La Página de Bedri
·-Canciones-·
Joaquín Sabina
CancionesEnlaces recomendadosLa página de BedriCancionesOtro incombustible, su voz ronca ha cantado como nadie al amor, de entre todas he seleccionado estas, por muchas razones aunque alguna solo yo la se pero me imagino que acabareis entendiendo el porqué. Princesa quiero dedicársela a alguien que puede que algún día venga por aquí y que sepa que Así estoy yo sin ti. Pisa el acelerador y Whisqui sin soda son un buen ejemplo de esa forma tan peculiar con que Sabina trata el amor/desamor. Lo mismo hace en Calle Melancolía y algo parecido en Y sin embargo te quiero. Porque ¿a quien no le dieron las diez alguna vez?, si lo más emocionante siempre es llegar tarde.; pero sucede, que a veces, no es más que un sueño, una ilusión; pero eso queda ahí, Joaquín Sabina lo dejó en una canción en esa Y nos dieron las diez, a ella y a mí alguna vez. Y tirando de recuerdos, un buen amigo me ha recordado que es peor para el sol meterse en lama del mar a roncar mientras alguien le levanta la falda a la luna ...
Entre la cirrosis y la sobredosis andas siempre muñeca
con tu sucia camisa y, en lugar de sonrisa, una especie de mueca. ¿Cómo no imaginarte, como no recordarte hace apenas dos años? Cuando eras la princesa de la boca de fresa, cuando tenías aun esa forma de hacerme daño. Ahora es demasiado tarde, princesa, búscate otro perro que te ladre, princesa. Maldito sea el gurú que levantó entre tú y yo un silencio oscuro del que ya sólo sales para decirme "vale, déjame veinte duros". Ya no te tengo miedo, nena, pero no puedo seguirte en tu viaje, cuántas veces hubiera dado la vida entera porque tú me pidieras llevarte el equipaje. Ahora es demasiado tarde, princesa, búscate otro perro que te ladre, princesa. Tú que sembraste en todas las islas de la moda las flores de tu gracia, ¿cómo no ibas a verte envuelta en una muerte con asalto a farmacia? ¿Con qué ley condenarte si somos juez y parte todos en tus andanzas? Sigue con tus movidas, reina, pero no pidas que me pase la vida pagándote fianzas. Ahora es demasiado tarde, princesa, búscate otro perro que te ladre, princesa...
Extraño como un pato en el Manzanares,
torpe como un suicida sin vocación, absurdo como un belga por soleares, vacío como una isla sin Robinsón, oscuro como un túnel sin tren expreso, negro como los ángeles de Machín, febril como la carta de amor de un preso..., Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Perdido como un quinto en día de permiso, como un santo sin paraíso, como el ojo del maniquí, huraño como un dandy con lamparones, como un barco sin polizones..., Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Más triste que un torero al otro lado del telón de acero. Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Vencido como un viejo que pierde al tute, lascivo como el beso del coronel, furtivo como el Lute cuando era el Lute, inquieto como un párroco en un burdel, errante como un taxi por el desierto, quemado como el cielo de Chernobil, solo como un poeta en el aeropuerto..., Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Inútil como un sello por triplicado, como el semen de los ahorcados, como el libro del porvenir, violento como un niño sin cumpleaños, como el perfume del desengaño..., Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Más triste que un torero al otro lado del telón de acero. Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Amargo como el vino del exiliado, como el domingo del jubilado, como una boda por lo civil, macabro como el vientre de los misiles, como un pájaro en un desfile..., Así estoy yo, así estoy yo, sin ti. Más triste que un torero al otro lado del telón de acero. Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Dentro de algún tiempo estarás acabada
Metida en tu casa, haciendo la colada, Nadie te dirá "muñeca ven conmigo" Dónde iras cuando no tengas un amigo, Tarde ya comprenderás por qué te digo: Pisa el acelerador... gasta las ruedas Pisa el acelerador... hasta que puedas Pisa el acelerador... siéntete viva Pisa el acelerador... no estés cautiva Mientras tenga gasolina tu motor Pisa el acelerador... Desconfía de quien te diga "ten cuidado" Sólo busca que no escapes de su lado, Antes de que te aniquilen sus reproches Déjalo que duerma y a la media noche Sal por la ventana, pon en marcha el coche Y pisa el acelerador... es estupendo Pisa el acelerador... salir corriendo Pisa el acelerador... sal disparada Pisa el acelerador... de madrugada Pasa de mirar por el retrovisor Y pisa el acelerador. Cuando la ceremonia de vivir se te empiece a repetir, Si en la película de ser mujer estás harta de tu papel, Pisa el acelerador... márchate lejos Pisa el acelerador... es mi consejo Pisa el acelerador... huye del nido Pisa el acelerador... qué divertido Rompe el código de la circulación Y pisa el acelerador. De dónde vienes eso qué más da, sólo importa a dónde vas, ¿Qué haces ahí, tirada en el arcén?, venga, atrévete a correr Pisa el acelerador... písalo nena Pisa el acelerador... vale la pena Pisa el acelerador...con desenfreno Pisa el acelerador... es muy ameno Pisa el acelerador... písalo fuerte Pisa el acelerador... que tengas suerte Pisa el acelerador... no te despidas Pisa el acelerador... vive tu vida Pisa el acelerador... con entusiasmo Pisa el acelerador... hasta el orgasmo Pisa el acelerador... no te resistas Pisa el acelerador... a la autopista Pisa el acelerador... ven!, que te espera Pisa el acelerador... la carretera Pisa el acelerador... ponte las pilas Pisa el acelerador... da la barrila Pisa el acelerador... con osadía Pisa el acelerador... hoy es tu día.
Sólo cumplo años los años bisiestos que acaban en dos
gasto más que gano, vivo con lo puesto menos un botón, no tengo costumbre de guardar la ropa si voy a nadar, nunca le hago ascos a la última copa ni al próximo bar. Vendí por amores y no por dinero mi alma a Belcebú y de las dos majas de Goya prefiero la misma que tú. Qué voy a hacerle yo si me gusta el whisky sin soda, el sexo sin boda, las penas con pan. Qué voy a hacerle yo si el amor me gusta sin celos, la muerte sin duelo, Eva con Adán. Opino con Sade que al deseo los frenos le sientan fatal, nunca entiendo el móvil a menos que sea pasional si estrené algún himen, si rompí algún plato en mi mocedad hoy ya retirado sólo robo y mato por necesidad. Siempre que la muerte viene tras mi pista me escapo por pies hay que espabilarse si eres trapecista y saltar sin red...
Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntéis a donde Busco acaso un encuentro que me ilumine el día y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden Las chimeneas vierten su vómito de humo un cielo cada vez más lejano y más alto Por las paredes ocres se desparrama el zumo de una fruta de sangre crecida en el asfalto Ya el campo estará verde. Debe ser primavera Cruza por mi mirada un tren interminable El barrio donde habito no es ninguna pradera Desolado paisaje de antenas y de cables Vivo en el numero 7, calle melancolía Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía En la escalera me siento a silbar mi melodía Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido que viene de la noche y va a ninguna parte así mis pies descienden la cuesta del olvido fatigados de tanto, andar sin encontrarte Luego de vuelta a casa , enciendo un cigarrillo, ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama, me enfado con las sombras que pueblan los pasillos y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama Trepo por tu recuerdo como una enredadera que no encuentra ventanas donde agarrarse. Soy esa absurda epidemia que sufren las aceras Si quieres encontrarme ya sabes donde estoy Vivo en el numero 7, calle melancolía Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía En la escalera me siento a silbar mi melodía
Me lo dijeron mil veces, mas yo nunca quise poner atención.
Cuando vinieron los llantos ya estabas muy dentro de mi corazón. Te esperaba hasta muy tarde, ningún reproche te hacía, lo más que te preguntaba era que si me querías. Y, bajo tus besos, en la madruga', sin que tú notaras la cruz de mi angustia solía cantar: Te quiero más que a mis ojos, te quiero más que a mi vida, más que al aire que respiro y más que a la madre mía. Que se me paren los pulsos si te dejo de querer, que las campanas me doblen si te falto alguna vez. Eres mi vida y mi muerte, te lo juro, compañero, no debía de quererte, no debía de quererte y sin embargo te quiero. Vives con unas y con otras y na' se te importa de mi soledad, sabes que tienes un hijo y ni el apellido le vienes a dar. Llorando junto a la cuna me dan las claras del día. Mi niño no tiene padre. ¡Qué pena de suerte mía! Anda, rey de España, vamos a dormir, y, sin darme cuenta, en vez de la nana yo le canto así: Eres mi vida y mi muerte, te lo juro, compañero, no debía de quererte, no debía de quererte y sin embargo te quiero...
Fue en un pueblo con mar una noche después de un concierto.
Tú reinabas detrás de la barra del único bar que vimos abierto. Cántame una canción al oído y te pongo un cubata Con una condición: que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata. Loco por conocer los secretos de tu dormitorio, esa noche canté al piano del amanecer todo mi repertorio. Los clientes del bar, uno a uno, se fueron marchando. Tú saliste a cerrar, yo me dije: "cuidado, chaval, te estás enamorando". Luego todo pasó, de repente, tu dedo en mi espalda dibujó un corazón y mi mano le correspondió debajo de tu falda. Caminito al hostal nos besamos en cada farola, era un pueblo con mar, yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola. Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una, y las dos y las tres, desnudos al anochecer nos encontró la luna. Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una, y las dos y las tres, y desnudos al anochecer nos encontró la luna. Nos dijimos: "adiós, ojalá que volvamos a vernos". El verano acabó, el otoño duró lo que tarda en llegar el invierno, y a tu pueblo el azar otra vez el verano siguiente me llevó y al final del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente. Y no hallé quien de tí me dijera ni media palabra, parecía como si me quisiera gastar el destino una broma macabra. No había nadie detrás de la barra del otro verano, y en lugar de tu bar me encontré una sucursal del banco Hispano-Americano. Tu memoria vengué a pedradas contra los cristales. "Sé que no lo soñé", protestaba mientras me esposaban los municipales. En mi declaración alegué que llevaba tres copas y empecé esta canción en el cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa...
¿Qué adelantas sabiendo mi nombre?,
cada noche tengo uno distinto, y siguiendo la voz del instinto me lanzo a buscar... Imagino, preciosa, que un hombre. Algo más, un amante discreto que se atreva a perderme el respeto ¿No quieres probar? Vivo justo detrás de la esquina no me acuerdo si tengo marido si me quitas con arte el vestido te invito a champán. Le solté al barman mil de propina apuré la cerveza de un sorbo acertó el que el templo del morbo le puso a este bar. Peor para el sol que se mete a las siete en la cuna del mar a roncar, mientras un servidor le levanta la falda a la luna. Al llegar al portal nos buscamos como dos estudiantes en celo, un piso antes del séptimo cielo se abrió el ascensor. Nos sirvió para el último gramo el cristal de su foto de boda No faltó ni el desfile de moda de ropa interior. En mi casa no hay nada prohibido pero no vayas a enamorarte con el alba tendrás que marcharte para no volver. olvidando que me has conocido, Que una vez estuviste en mi cama, hay caprichos de amor que una dama no debe tener. Peor para el sol que se mete a las siete en la cuna del mar a roncar, mientras un servidor le levanta la falda a la luna. Volví al bar a la noche siguiente a brindar con su silla vacía, me pedí una cerveza bien fría y entonces no se... ...si soñé o era suya la ardiente voz que me iba diciendo al oído, Me moría de ganas, querido, de verte otra vez. Peor para el sol que se mete a las siete en la cuna del mar a roncar, mientras un servidor le levanta la falda a la luna. |
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