12 yemas de huevo
150 gr. de azúcar
Base de bizcocho fino
75 gr. de agua
1200 gr. de nata semimontada sin azúcar
3 Cafés dobles
2 cucharada sopera de amaretto
10 hojas de gelatina
Cacao en polvo para adornar

Montar la nata sin azúcar pero si acabar de montarla del todo, dejándola de una consistencia de crema densa y reservar. Aparte se baten las yemas con el azúcar hasta dejarlas blancas.

Añadir 2/3 de la mezcla de Amaretto con los cafés dobles a la mezcla de yemas de huevo y azúcar. Es muy importante realizar rápidamente esta mezcla, sin dejar mucho tiempo expuestas las yemas con el azúcar. En caso de dejarlas mucho tiempo expuestas a oxidación, se quemarían las yemas, resultando inservibles para cualquier elaboración.

Aparte, se remojan las hojas de gelatina en agua tibia o un poco caliente si es necesario y se mezcla con la mezcla anterior y finalmente se une todo con la nata semimontada.

Se forra un molde con o galletas, se empapa con la mezcla de licor y café reservada y se monta el tiramisú. Sobre la base de bizcocho se extiende una capa fina de crema y sobre esta, otra capa de bizcocho. A continuación se pone el tiramisú en el congelador durante unas 6 horas, sacándolo una media hora antes de consumirlo. Se espolvorea con cacao en polvo y se porciona.

El tiramisú es un postre muy tradicional, y a su vez esta muy bien valorado por los profesionales de la pastelería y por los comensales. Su elaboración es bastante sencilla, aunque si que requiere de una cierta práctica para poder darle una forma atractiva.

Para ayudarnos en el montaje podremos extender la crema sobre el bizcocho plancha, bien cerrado gracias a la ayuda de un plástico retráctil, el mismo que se utiliza para la elaboración de mousses.