Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra la política de cookies, aquí Si continuas navegando estás aceptándola
Política de cookies +
La Página de Bedri
Libreta de apuntes
Vaca carreña o Asturiana de los valles
Enlaces relacionados

¿Qué es la vaca carreña o asturiana de los valles?

La Asturiana de los Valles es una raza bovina autóctona de Asturias que se cría fundamentalmente en las estribaciones de la Cordillera Cantábrica.

De carácter muy noble, resulta ideal para su manejo en condiciones extensivas, desenvolviéndose bien en terrenos accidentados y soportando perfectamente temperaturas extremas.

Como distintivo de calidad la raza posee la Marca "Xata Roxa" integrada en la Indicación Geográfica Protegida de "Ternera Asturiana". Como productos tipos están la Ternera, sacrificado con menos de 12 meses y el Añojo, sacrificado entre los 12 y los 18 meses.

Las vacas de raza Asturiana de los Valles son mansas, buenas madres, paren sin dificultad y destetan terneros de pesos elevados con buena conformación. Su extraordinaria capacidad de cría quizás sea una reminiscencia de su antigua utilización como vaca lechera.

Distribución geográfica

Perfectamente integrada en duros ecosistemas desde tiempos ancestrales, la raza Asturiana de los Valles cumple la importante misión de conservar el medio natural y el paisaje, a la par que constituye una fuente de ingresos indispensables para los pobladores de zonas de montaña.

Se ha comprobado su perfecta adaptación a sistemas de explotación extensivos, tanto en pureza como en cruzamiento industrial, en zonas secas españolas y en zonas de clima tropical del centro y Sudamerica.

En la actualidad, existen rebaños de la raza Asturiana de los Valles en en doce Comunidades Autónomas españolas, y existiendo los mayores censos en las comunidades de la Cornisa Cantábrica, Castilla-León y Extremadura.

La raza

La raza Asturiana de los Valles está especializada en la producción de carne. Para este fin cuenta con un buen formato, gran capacidad de transformación de alimentos y notable velocidad de crecimiento.

Entre las características reproductivas de las hembras de esta raza destacan que presentan un 92 % de partos sin dificultad con un intervalo entre partos de 380 días, y una edad al primer parto de 31 meses. Los terneros nacen con una media de 40 kg y alcanzan una velocidad de crecimiento durante la lactancia de 942 gramos/día.

Los toros de raza Asturiana de los Valles son muy utilizados en cruzamiento industrial sobre vacas frisonas y sobre otras vacas de cría tanto en monta natural como a través de la inseminación artificial. El ternero cruzado nace sin dificultad y muy bien conformado, puesto que los toros asturianos aportan al producto muscularidad y un incremento de la calidad sensorial de la carne.

Son muy frecuentes los animales de tipo culón (hipertrofia muscular hereditaria), los cuales presentan un desarrollo muscular extraordinario debido al aumento del número de fibras musculares y, por tanto, muestran una clara superioridad desde el punto de vista carnicero.

Esta superioridad se concreta en un mayor rendimiento a la canal, mayor proporción de músculo, menor proporción de hueso y mucha menor proporción de grasa.

El gen responsable del carácter culón, denominado gen MSTN, se descubrió en 1997 y está localizado en el cromosoma 2. Este gen codifica para una proteína, la miostatina, perteneciente a la familia que agrupa proteínas implicadas en el desarrollo de los animales.

La herencia del carácter se ajusta a un modelo de un único gen autosómico recesivo con penetrancia incompleta, de tal manera que no todos los animales homocigotos para una mutación del gen MSTN expresan el carácter.

Morfología

Los animales de raza Asturiana de los Valles son de tamaño medio, están provistos de buen desarrollo muscular y esquelético, alcanzando pesos de 600 kilogramos en las hembras y 1.000 kilogramos en los machos adultos.

La capa es castaña con tonalidad variable que puede ir desde un amarillo pajizo muy pálido hasta un castaño rojizo, con degradaciones cremosas en la cara interna de las extremidades, bragada y en la orla del hocico. En los machos la capa es más oscura en general, con abundantes pelos negros en cuello, papada y tercio posterior.

La cabeza es de mediano tamaño, está bien proporcionada y es ancha en la base de los cuernos. Frente plana con perfil recto o ligeramente subconvexo. Nariz ancha y achatada con amplios ollares.

Las orejas son pequeñas, revestidas interiormente con pelos claros y oscuros en los bordes.

Los ojos son de expresión tranquila, salientes y grandes, rodeados de halo más claro que el color de la capa.

Los cuernos tienen la pala de color blanco y el pitón negro, nacen en la línea de prolongación de la nuca hacia fuera y luego hacia adelante, arriba y atrás.

El cuello es corto, musculado y bien insertado con la espalda, papada medianamente desarrollada, y pliegues de la piel poco numerosos.

Las espaldas son largas, bien dirigidas, aceptablemente musculadas, bien unidas al cuello y adaptadas al costillar.

La línea dorso-lumbar es recta o ligeramente ensillada, ancha, plana y musculosa.

La grupa es ancha, cuadrada, bien musculada, ligeramente inclinada.

El nacimiento de la cola es horizontal o ligeramente alto.

Extremidades fuertes de longitud media, bien musculadas en sus partes superiores. Piernas redondeadas y largas, cañas de mediana longitud, rodillas y corvejones bien proporcionados no muy gruesos, cuartillas cortas y correctamente inclinadas.

Ubre de buen desarrollo y conformación, con pezones grandes de color rosado.

Los párpados, hocico y zona anovulvar son siempre de color negro o pizarra oscuro, así como el borlón de la cola, rodetes coronarios y pezuñas.

Es característica de la raza una mancha también negra más o menos pronunciada bajo los ojos (ojera).

Sistemas de explotación

Vienen determinados por la situación geográfica de la explotación y por la disponibilidad de recursos alimenticios.

La hierba es la base de la alimentación de los rebaños, bien sea consumida en pastoreo durante las épocas de primavera, verano y otoño, bien en forma de heno y ensilado en los meses de invierno.

Solamente se reserva el uso de concentrados para el cebo de terneros desde el destete hasta el sacrificio.

En territorios de la Cornisa Cantábrica se puede hablar de tres modalidades productivas diferentes: el sistema tradicional valle/puerto, el sistema de semiestabulación regular y el sistema de estabulación mínima.

Sistema valle - puerto

Sistema arraigado en áreas de montaña provistas de pastos de aprovechamiento comunal (puertos) que originan un sistema de manejo muy característico. Se trata por lo general de pequeñas explotaciones, con instalaciones de tipo tradicional y en las que el tamaño del rebaño es consecuencia de la superficie de pastos comunales que se puedan aprovechar.

El sistema se basa en el pastoreo estival de los puertos de montaña acompañado de un breve pastoreo primaveral y otoñal de los prados del valle, con prolongadas estabulaciones invernales donde los animales son alimentados exclusivamente a base de heno de hierba.

Los puertos consisten en amplias vaguadas de pastos alpinos de buena calidad que soportan cargas ganaderas relativamente bajas y en donde actualmente no existe ninguna limitación para su aprovechamiento.

La fecha de bajada de los puertos está condicionada por la climatología y por las ferias de otoño de cada lugar, siendo por lo general en los meses de septiembre y octubre. Una vez en el valle, los animales vuelven a pastar los prados hasta principios de diciembre en que comienza su estabulación invernal en los pueblos más altos, quedando estabulado todo el ganado a principios de enero.

Los terneros lactantes permanecen en todo momento con sus madres hasta que son destetados en el otoño a la bajada de los puertos. Los partos tienen lugar básicamente a la salida del invierno y principios de primavera.

Sistema de semiestabulación regular

Se trata de un sistema asentado en zonas de media montaña con alimentación basada exclusivamente en el aprovechamiento de los prados de la explotación y del monte del lugar.

Una vez concluida la estabulación invernal comienza a mediados de marzo el pastoreo de primavera, el cual se acompaña de estabulación nocturna de las vacas para amamantar los terneros y poder recibir una suplementación en pesebre a base de forraje y/o concentrados.

En el verano las vacas paridas suelen estabularse por el día para evitar problemas de insectos y salir al pasto al oscurecer, mientras que las vacas secas y novillas permanecen todo el día fuera.

En el otoño pastan los prados de la explotación de igual manera que en primavera, procediendo en el invierno a la estabulación permanente del rebaño.

Los terneros con destino al sacrificio no salen al pasto durante la lactancia, maman dos veces al día y se suplementan con forraje y concentrados hasta que son destetados y sacrificados. Dan lugar a canales de bajo peso muy demandadas por el mercado.

Los animales destinados a recría salen al pasto desde el primer momento, se destetan a edad fija y pasan a formar parte del rebaño reproductor.

En este sistema está muy extendido el uso de la inseminación artificial, motivo por el cual los partos tienen una distribución más uniforme a lo largo del año.

Sistema de estabulación mínima

Caracterizado por una estabulación breve, bien en cuanto a su duración (invierno) o bien en cuanto al número de vacas estabuladas, existiendo ganaderías que nunca estabulan el rebaño.

Es un sistema reciente y novedoso, encontrandose asentado en zonas de climatología y orografía benignas. La mejor disponibilidad de pastos de estas zonas permite la existencia de rebaños relativamente grandes, explotados en condiciones extensivas bajo pastoreo rotacional.

El sistema se basa en el pastoreo permanente a lo largo del año de praderas naturales o mejoradas, sin apenas estabulación de los animales. Durante el invierno los animales se suplementan con ensilado de hierba fundamentalmente.

Los terneros permanecen sueltos con sus madres hasta el momento de su destete, siendo sometidos posteriormente a un acabado en el cebadero de la explotación. Aunque los partos siguen siendo mayoritariamente en primavera, en estas zonas existe una tendencia creciente a los partos de otoño.


Documentación

http://feagas.com
http://www.ivac.aseava.com