulce sube desde su coño. Fascinada, presiono mis dedos en su agujero y siento todas las pequeñas crestas y protuberancias de sus paredes vaginales. Ella jadea en mi oído y acaricia mis pechos mientras que beso su cuello.

―Deberías lamerlo, solo para intentarlo ―dice y separo los labios peludos del su coño. Estoy fascinada por verle el coño y por su olor de ella. Saco la lengua y con cautela comienzo a lamer. Oigo pasos suaves detrás de mí, y asumo que alguien está mirando pero la verdad es que no me importa. Todo lo que quiero hacer es lamer el coño de esta mujer. Ella gime dulcemente y le doy clítoris un grueso y sólido lametón de abajo hacia arriba. Cuando ella vuelve a gemir, rodeo su clítoris con mi lengua y lo golpeteo como lo haría con un pene. Su humedad gotea en mis labios y en mi boca. Ella se apoya y dobla las rodillas. Siento una mano levantando mi falda y tirando hacia abajo de mis bragas. Entonces esta misteriosa mano comienza a acariciar mi coño por detrás. El placer es increíble. Entonces siento otra mano masajeando mi pecho y otra más en mi culo. Miro a la chica y ella juega con sus tetas y besa a un hombre. Otro hombre se inclina y lame las partes de sus pechos que se muestran a través de sus dedos. De repente me levantan y me apartan de ella mientras que otro hombre termina el trabajo que empecé. Intento luchar contra tantos brazos pero me tienen bien sujeta. Me colocan en una cama con culo hacia arriba.

―Está bien… relájate... ― es Charli que me acaricia la espalda. Me presiona suavemente, boca abajo, sobre la cama. Sigue acariciando mi cabello mientras siento otro cuerpo subiéndose encima de mi Tengo miedo, estoy asustada, todos mis sentidos están alerta, pero al mismo estoy emocionada. Puedo sentir como el líquido preseminal de una dura polla gotea entre mis nalgas mientras las manos del extraño se aferran a mis caderas y me levanta un poco, mientras presiona su polla en mí. Yo suspiro con sorpresa, pero lo siento maravilloso. Estoy descubriendo cosas que me llenan y me hacen ver las cosas de otra manera. El desconocido me folla suavemente al principio y simplemente me quedo quieta y disfruto. Charli se inclina y me besa. Tal vez en respuesta a eso, el hombre que me jode comienza a bombear más rápido y más descuidadamente dentro de mí. En un momento, se retira y siento el caliente y pegajoso semen goteando en mi culo. Antes de que pueda decir o hacer cualquier cosa, otro hombre me voltea sobre mi espalda, miro a mi alrededor y veo a otros cuatro hombres que me observan, con las pollas como mástiles y unas pocas parejas que se inclinan `hacia delante para mirar la acción. Este nuevo hombre coloca mis las piernas sobre sus hombros y entierra su cara en mi coño. Me siento disparada hacia el orgasmo, pero justo antes de que empiece a venirme baja mi culo lo suficiente como para meterme la su polla. El placer es tan intenso que no sé cómo moverme o qué hacer. Pero antes de que pueda hacer cualquier cosa, se corre dentro de mí y lanza un grito gutural mientras me bombea llenándome de esperma. Mientras me suelta, un tercer hombre sube encima de mí. Él me pregunta si ya me he corrido y sólo tengo la energía para sacudir mi cabeza ―no―

Me dice que es todo lo que quiere hacerme es conseguir que me corra y así que presiona sus dedos dentro de mí y siento el semen del otro hombre goteando. Luego mueve sus dedos alrededor de mí, presionando todas mis zonas sensibles, hasta que estoy gimiendo y agitándome sobre la cama. Luego utiliza su lengua en mi clítoris, lamiendo el botoncito duro y hambriento.

Tengo que entrar ahí ― oigo a otro decir que se ponen ante en mi cara y empuja su polla dentro mi garganta. Yo no creía que pudiera conseguir nada mejor. Chupé la polla y solo la solté para gemir contra ella. Pude sentir las reverberaciones de mi gemido en sus pesadas pelotas. Finalmente, noto que me están cambiando de cama cambiando en la cama, pero soy incapaz de ver lo que está ocurriendo. Siento los dedos salir de mi vagina y yo lloriqueo pidiendo correrme. Pero la lengua no deja de lamerme. Entonces siento una polla gigante que lentamente busca su camino en mi coño. La polla es tan gruesa que ni siquiera estoy segura de que entre. Pero antes de que yo pueda decir cualquier cosa ―¡como si pudiera! ― empuja con fuerza hacia mí. Su segundo golpe es enorme y sumerge mi cuerpo en el fuego y comienzo a correrme como nunca antes. No puedo pensar, todo lo que puedo hacer es sentir. Siento más semen caliente goteando en mi garganta y una lengua caliente en mi clítoris y una polla ardiente disparando su eyaculación en mi coño. Creo que me desvanecí agotada.

Me desperté a la mañana siguiente en mi propia cama, con una bandeja de desayuno en las manos de Charli que me sonríe desde el lado de la cama.

―Come ―me ordena― necesitarás toda la energía que tenemos otra fiesta aproximadamente una hora y tú eres la principal atracción.

Anónimo

Otro relato ...




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