Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra la política de cookies, aquí Si continuas navegando estás aceptándola
Política de cookies +
La Página de Bedri
Relatos prohibidos
Follando en la playa
ADVERTENCIA: Esta página contiene textos, imágenes o enlaces que pudieran ser considerados no apropiados para personas menores de la edad legal. Por eso se hace esta advertencia. El contenido de los mismos es evidentemente "para adultos" y de contenido explícitamente sexual por lo que, hecha esta advertencia, si finalmente decides continuar, lo haces bajo tu única y exclusiva responsabilidad. No se obliga a entrar, es más, se recomienda que aquellas personas que puedan sentirse molestas, o incluso ofendidas, con el contenido de lo que aquí aparece, que se abstengan de hacerlo.

Sabes que me gusta divertirme en la playa, espero que no te enfades conmigo porque no te lo haya dicho antes.

Mi cyberamante y yo decidimos encontrarnos en una zona de playa. El es abogado y su nombre es José Javier, y está espectacular para sus casi cincuenta años. Lo he visto por cámara web y me encantó. Si lo ves en la cámara ya sabrás porque me gusta tanto el cybersexo con cámara con él. Todavía no nos hemos visto en persona.

Tenía muchas fantasías en la cama que me sorprendieron ya que no tenía idea de fantasías. Yo tenía mucha curiosidad por probar sus fantasías, como la lluvia dorada o dejar que me atara a la cama, y que él fuera mi maestro. Sabes que ahora tengo treinta y seis años y que fui virgen durante demasiado tiempo; por eso ahora quiero probar más y más cosas.

Jorge Javier y yo, decidimos reunirnos alrededor de la tercera semana de abril, después de Pascua, que él no estaba ocupado por el trabajo. Estábamos tan ansiosos de conocerlo que me puso muy caliente. Una noche, cuando me estabas follando, me imaginé a Jorge Javier follándome y eso me excitó más. Pero no te lo dije porque quería discreción y privacidad, incluso cuando nos contamos todo lo que hacemos.

Él me envió un pasaje y llegué al hotel a primera hora de la tarde. Estaba tan nerviosa que creo que el empleado tuvo sospechas sobre mí. La habitación era agradable, tuve una buena cena y después de un paseo por la playa y regresé a la habitación. Me tumbé desnuda sobre la cama y me empecé a masturbar y correrme imaginando como sería con Jorge Javier la noche siguiente.

A la mañana, después del desayuno, estaba tumbada en una silla de playa dejando que el sol calentara mi piel. Era aún temprano pero el sol calentaba muy rico mi piel. Llevaba puesto mi nuevo bikini que me hace sentir tan sexy. Y dejaba ver mi piercing en el ombligo. Me lo hice porque mejora la vista de mi cuerpo. Me sentía muy sensual mientras esperaba por José Javier. Cerraba los ojos y me imaginaba que Jorge Javier estaba allí conmigo, pero desafortunadamente llegaría por la noche; ya que iba a encontrarse primero con un cliente. Le había dicho dónde me iba a quedar para poder entrar directamente a mi habitación.

Estaba pensando en él acostada en la silla de playa. Me sentía muy sexy pensando en sus labios sensuales y en cómo me harían sentir, y en su pene y sus ideas traviesas— Hmmm — Me gustaría que estuviera ahora aquí. Estaba muy caliente y no había nadie cerca, así que empecé a acariciar mi cuerpo— Ahhh —que placer podía sentir. Gemí un poco mientras me imaginaba que chupaba su polla y él me lamía el coño. Cuando abrí los ojos me sorprendió ver a un hombre delante de mí mirándome y sonriendo.

Yo estaba totalmente avergonzada y solo le pude responder una sonrisa traviesa que le dio suficiente coraje para acercarse a mí.

—Pareces estar disfrutando y sintiéndote sexy ¿verdad? —me dijo.

—Sí, me siento muy bien ya que el clima es realmente bueno, buen sol, buen sitio y pensando en mi novio y en cómo me gustaría que estuviera ahora aquí —Le dije sonriendo.

—Así que creo que estás sola y creo que necesitas compañía —dijo sentándose a mi lado en otra silla de playa.

Se presentó y dijo que también estaba de vacaciones y que partiría mañana temprano después de estar aquí unos días de relax. Lo miré y vi que era tan hermoso y se veía delicioso. Llevaba pantalones cortos y camisa abierta que mostraba su pecho peludo. Él es poco más alto que tú, unos cinco o seis centímetros, pero más gordo y blanco. Me gustó y le pregunté— ¿A qué te dedicas?

—Negocios, tengo una empresa.

Entonces él me sonrió y señalando el piercing de mi ombligo me dijo— Bonito vientre y buen adorno.

—Acabo de ponérmelo y aún duele un poco.

—Es muy sexy.

—Si, me siento muy sexy—dije tocándome el ombligo.

Noté que el bulto en su entrepierna se hacía más grande, y creo que era porque su polla se endureció puso tiesa y también parecía lujurioso. Quería tirar de él hacia mi vientre y dejarlo lamer mi piercing del ombligo, pero aún estaba avergonzada pero el haber estado pensando en Jorge Javier ya me había puesto muy caliente. No pude detener mis sentimientos sensuales.

Se acercó a mí y me tocó el pelo— Me gusta tu pelo ¿Te gustaría un buen masaje?.

Estaba tan excitada que, cuando sentí su piel sobre mi piel, le dije— Hmmm, me encantan los masajes.

Comenzó a darme un masaje comenzando desde la cabeza hacia el cuello, bajando y bajando. Sus manos se sentían agradables y cálidas.

Mi coño se estaba mojando y él podría sentir que mi piel estaba muy caliente.

—Parece que te sientes bien con mi masaje.

Eso me sonaba muy excitante, lo miré y me mordí los labios. Sin previo aviso, se inclinó y me besó, agarré su cabeza y le devolví el beso, mientras su mano estaba sobre mi vientre haciéndome un masaje circular.

Yo estaba terriblemente caliente.

—Ya hace demasiado calor aquí y se llena de gente —Me susurró al oído y me dijo— No quiero estar en las noticias de sucesos, ¿Puedes venir a mi habitación?

—¡Oh! No sé, no estoy segura —Le dije — Pero está bien, ¡sí, iré!.

Fuimos juntos, con su brazo de mi cintura lo que me hizo excitar más. Así que le toqué la entrepierna de una manera discreta.

—¡Oh! está realmente despierto —Le dije.

Él se rió y me abrazó.

Su habitación estaba justo al lado de mi habitación.

—Somos vecinos —le dije.

Entramos en la habitación y nos besamos apasionadamente; era muy besando. Los dos usamos nuestras lenguas— Dios mío, estaba ardiendo ahora —Le quité su pantalón y le vi la polla dura.

—Quiero probarlo —dije arrodillándome y lamiendo arriba y abajo su polla que estaba muy dura. Me gustó la forma de la cabeza de su polla. Movió su cuerpo y entendí lo que quería, entonces abrí mis labios y chupé su polla— Hmmmmmmmm —Su polla es gruesa y de longitud promedio. Sabes que me gustan gruesas pero no tanto. Se sentó en la cama mientras yo estaba arrodillada y chupando su maravillosa polla. Él la empujó profundamente hasta mi garganta llenando mi boca— Hmmmmmmmm —me encanta. Lo miré sensualmente mientras le chupaba su polla

—Aaaaaahhhhh —gemimos juntos.

Mi coño estaba totalmente mojado. Me quitó la parte superior de mi traje de baño mientras lo estaba chupando y le acaricié la polla con mi escoté. Me hizo acostarme en la cama y me chupó los pezones, fue tan maravilloso

—Ahhhhhhhhhhhhhhh, querido me están haciendo un buen trabajo — le dije.

Agarré su pene y lo apunté a mi boca. Él me tocó la cara con su polla y se puso cerca de la parte superior de mi cabeza follándome la boca.

Le pellizqué los pezones— Me siento muy bien —dijo. Luego le lamí las pelotas, lo pellizqué y utilicé mi dedo mojado en su culo con delicadeza. Él gimió profundamente y empujó su pene más profundamente en mi garganta.

Como pude me quité la parte de debajo de mi bikini, quería que me viera desnuda y con el vello recortado alrededor de mi coño. Hicimos un sesenta y nueve después porque me quería chupar el coño. ¡Ohhhhhhhhhhhhhhh! Tiene una lengua maravillosa llena de talento y la usó magistralmente en mi clítoris. Me encanta el sesenta y nueve, puedo chupar la polla y las pelotas en esa posición. Su culo se movió hacia arriba y hacia abajo mientras me follaba la boca. Después de muchos minutos, le dije que se acostara para que me follara el coño.

—Espera, primero tengo que ponerme un condón —dijo mientras abría el paquete. Yo le sostuve la polla y le ayudé a deslizar el condón sobre su polla húmeda. Nunca hago eso antes y me encendí al sostener su pene e insertarlo en el condón. Estaba tan rígido y tan duro.

Luego me puse en cuclillas sobe él e intenté hacer mi coño más ancho, porque tenía una polla muy gruesa. Sus dedos jugaron con mi coño.

—¡Oh!, estás muy mojada ¿Quieres ya mi polla, cariño? —pregunté.

Me deslice lentamente hasta que lo tuve todo dentro.

—Ahhhhhhhhhhhhhhhh, me encanta —gemí mientras movía mis caderas hacia arriba y hacia abajo; a ritmo lento, luego rápido, más rápido.

—¡Ah, mierda —Gimió y moví mi culo lo que le hizo gemir profundamente.

—¡Oh nena, eso es bueno! —Gritó.

Él me sostenía por las caderas y me ayudaba a moverme hacia arriba y hacia abajo. Él me miraba mientras mi cuerpo rebotaba en su dura polla. Agarró mis pezones y me incliné hacia él para poder besarlo mientras follábamos duro . Él sostenía mi cintura mientras mi pecho estaba sobre su pecho. Me sostuvo firme mientras me jodía profundamente. Puso sus manos sobre mis tetas mientras que una mano le alcanzaba las bolas y las acariciaba.

Decidimos ponernos de pie de frente a la ventana mientras él me jodía desde detrás de mí y mis manos se apoyaban en el marco de la ventana. No pude hacer nada más que gemir. Él sostuvo mi cintura y metió y empujó dentro de mí su pene. Estábamos sudando porque hacía calor y el sol quemaba en nuestros cuerpos.

—Necesito agua fría —dije.

Me sacó la polla del coño, sacó agua fría del refrigerador de la habitación y bebimos juntos. Luego me regó el coño con agua fría con su boca y después bebió mi jugo. Eso sí que me pareció jodidamente excitante. Me chupó el pecho otra vez y logró que otra vez me mojara el coño. Me arrodillé y le chupé la polla. Él me golpeó en la cara con su polla, jugando con mi boca. Estabamos frente a la ventana y yo me oculté porque ahora estaba frente a su pene.

—¡Oh! Ahí afuera hay parejas que me miran, preguntándose qué estoy haciendo —dijo— Me excita imaginar que alguien nos ve.

Me levantó y se sentó en la silla detrás de la puerta. Nos besamos más de nuevo, estaba chupando mi pecho mientras su polla entraba dentro de mi coño. Yo tenía dificultades para moverme porque mis pies no podían alcanzar el suelo. Lo que hizo fue que me levantó de para que su pene entrara y saliera, profundo y más duro. Era lo suficientemente fuerte para sostenerme así. Luego, me llevó a la cama mientras yo le decía que quería que se corriera sobre mi pecho. Me acosté, le sostuve la polla y le quité el condón y esperé su semen

Le pedí que me disparara un poco en la boca porque quería verlo brotar y probarlo también. Se puso encima con mis manos en su culo tirando de él y palpándolo también. Sacó la polla y sus manos comenzaron a acariciar rápido la polla.

—Nena, estoy corriendomeeeeeeee! ¡Ahhhhh! ¡Oh nena! —gimió muy fuerte.

Luego de su polla brotó algo de semen sobre mi boca y luego sobre mis pechos. ¡Guau! Él semen, y era mucho. Me encanta, saborear, sentir y oler semen y saber que me lo dan.

Se acostó a mi lado para descansar y le sostuve el pene, suave pero no completamente fláccido. Me envolvió con sus brazos alrededor de mi cuerpo, me besó y dijo— Increíble, gracias.

—¡Oh, no! A mí me gusta, es una diversión maravillosa. Has sido bueno conmigo y creo que volveremos a follar más veces.

¡Oh, estoy tan cachonda ahora!.

¿Qué haré cuando llegue Jorge Javier porque nuestra habitación está al lado de la habitación de este tipo? Se va temprano en la mañana y Jorge Javier llegará esta noche. No sé qué hacer porque no sé si querrán follarme los dos a la vez.

Anónimo.

Otro relato ...




Poco a poco, cada vez hay más relatos porque poco a poco os vais animando a escribirlos y a enviarlos para compartirlos. A lo mejor, tienes cosas que contar y que te apetece compartir, pues este es el sitio. Si lo deseáis, puedes enviar tu relato a la dirección que figura en este enlace enviar relatos prohibidos

Y si lo que quieres es copiar algún relato y compartirlo en tu sitio, o en otro, no olvides copiar y pegar también el enlace de donde lo has obtenido. y el nombre del autor, no cuesta nada y es de justicia.

Y si estás interesado en adquirir esta página, debes de saber que está en venta. Si tienes interés, puedes contactar con nosotros aquí.