Relatos prohibidos
Tuve el impacto de mi vida cuando me desperté una mañana y descubrí que mi esposa me había abandonado. Había dejado una nota sobre la mesa de la cocina diciéndome que se iba y que ya no volvería. Yo pensaba que el nuestro era un buen matrimonio y que ella estaba contenta. Nunca me había dicho que estuviera descontenta. Quedé desolado y me dediqué a recorrer bares y todo tipo de locales de ocio. Entonces, una noche, me encontré con mi ex esposa, vestida como una zorra y actuando como una puta. Al reconocerme se me acercó y comenzó a contarme de cómo se había convertido en una pervertida sexual y lo mucho que le gustaba follar con hombres y mujeres. Eso hizo que mi polla se pusiera muy dura solo con pensar en su dulce coño follado y chupado por distintos hombres y mujeres. Habían pasado más de seis meses desde que tuve mi polla enterrada en su coño por última vez.
Tomamos unas copas y me dijo que estaba viviendo con otro hombre y su esposa, y que quería saber si yo querría ir con ella a su casa y tener relaciones sexuales. Estaba muy excitado por esto y le dije que sí, que tenía muchas ganas de comerme su coño y follar con ella.
Salimos del bar y fuimos a su casa, subimos a su dormitorio y comenzamos a besarnos, ella se había quitado toda la ropa y estaba jugando con mi polla y pelotas.
— ¿Recuerdas querías que te atara y tuviera sexo contigo? —dijo.
— Si, lo recuerdo muy bien —dije muy caliente
— ¿Te gustaría probar eso esta noche?
— ¡Claro que sí! —respondí con la polla a punto de reventar.
Ella sacó un par de esposas y me sujetó a la cama, luego me puso una venda sobre los ojos dejándome a ciegas y después salió de la habitación. A los cinco minutos, la oí regresar y me preguntó— ¿Listo para el sexo?
Mi cabeza daba vueltas por todo el alcohol que había bebido antes aún así noté a su boca en mi polla que chupaba y lamía como alocada. Me gustaba y me parecía diferente de como ella me lo hacía antes, pero pensé que algún otro hombre o mujer le había enseñado una nueva manera de chupar la polla. Luego se sacó mi polla de su boca y comenzó a masturbarme. Fue electrizante, la forma en que ella frotó el líquido pre seminal por toda la cabeza de mi polla haciéndome disfrutar.
Me quitó la venda y me vi que no era mi ex esposa quien estaba trabajando la polla, que era un hombre. Intenté moverme para evitarlo pero no pude hacer mucho, estaba sujeto y mi ex me golpeó el culo antes de meterme sus bragas en la boca.
— Deja de intentar levantarte, relájate y disfruta de la mamada que te está haciendo Guille —dijo mi ex esposa— es bisexual y le encanta chupar pollas, es muy bueno y enseguida te habrás corrido en su boca.
Miré a mi ex esposa y vi que tenía una cámara con la que sacaba fotos de Guille chupándome la polla.
Guille usó ambas manos para jugar con mis testículos llenos de esperma y pude sentir el semen saliendo. No había tenido ningún tipo de sexo en las últimas tres semanas y el semen salió en chorretones largos y densos. Guille lo lamió y no se dejó ni una gota de semen. Cuando terminó, miró a mi ex esposa y le dijo que yo tenía un semen muy dulce y muy abundante. Ella dejó la cámara y le dijo— ¡Fóllame el coño!
Guille se levantó y entonces vi su enorme polla, tan gruesa como una lata de cerveza, el doble del tamaño de la mía.
Mi ex esposa le agarró su polla y me la mostró— Esta es una verdadera polla, del tamaño de las pollas de los hombres, no como la tuya. Esta es una de las razones por las que te dejé, tu polla ya no podía hacerme feliz, necesito grandes pollas, enormes, que me dejen el coño dolorido cuando me jodan. Luego se inclinó hacia delante y él le metió su gran polla hasta las pelotas, ella dejó escapar un grito como nunca le había escuchado antes. El se mecía hacia adelante y hacia atrás, follándola con fuerza.
Pude ver alguna pequeña lágrima en sus ojos por la brutalidad con la que la estaba follando. De repente Guille comenzó a correrse y llenó el coño de mi ex esposa, hasta rebosar con su esperma caliente. Ella siguió moviéndose hasta que Guille se retiró dejando su semen en lo más profundo de su vagina. Cuando terminaron, mi ex esposa se levantó y dijo— Quiero que veas algo de semen de cerca —y se sentó en mi cara. Yo no sabía qué hacer, estaba atado, y ella me restregó el coño manchándome de semen y sus propios jugos. Saqué la lengua y lamí un poco, el semen sabía bastante bien, así que comencé a lamer la mezcla del semen de Guille y el jugo del coño de mi ex esposa.
Mientras me afanaba en el coño de mi ex esposa comenzó a decirme— Esto es una venganza por todos los años que he estado casada contigo sin ser follada por una verdadera polla. Cuando acabe este día te encantará mamar y obtener el semen directamente de la polla.
Guille se acercó entonces y mi ex esposa me dijo— Usa la lengua para limpiarle la polla, lámele bien lamidas sus pelotas.
Yo nunca había chupado una polla así que intentaba evitar que me metiera su polla en la boca. Mi ex esposa me agarró de las pelotas y apretó con fuerza. Dejé escapar un fuerte gemido y Guille metió su polla hasta mi garganta.
Una vez que mi boca fue capaz de acomodar su gran polla, comenzaba a gustarme el sabor y la sensación de su dura polla, me estaba follando la boca y me estaba costando mucho evitar que mis dientes no le rasparan la polla y de repente dijo — ¡Me corro!
Y su semen brotó en mi garganta. Su cabeza estaba inclinada hacia y sus ojos se cerraron. Su polla temblorosa liberó una gran cantidad de semen. Después de que el semen dejó de fluir, se quedó allí, sin aliento, mientras mi ex esposa nos tomaba fotos, de la polla de Guille y de mi cara cubierta de semen. Luego, dejó la cámara, me quitó el semen de la cara y me lo dio con sus dedos mientras me decía—Cómo le gusta chupar pollas a mi putita.
De repente llamó a la esposa de Guille y nos presentó, su nombre era Many que en cuanto vio mi polla tiesa, se inclinó y comenzó a chupar y lamerme la cabeza. Chupaba fuerte, y luego suavemente hacia adelante y hacia atrás mientras ponía los ojos en blanco y me saboreaba antes de tragar. Decía que no era feliz solo chupando, que necesitaba la descarga de semen. Pasó su mano hacía detrás de mí y me metió la punta de un dedo en el culo, el semen se disparó y le llenó su boca con un esperma delgado y claro. Luego me atrajo hacia ella para darle un beso y me metió la lengua en la boca, compartiendo lo que quedaba de semen en su boca. Cuando terminó, se levantó y avanzó hacia mi cara, se levantó la falda y apareció una gran polla muy gorda.
— ¡Oh dios, Many no es una mujer!
Había oído cuentos e historias sobre hombres con tetas grandes y pollas que pueden follar toda la noche, pero nunca había visto a uno hasta ahora. Y fue genial hasta que Many me dijo—Ahora levanta el culito, cielo.
Many colocó almohadas debajo de mi culo para apoyarlo mientras mi ex esposa le chupaba la polla con ansia. Pocos minutos después, una gran cantidad de semen le desbordaba la boca y caía por las comisuras y que fue recogiendo y llevándoselo a la boca con los dedos. Me sorprendió que la polla de Many todavía estuviera tan dura cuando se colocó muy cerca de mí y comenzó a frotar, con la cabeza de su polla, alrededor del borde de mi ano. Era solo para excitarme un poco. Luego se detuvo, me giró y me colocó a cuatro, sobre mis manos y rodillas y entonces me la metió entre las nalgas.
Many me estaba preparando el culo el culo lubricándolo con su saliva, incluso me abofeteó las nalgas un par de veces. Cuando me lo tuvo bien mojado, comenzó a empujar y a enterrar su gran polla en mi culo virgen. Ese pequeño episodio cambió mi vida para siempre, ahora disfruto mucho al ser follado con los pies en los hombros de alguien, ya que permite una penetración más profunda. Me gusta agarrar la polla mientras se desliza dentro y fuera y me gusta el palpitar de la polla cuando eyacula profundamente dentro de mi culo.
Ahora me doy cuenta de lo mucho que me encanta la sensación de hacer que mi trasero esté disponible para grupos de hombres y que parece ser bastante fácil encontrar grupos de hombres bien dotados y bien parecidos que quieran follarme. Mi ex esposa se ha convertido en mi proxeneta y su sótano se ha convertido en mi mazmorra. Me pone un arnés y chupo las pollas o los culos que se me presentan.
Lo hacemos por horas, los hombres se acercan, me joden y luego se van. Siempre tengo un montón de semen caliente saliendo de mí en ambos extremos del cuerpo, mi culo y mi boca a veces se desbordan de tanto como han recibido. A veces, mi ex esposa se pone su cinturón, lo inserta en mi culo y me folla con tanta fuerza como si fuera un hombre. Ella me jode porque soy una puta come pollas a la que le gusta servir a su ex esposa. Ella dice que mi polla es demasiado pequeña para su coño, así que solo me deja follarle el culo de vez en cuando. Lo que mi ex esposa no sabe es que me estoy follando el trasero de Many cada vez que ella sale al trabajo. El culo de Many está mucho más apretado que el coño de mi ex esposa.
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