Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra la política de cookies, aquí Si continuas navegando estás aceptándola
Política de cookies +
La Página de Bedri
Relatos prohibidos
Misterioso
ADVERTENCIA: Esta página contiene textos, imágenes o enlaces que pudieran ser considerados no apropiados para personas menores de la edad legal. Por eso se hace esta advertencia. El contenido de los mismos es evidentemente "para adultos" y de contenido explícitamente sexual por lo que, hecha esta advertencia, si finalmente decides continuar, lo haces bajo tu única y exclusiva responsabilidad. No se obliga a entrar, es más, se recomienda que aquellas personas que puedan sentirse molestas, o incluso ofendidas, con el contenido de lo que aquí aparece, que se abstengan de hacerlo.

Hola, nuevamente soy yo, Lucy. Les traigo algo que me ha estado pasando desde hace unos meses que empecé a recibir llamadas, pero no me contestaba, solo decía una frase y colgaba― Caderitas lindas… ― Tengo sospechas de quien pudiera ser, pero realmente lo desconozco. Por un momento pensé que era Frank, pero no era él.

Hace exactamente unas tres semanas, estaba en la parte detrás del jardín trabajando y ya se sabe que a veces uso ropa demasiado sexy. Cuando terminé me recosté en una mecedora, ese día traía puesto un short muy corto con una blusa entallada, y se me vino el recuerdo de lo que pasé con Frank, cuando de pronto oí un ruido y era que andaba una persona en el techo de una casa detrás, medio un poco de vergüenza y me metí para dentro.

Ese mismo día andaba buscando unas cosas en una red social y no sé cómo encontré una publicación donde venia una foto de una mujer que estaba empinada, revisando a detalles me percaté que era yo, porque era mi casa y era la ropa que traía puestas. En la foto se me notaba toda la figura. No quise reclamar porque sabrían quién era esa mujer además, la casa solo se veía en una parte. Para otro día se me ocurrió volver entrar a ver esa publicación y había muchos comentarios algunos muy ofensivos y otros muy buenos que me gustaron porque nunca me había puesto a imaginar como me veo en esa pose.

Tuve la tentación de responder, pero no lo hice. Me agradaron varios de los comentarios que me hacían recordar lo que había vivido hacía un tiempo, así que me puse a ver una película erótica que me hizo excitarme un poco más y recordando los comentarios me prendí. Así que tome una almohada y la coloque entre mis piernas; mi cuarto tiene ventanas grandes y no me percate que tenía abiertas las cortinas.

A la semana me llego a casa un paquete de una compañía extraña, y lo decidí desinfectar y abrir cuidadosamente, traía un mensaje que decía “Para la mujer de caderas lindas y para que pueda gozar sin estar yo presente. Me saqué un poco de onda por no saber que era.

Al abrirlo vi que era un consolador; nunca he usado esas cosas y pues mucho menos tampoco iba a tener uno en casa. Lo que hice fue aventarlo y tirarlo a la basura. Más tarde me dio curiosidad y fui por él, y me puse a leer las instrucciones y luego lo escondí.

Hace poco estaba en esos momentos como mujer cuando traes las hormonas alteradas y estaba viendo otra película erótica, no me gusta el porno, lo que me puso muy caliente y recordé que tenía escondido ese juguete y lo saqué. Traía puesto un vestido suelto con un cachetero muy bonito que me gusta y mientras miraba va la película toqué un botón que lo activó. Al principio lo puse sobre la cama porque me era extraño. De al rato, la curiosidad me llevó más allá y decidí colocarlo sobre mi vestido cerca de mi vientre y me gustó tener aquella sensación. De pronto sonó el teléfono nuevamente y me espanté, no reconocía el número así que no conteste; volvieron a llamar y conteste en esta ocasión y fue ahí que oí la voz―Hola Caderitas Lindas.

Colgué e inmediatamente fui a cerrar las cortinas, y se me bajo la calentura.

Volvió a sonar el celular y conteste nuevamente, pero las palabras que escuché fueron otras― ¿Por qué te detienes? Úsalo es para ti.

Colgué y ya no contesté las otras llamadas. De rato me quedé pensando que tal vez es de alguien que me había estado observando la vez anterior. Pasando un tiempo continúe viendo la película y cuando me volví a calentar coloqué nuevamente el juguete entre mis piernas y me masajeé. Me empecé a mojar poco a poco y se venían a mi mente las palabras del hombre de que lo usara. Me levanté el vestido, abrí mis piernas y lo continúe colocando cerca de mi vagina, la sensación era tan rica que mi cachetero ya estaba muy mojado, tenía muchas ganas de ponerlo dentro pero no sabía como usarlo o que sentiría.

Al otro día, después de que mi esposo saliese a trabajar, salí a la terraza y miraba hacia atrás esperando ver quien podría ser ese que me ha espiado y mandado eso. En eso tocaron a la puerta y era nuevamente un repartidor con otro paquete. Le pregunte que quien lo mandaba y me contesto― El remitente viene ahí señorita, nuestra función es hacer llegar el paquete.

Abrí el paquete y contenía una nota― Hola, gracias por empezar a usar mi regalo, pero sino te gustó te mando este otro, úsalo y tendrás una sensación agradable.

Abrí el paquete rápidamente y era ropa interior, un bikini con el calzón con vibrador. Me enojé bastante porque no quería usar eso, sabiendo que alguien tendría el control. Subí al cuarto y lo guardé, tomé el primer paquete que me había enviado y lo puse en la basura, esta vez sí lo tiré.

Pasaron dos días sin tener una llamada de ese alguien y estaba en la terraza de mi patio recostada y recordé el bikini que me había enviado. Quería saber quién era esa persona, así que me metí a mi cuarto y me lo puse. Al principio me incomodó un poco, pero lo coloqué dentro de mí; me puse mi short pequeño y salí fuera por un rato pero no vi a nadie. Me fastidié y sin quitármelo fui a la tienda que está cerca de mi casa. Ya estando allí comprando no pensé que alguien lo activaría, estaba buscando alguna fritura cuando empezó a vibrar a lo que hice fue agacharme y apretar mis piernas. Cerré los ojos por un momento y cuando paró me puse de pie y observaba la gente a mí alrededor para saber quién podría ser.

Fui hacia la caja y cuando estaba pagando volvió activarse y empecé a excitarme mucho porque tenía diferentes modos de vibración por lo que la muchacha de la caja me preguntó si estaba bien. Dije que sí, pagué y caminé lentamente porque me temblaban las piernas. De pronto se detuvo así que caminé rápido y llegando a casa cerré la puerta y volvió activarse. Ya no pude más y tuve que agacharme, apreté los labios y respiré hondo. Me puse de pie y caminé. Logré llegar al jardín de detrás, miré hacia arriba y no vi a nadie. Fui a mi cuarto para quitármelo y cuando iba llegando se volvió activar, caí al suelo de mi cuarto junto a mi cama, apreté con mis manos las sabanas y como pude me quite el short, al quitármelo estaba tan mojada que yo misma me embarré. En eso sonó el teléfono contesté y la voz me dijo― No digas nada, te veías tan linda en la tienda, que no sabía si lo traerías puesto, al activarlo y ver que te retorciste pude entender que sí, ahora espero que disfrutes ya que no puedo tenerte por lo menos quiero escuchar tus gemidos.

Conteste― ¿Por qué haces esto? ¿Quién eres? ―Y se me salió un gemido en ese momento que solté el teléfono y empecé a tocarme los pechos, la intensidad del vibrador fue a más y ya no lo soporté. Tuve un orgasmo, el vibrador aún continuaba funcionando- Mis piernas estaban temblando cuando de pronto dejo de vibrar. Me lo quité y recordé que no había colgado la llamada, tomé el teléfono y él respondió― Gracias, ojala ese vibrador fuera mi pene.

No logré responder y colgó. Me quite el bikini y lo tiré en el cesto de basura, espere a que me llamara nuevamente pero no lo hizo. Me duché y cuando salí me dispuse a tirar aquella ropa. Sigo pensando quien podría ser ya que los vecinos de atrás son unos viejitos.

No volví a tener más llamadas pero ahora sé que alguien me ha estado espiando. De momento me ha agradado pero tengo temor.

Lucy

Otro relato ...




Poco a poco, cada vez hay más relatos porque poco a poco os vais animando a escribirlos y a enviarlos para compartirlos. A lo mejor, tienes cosas que contar y que te apetece compartir, pues este es el sitio. Si lo deseáis, puedes enviar tu relato a la dirección que figura en este enlace enviar relatos prohibidos

Y si lo que quieres es copiar algún relato y compartirlo en tu sitio, o en otro, no olvides copiar y pegar también el enlace de donde lo has obtenido. y el nombre del autor, no cuesta nada y es de justicia.

Y si estás interesado en adquirir esta página, debes de saber que está en venta. Si tienes interés, puedes contactar con nosotros aquí.