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Apropiadas condiciones naturales para el cultivo de la vid
y una muy antigua tradición vitivinícola se conjugan en esta Denominación de
Origen. Su viñedo se distribuye en tres subzonas: Arganda, Navalcarnero y
San Martín de Valdeiglesias. |
Área Geográfica: |
El viñedo se extendía por la provincia de Madrid hasta las
mismas puertas de la ciudad: Los Carabancheles, Alcobendas, Torrejón,
Móstoles, Fuencarral, Humera, Hortaleza, Getafe, Villaverde, Vicalvaro,
Barajas eran, antes que barriadas aledañas de Madrid, viñedos que
proporcionaban vinos de gran personalidad. El crecimiento devorador de la
ciudad fue relegando el viñedo hacia el sur y hoy se extiende en los
confines de las provincias de Ávila, Toledo, Cuenca y Guadalajara. Son
manchas inconexas de viñedo, poco uniforme, distribuidas por una gran
superficie que se divide en tres grandes subzonas. |
Subzonas |
San Martín de Valdeiglesias, al oeste, en la margen
derecha del río Alberche y ocupando el rincón entre las provincias de Ávila
y Toledo, al sur de la Sierra de Gredos. Al oeste y sudoeste de Madrid se
sitúa San Martín (35% de los viñedos). Esta subzona ocupa 4.000 hectáreas,
en 9 municipios. Navalcarnero, al suroeste, ya en la meseta, en los
confines con la provincia de Toledo, atravesada por la carretera de
Extremadura y el río Guadarrama. Esta subzona ocupa 1.800 hectáreas, en 19
municipios con el 14% de viñedos.
Arganda del Rey, al sudeste de Madrid, en la orilla izquierda del
Jarama, atravesada por el río Tajuña y la carretera de Valencia. Alrededor
de la mitad de los viñedos se sitúan en Arganda la subzona más extensa (51%
de los viñedos), en 26 municipios del sudeste de Madrid. Esta subzona ocupa
6.400 hectáreas, en 26 municipios.
En la subzona de Arganda destacan las localidades de Arganda del Rey,
Belmonte de Tajo, Colmenar de Oreja, Chinchón, Morata de Tajuña, Valdelaguna,
Valdilecha, Villaconejos y Villarejo de Salvanes. En la subzona de
Navalcarnero sobresalen las localidades de El Álamo, Navalcarnero y
Villamantilla. Por último en la subzona de San Martín de Valdeiglesias
destacan Cadalso de los Vidrios, Cenicientos, Varas del Rey, San Martín de
Valdeiglesias y Villa del Prado.
El interés despertado por los vinos de Madrid ha hecho que el viticultor
madrileño haya comenzado a cultivar con esmero sus viñas y los vinicultores
hayan instalado en las bodegas los sistemas tecnológicos más adelantados
para conseguir mejorar la calidad de sus vinos. Esta calidad ha sido
reconocida por los poderes públicos que han protegido los "Vinos de Madrid"
con una Denominación de Origen en la que se encuentran registradas 12.200
hectáreas de viñedo. |
Municipios |
Los municipios adscritos a Denominación de Origen Vinos de
Madrid son los siguientes: El Álamo, Aldea del Fresno, Ambite, Aranjuez,
Arganda del Rey, Arroyomolinos, Batres, Belmonte de Tajo, Brea de Tajo,
Brunete, Cadalso de Los Vidrios, Campo Real, Carabaña, Cenicientos,
Chapinería, Chinchón, Colmenar;de Oreja, Colmenar del Arroyo, Estremera,
Fuenlabrada, Fuentidueña del Tajo, Getafe, Griñón, Humanes de;Madrid,
Loeches, Mejorada del Campo, Moraleja de Enmedio, Morata;de Tajuña, Móstoles,
Navalcarnero, Navas del Rey, Olmeda de Las Fuentes, Orusco, Parla, Pelayos
de La;Presa, Perales de Tajuña, Pezuela;de Las Torres, Pozuelo del Rey,
Rozas de Puerto Real, San Martín de Valdeiglesias, Serranillos;del Valle,
Sevilla La Nueva, Tielmes, Titulcia, Torres de La;Alameda, Valdaracete,
Valdelaguna, Valdemorillo, Valdilecha, Villa del Prado, Villaconejos,
Villamanrique;de Tajo, Villamanta, Villamantilla, Villanueva de La Cañada,
Villar del Olmo, Villarejo de Salvanés y Villaviciosa de Odón. |
Historia |
La tradición vinícola del área de Madrid se remonta al
siglo XIII época en la que los tintos de esta zona eran ya reconocidos por
su robustez. Durante muchos siglos, la región vinícola fue conocida como
Tierra de Madrid. La primera denominación oficial fue en 1984, cuando a la
región le fue concedida la Denominación Específica (D.E). Finalmente, la
Denominación de Origen llegó en 1990. Tras una década de fuertes cambios,
el mercado de vinos de Madrid afronta los noventa con un panorama de gran
competencia de vinos de todo el país. Los vinos de Madrid son desconocidos,
incluso, para gran parte de los madrileños. El esfuerzo por ganarse el
puesto histórico que les corresponde está de nuevo respaldado por una
ansiada y recuperada calidad. Las bodegas toman conciencia de la necesidad
de ofrecer vinos con buena relación calidad-precio y este esfuerzo se
transmite de inmediato al consumidor. La consecuencia más directa es una
presencia cada vez más destacada de los vinos de Madrid tanto en los
mercados locales como en otras zonas españolas, sin olvidar que las
exportaciones al extranjero están teniendo cada vez un éxito mayor. La
última década ha sido crucial en la consolidación de esta tendencia, ya que
en el siglo XXI los vinos de Madrid compiten en las cartas de los mejores
restaurantes. Este hecho es importante no solo por el incremento en el
consumo de estos vinos de calidad. Las previsiones auguran un consumo
creciente en los hogares, siguiendo la línea europea. Por tanto, el vino de
Madrid deberá situarse convenientemente para reafirmar su sitio entre los
mejores vinos del país y recuperar el prestigio que ostentaron tiempos
atrás. |
Condiciones físicas: |
Las tres subzonas diferentes en la D.O. Vinos de Madrid,
se sitúan a altitudes comprendidas entre los 522 y 800 metros y cada una
tiene su propia carácter y su propio clima y suelo. |
El clima: |
El clima de las tres subzonas, en que se producen vinos
de Madrid, es continental y bastante seco. Los inviernos son largos y fríos
y los veranos muy calurosos, aún cuando estos fuertes calores se atemperan
mucho por la época de la recolección de la uva y su transformación en vino.
La sequedad imperante hace que las plantas sufran escasos ataques de
enfermedades criptogámicas. El Clima de la zona es Continental extremo con
una máxima media de 40,7º y una mínima media de -8,2º. Son abundantes las
heladas de primavera en estado fenológico de brotación.
La pluviometría media por subzonas es: En Arganda 461 mm,
529 mm en Navalcarnero y 658 mm en San Martín de Valdeiglesias.
El clima de Madrid resulta muy idóneo para el cultivo de
la
vid. Sus
inviernos fríos y cortos y sus veranos tórridos y prolongados permiten una
adecuada concentración de azúcares que luego revierten la buena
estructuración alcohólica.
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El suelo: |
Los suelos son muy variados de unas a otras subzonas.
En la subzona de Arganda, la más extensa, el viñedo crece
en una topografía ondulada con suelos de margas y calizas blandas. Los
viñedos se asientan preferentemente sobre arcilla y greda, formando
terraplenes que descansan sobre granito con una buena cantidad de tierra
calcárea.
En la subzona de Navalcarnero los relieves son
mucho menos pronunciados y los viñedos se asientan en suelos pardos, sin
carbonatos, bajo en nutrientes, y se extienden sobre un subsuelo de tierra y
arcilla, sin embargo, retienen muy bien el agua.
Por último en la subzona de San Martín de Valdeiglesias
el relieve es muy irregular y los suelos son de origen granítico y de
textura arenosa con baja fertilidad, lo que caracteriza grandemente la
reciedumbre y finura de sus vinos. |
El viñedo: |
También existe gran diferencia entre las variedades
habitualmente cultivadas en cada subzona. En la subzona de Arganda se
cultivan preferentemente las variedades blancas
malvar y
airén y la tinta
tinta tinto fino o
tempranillo. En la subzona de Navalcarnero las variedades
habitualmente cultivadas son la
malvar, como blanca, y la
garnacha, tinta, que también se cultiva en la subzona de San
Martín de Valdeiglesias, que, además, utiliza la variedad blanca
albillo para la producción de sus
vinos blancos. La variedad
malvar es casi exclusiva de Madrid y la
albillo se la conoce habitualmente con el apelativo "albillo
de Madrid".
Las producciones que se obtienen de estas variedades, dada la escasa
fertilidad del suelo y la falta de agua son en general cortas, pero con
excelente calidad.
En general y en conjunto se cultivan el 13% de
airén, el 21 % de
malvar, el 5% de
tinto fino y el 28% de
garnacha y otras en menor cantidad.
Por otro lado, están empezando a desarrollarse
Syrah y
Moscatel de Grano Menudo al haber sido autorizadas por el Consejo
Regulador. Los viñedos se distribuyen de diferentes formas para sacarles el
mayor partido posible al espacio y suelos disponibles. Asimismo, la densidad
de las
vides varía
entre 900 y 4.000 por hectárea. Desde hace poco tiempo todos los viñedos
(99%) son cultivados de forma libre. Han comenzado a desarrollarse los
cultivos ecológicos. |
Variedades de uvas |
Las variedades de uva utilizadas en Vinos de Madrid, tanto blancas como
tintas, son las siguientes:
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Los vinos |
La D. O. Madrid muy extendida, produce unos
vinos blancos,
rosados y
tintos muy diversos además en las diferentes zonas.
A los vinos con gas carbónico obtenido de forma natural, el Consejo
Regulador de la Denominación de Origen de los Vinos de Madrid les concede
una etiqueta adicional donde se puede leer "vinos sobremadre".
En los vinos destinados a
Crianza, el inicio del cómputo del periodo de
crianza o
envejecimiento de los vinos en barrica no podrá contabilizarse, en
ningún caso, antes del día 1 del mes de diciembre del año de la cosecha. |
Vinos Blancos |
Los vinos blancos, se elaborarán con un mínimo de un 60%0
de las variedades
Malvar y/o
Albillo. Se producen en diferentes zonas: Arganda,
Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias. Los Blancos de Arganda son los
más prestigiados. Elaborados con
airén y
malvar. Tienen unos 11°, de color amarillo verdoso pálido,
frescos, ligeros, muy limpios en boca. Los de Navalcarnero (11.so)
elaborados con
albillo tienen más estructura, son sabrosos y originales. Los de
San Martín de Valdeiglesias (12°) son de cuerpo generoso y algo neutros.
También producen
blancos dulces. Todos se consumen jóvenes.
Se elaboran también en la D.O. Madrid vinos por el
procedimiento de encubado hollejo (Sobremadre) de gran originalidad, y
recientemente
vinos blancos fermentados en barrica.
Los blancos más significativos son los de Arganda,
pálidos, suaves y de paladar afrutado. En San Martín de Valdeiglesias los
blancos brisados o
fermentados con la casca, de
albillo, tienen una arraigada tradición. |
Blancos de Crianza |
Crianza en
barrica de roble y
botella durante un periodo total de veinticuatro meses como mínimo, con
una duración mínima de
crianza en
barrica de roble de seis meses. |
Blancos Gran Reserva |
Crianza en
barrica de roble y
botella durante un periodo total de cuarenta y ocho meses como mínimo,
con una duración mínima de
crianza en
barrica de roble de seis meses. |
Vinos Rosados |
Los
vinos rosados se elaborarán con un mínimo de un 60% de las
variedades
Garnacha Tinta y/o
Tinto Fino. Los de Arganda elaborados con
tinto fino, de unos 11°, de atractivo color y aroma y fino
paladar. Los de San Martín de Valdeiglesias y Navalcarnero, proceden de
uva garnacha tienen amplio vestido color frambuesa, son sabrosos,
plenos y algo rotundos, son muy afrutados, de atractivo color, sabrosos,
carnosos y con vigor. Entre ( 12° Y 14°). |
Rosados de Crianza |
Crianza en
barrica de roble y
botella durante un periodo total de veinticuatro meses como mínimo, con
una duración mínima de
crianza en
barrica de roble de seis meses. |
Rosados Gran Reserva |
Crianza en
barrica de roble y
botella durante un periodo total de cuarenta y ocho meses como mínimo,
con una duración mínima de
crianza en
barrica de roble de seis meses. |
Vinos Tintos |
Los
vinos tintos se elaborarán con un mínimo de un 60% de las
variedades
Garnacha Tinta y/o
Tinto Fino. Arganda elaborados con
tinto fino, de 12° - 13°, de media capa de color, aromático y
moderado cuerpo. En Navalcarnero y San Martín elaborados con garnacha, vinos
de mucha capa de color, abundante. De 12,5° a 14°. Son de aromas afrutados,
carnosos y plenos. Recientemente se han iniciado unos originales vinos
tintos de maceración carbónica que tienen mucho éxito. También están
empezando a utilizarse otras variedades tintas
tempranillo y
cabernet sauvignon. Los tintos de Navalcarnero
presentan rasgos comunes con los anteriores, si bien su
graduación alcohólica es más moderada. En la subzona de Arganda se
producen
tintos de bonita librea, moderada graduación, equilibrados, que
sometidos a
crianza en roble adquieren complejidad y elegancia.
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Tintos de Crianza |
Crianza en
barrica de roble y
botella durante un periodo total de treinta y seis meses como mínimo,
con una duración mínima de crianza en
barrica de roble de doce meses. |
Tintos Gran Reserva |
Crianza de veinticuatro meses como mínimo en
barrica de roble, seguida y complementada de un
envejecimiento en
botella de treinta y seis meses, también como mínimo. |
Sobremadre |
Son vinos,
blancos y
tintos que, una vez finalizada la
fermentación permanecen con sus "madres" (uva despalillada y
estrujada) menos de 180 días, sin trasiegos y contienen gas carbónico
endógeno. Podrán llevar la mención «Sobremadre»
aquellos vinos blancos y tintos que, como consecuencia de su especial
elaboración, contengan gas carbónico de origen endógeno, procedente de la
propia
fermentación de los mostos con sus madres. Se entiende por madres la
uva despalillada y estrujada. Debido a las características perseguidas para
este tipo de elaboración, permanecerán en el envase junto a las madres una
vez finalizada la
fermentación, con ausencia de trasiegos, salvo el que preceda al
embotellado. El tiempo máximo de permanencia de las madres con el vino en
ningún caso será superior a ciento ochenta días. Será obligatorio embotellar
la parte media del envase despreciando la primera zona de contacto con el
aire y la parte baja, con el fin de no tocar las lías. No está permitido el
empleo de gas carbónico en el proceso de elaboración, filtración y trasiegos
isobáricos de estos vinos. Los vinos con mención «Sobremadre»,
terminada su elaboración, tendrán las siguientes características analíticas:
Acidez total (en
ácido tartárico) mínima: 5 g/l.
Acidez volátil (en
ácido acético) inferior a: 0,80 g/l. |
Vinos Espumosos |
En 1996 se introdujeron en la Denominación los
vinos espumosos. Elaborados mediante el método tradicional, podrán
ser blancos o rosados y sólo podrán provenir de las variedades
Malvar,
Albillo,
Torrontés,
Viura,
Parellada,
Garnacha tinta y
Tinto fino. En la elaboración de vinos espumosos, se emplearán
las variedades reseñadas, de las cuales para vino base blanco se utilizarán
un mínimo del 50% de
Malvar y/o
Albillo, y para vino rosado este mínimo será de
Garnacha Tinta y/o
Tinto Fino. El vino espumoso, además de reunir las cualidades
organoléptícas indispensables, habrá de tener las siguientes
características:
Acidez total (en
ácido tartárico) mínima: 5 g/l.
Acidez volátil (en
ácido acético) inferior a: 0,6 gil.
La cantidad máxima de
sacarosa
que puede ser
fermentada será de 25 gramos por litro de vino base
El proceso de
crianza hasta el degüelle deberá tener una duración mínima de nueve
meses. |
Elaboración |
Muchos productores madrileños emplean todavía equipos de
hormigón, pero el acero inoxidable ya está muy extendido. El control de
temperatura es habitual, no así la
fermentación maloláctica, pues muchos productores desean mantener
acidez extra en sus
vinos blancos y
rosados. Para los
tintos, la
fermentación maloláctica se utiliza en todos los casos. Las bodegas
tienen capacidad para elaborar
vinos tintos Gran Reserva y
blancos de Crianza. Algunas de las más prestigiosas bodegas están
convencidas de que el futuro se encuentra en este tipo de vinos. Se están
empezando a realizar algunos interesantes trabajos con la variedad
Syrah. En la actualidad, la mayoría de los Vinos de Madrid son
tintos jóvenes,
blancos y
rosados. Hay también algunos
tintos de Crianza,
espumosos y los tradicionales sobremadre, que son vinos fuertes
fermentados con sus lías y que permanecen en depósitos por un
período máximo de seis meses. Los mejores
vinos blancos de Arganda son ideales para su posterior
crianza. Por su parte, Navalcarnero tiene vinos
tintos jóvenes y buenos
rosados. |
D.O. |
En 1990, el Gobierno Autónomo y Ministerio de Agricultura aprueban la
Denominación de Origen Vinos de Madrid.
Los aspectos más importantes son la poda, la producción
máxima de
uva por
hectárea (80 quintales métricos para las variedades
Malvar y
Airén y 50 para el resto) y el rendimiento mosto/uva,
que no debe superar el 70 por ciento (70 litros de mosto por cada 100 kilos
de
uva).
La D.O. Vinos de Madrid abarca 7686 hectáreas de superficie de viñedo
plantado y 7686 hectáreas de viñas en producción.Cuenta con 40 bodegas
productoras.
En el verano de 1990, el área vinícola de Madrid, que se extiende al
sudeste y al sudoeste de la ciudad, fue elevada a la categoría de
Denominación de Origen. Desde entonces se ha venido realizando un gran
trabajo para alcanzar una alta calidad en los vinos y responder así a la
explosión del nuevo mercado que estaba surgiendo en Madrid. Los viñedos
inscritos en la D.O. se reparten por un total de 54 municipios, mas la finca
denominada El Encín, en Alcalá de Henares. A su vez, la zona de producción,
que comprende 11.411 hectáreas, se divide en tres subzonas con
características peculiares: Arganda, Navalcarnero y San Martín. Cada subzona
produce diferentes tipos y calidades de vinos. El vigor de las bodegas y el
mercado absorbente de la capital, Madrid, estimulan el continuo desarrollo
de la D.O. Los vinos de estas áreas han sido muy poco conocidos a nivel
nacional pero, actualmente, con el apoyo y asesoramiento del Consejo
Regulador, se está llevando a cabo un gran esfuerzo de promoción paralelo al
de mejora de la producción, y se va afianzando así poco a poco la imagen de
la D.O. Estos cambios se ven reflejados en el mercado, donde el número de
referencias crece paulatinamente con la presencia de vinos de calidad.
Bravo Murillo, 101-3º
28020 Madrid (Madrid)
España
http://www.vinosdemadrid.es/
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Reglamento |
En marzo de 1986 el Ministerio de Agricultura aprueba la
Denominación Específica Vinos de Madrid. Por fin, en noviembre de 1990 queda
reconocida oficialmente la Denominación de Origen Vinos de Madrid. Al
siguiente año, ya están en el mercado las botellas con la contraetiqueta de
Vinos de Madrid y desde Enero de 1992 se comienzan a comercializar los
primeros vinos de crianza. Orden Ministerial 19-11-90 (BOE 12-12-90)
Modificada por: Orden Ministerial 13-9-96 (BOE 28-9-96)
Modificada por: Orden Ministerial 30-5-01 (BOE 13-06-01)
Modificada por: APA/815/2004, de 12 de marzo (BOE 30-03-04)
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D: Deficiente
R: Regular
B: Buena
MB: Muy Buena
E: Excelente
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