Relatos prohibidos
Querido Bedri:
Con este sobrino mío todo comenzó con una paja. O mejor dicho, con una pillada. Le sorprendí haciéndose una paja una noche que se quedaba a dormir en casa. Luego, ya me conoces, todo se fue encadenando, le hice una cubana. Me dejó las tetas llenas de semen. Tiene corridas muy copiosas. También se me parece mucho en que es ruidoso cuando tiene orgasmos, es casi tan ruidoso como yo.
En los primeros encuentros sexuales, forma fina y elegante de llamar a los polvos, se portó de forma torpe pero ha aprendido muy rápido y es un gran follador, uno de los mejores amantes que tengo.
Se ha convertido en un experto. Aprende rápido y mejora constantemente. Me hace unas comidas de coño espectaculares. No es de los que para cuando me corro, sigue chupeteándome el clítoris hasta que me vuelvo a correr. Me lo succiona con energía pero delicadamente. Y lo hace las veces que sean necesarias hasta que le pido que se detenga. Es de los pocos hombres al que tengo que pedirle que deje de sacarme orgasmos. A veces hemos hecho 69 y algunos míticos. Me encanta comerle su polla, es deliciosa.
Cuando me la mete es un poco maniático, siempre me pone a cuatro patas, en plan perrito. Me da duro, muy duro, y ruge cuando se corre dentro de mí, siempre sin condón, este también siempre sin condón. Son polvos muy intensos. Tiene fuerza, potencia, ritmo, profundidad y una cierta persistencia. Es casi el amante perfecto. Me hace unas enculadas deliciosas.
Ahora que tiene novia follamos menos pero follamos mejor. Solemos practicar las posturas que le gustan a su novia, a mí también me gustan. Bueno, sabes que me gustan todas. Me encanta follar porque soy un zorrón.
También me cuenta las cosas que hace con su chica, me cuenta sus polvos. Cuando me dice que con ella usa condón y conmigo no y que le gusta correrse dentro de mí, me pongo muy zorra, muy caliente, muy tía con muchas ganas de follar. Y se lo propongo y me echa unos polvos maravillosos.
A él no le gusta, pero a mí me encanta follar conmigo encima, cabalgándole, ensartada en el pollón que tiene. Uno de los mayores cipotes que me han taladrado el culo. Lo del coño es diferente, lo noto menos.
Supongo que no sabe de mis andanzas sexuales. Espero que no sepa que me folla su primo o su tío. Aunque a veces, fantaseo con que son mis dos sobrinos quienes me follan, uno por el coño y otro dándome por el culo, los dos al tiempo. Fantaseo que nos corremos los tres al tiempo. Otras veces mi fantasía es que uno de ellos me hace el amor siguiendo las indicaciones de mi tío. Y casi siempre me corro en mi cama solo con pensarlo. Siempre fui una tía fácil.
Un día se irá y tendré que despedirle como solo una tía puede hacer con uno de sus sobrinos preferidos.
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Cartas de Q
Q es un amiga que nos cuenta su ajetreada vida sexual en forma de cartas, periódicamente nos envía una para darnos a conocer su intensa vida sexual. Discreta como pocas, es una mujer que disfruta del sexo intensamente practicándolo de forma entregada y libre.
Dispone de un amplía lista de compañeros de juegos y también de compañeras. Desde sus sobrinos, tío, vecino, amigas, hijos de sus amigas, en definitiva, cualquiera que sea capaz de cumplir sus exigencias sexuales.
Van dispuestas según se han ido recibiendo, la más antigua arriba y la más moderna al final, aunque cronológicamente no sigan el orden establecido.