La miel es un fluido dulce y viscoso producido por las abejas a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas o de excreciones de insectos chupadores de plantas. Las abejas lo recogen, transforman y combinan con substancias propias y lo almacenan en los panales donde madura. Además la miel es una secreción que fue consumida anteriormente por estas.
La miel es definida por el código alimentario como la sustancia dulce, no fermentada, producida por las abejas del néctar de las flores o de las secreciones sobre o de las plantas vivas; que ellas recolectan, transforman y combinan con sustancias específicas y que finalmente almacenan y maduran en panales.
La miel es un producto elaborado cuya preparación se inicia en la misma planta; El néctar se produce en unos órganos secretores llamados nectarios, que se sitúan en la base de la flor (nectarios florales) o en otras zonas de las plantas (nectarios extraflorales). Este néctar sirve como pago de las plantas a los insectos por su labor de polinización
Su composición es variada. Está compuesta por agua, fructosa y glucosa, además de otras sustancias en muy baja proporción como son ácidos, minerales. aminoácidos y proteínas, enzimas, aromas, etc.
La técnica que involucra la extracción de miel de los panales de la colmena es conocida como apicultura.
Juntamente con la miel, las abejas producen otros importantes productos: el polen, la cera, la jalea real, y el propóleos.
Las características físicas, químicas y organolépticas de la miel vienen determinados por el tipo de néctar que recogen las abejas.
La apicultura o el cultivo de abejas es una actividad agropecuaria orientada a la crianza abejas del género Apis y a prestarles los cuidados necesarios con el objeto de obtener los productos que son capaces de elaborar y recolectar con el fin de satisfacer las necesidades que el hombre tiene de estos.
La miel tiene sus cualidades reconocidas y utilizadas por los seres humanos desde tiempos remotos, como alimento y para endulzar naturalmente con poder de endulzar dos veces mayor que el azúcar de caña.
Existen diversas referencias históricas a esta sustancia. Además de las citas bíblicas, muchos otros pueblos, como los antiguos egipcios o los griegos, por ejemplo, se referían a la miel como un producto sagrado, llegando a servir como forma de pagar los impuestos. En excavaciones egipcias con más de 3.000 años fueron encontradas muestras de miel perfectamente conservadas en vasijas ligeramente tapadas. También existen registros prehistóricos en pinturas rupestres de la utilización de la miel.
Son conocidas diversas variedades de miel que dependen de la flor utilizada como fuente de néctar y del tipo de abeja que la produjo, pero como éstas la fabrican en cantidad cerca de tres veces superior de lo que necesitan para sobrevivir, siempre fue posible, primeramente, recogerse el exceso de ésta para el ser humano y más tarde realizarse la domesticación de las abejas para el fin específico de obtener su miel, técnica conocida como apicultura.