Para la masa

1 vaso de aceite
1 vaso de cerveza
harina
levadura
sal
corteza de limón

Para el relleno:

 cebolla
 pimiento
 tomate
 aceite
 sal
 sardinas
 huevo

Freír la corteza de limón en el aceite y dejar enfriar. En un bol echar el aceite y  añadir la cerveza, una pizca de levadura de panadería y la sal removiendo muy  bien e ir incorporando la harina hasta que se pueda trabajar con la mano y sacar del bol para trabajar bien sobre la mesa tras lo cual se deja reposar 1 hora.

Se pica la cebolla, el pimiento y se fríe en una sartén con aceite de oliva y cuando estén casi hecho se les añade el tomate pelado y cortado en trozos, se mezcla todo y se deja cocer a fuego lento; cuando esté casi a punto se comprueba de sal y si es necesario se rectifica.

Mientras tanto, las sardinas se lavan, se filetean y se salan.

La masa se separa en dos y se extiende con el rollo, con una de las partes se cubre un molde sobre la que se coloca una capa del sofrito sobre el que se colocan los filetes de sardina cubriéndolo con el resto del sofrito finalizando con la otra parte de la masa cerrando bien los bordes y adornándola bien con figuras, tiras o trenzados hechos con los sobrantes de masa, hacer unos agujeros para que respire y salga el aire y se pinta con huevo batido y se hornea durante 35-40 minutos a 200º