Cuando se trata de café, lo que importa es el sabor, pero no todas las
personas tienen el mismo paladar. Los consumidores de todo el mundo buscan
diferentes características en su café, algunos pueden preferir un sabor
fuerte, y otros un gusto más suave. Estas diferencias de gusto ocurren
incluso en las propias regiones dentro de un mismo país.
Para lograr el mejor sabor del café, es importante mezclar diferentes granos
procedentes de todas las partes del mundo. El fin principal de la mezcla es
alcanzar un sabor y un aroma que puedan reproducirse constantemente. El
experto mezclador utiliza recetas cuya adaptación a los gustos de
determinada región ha sido objeto de prueba y estudio.
El café es un producto natural, y dado que la calidad de las cosechas es
inestable, las recetas para las mezclas se deben ajustar con regularidad. No
hace falta decir que el proceso de elaboración de una mezcla constituye un
verdadero arte.
El tostado, la
molienda, la elección del método de
preparación preparación y por supuesto en recipiente elegido, condicionan en
buena medida el disfrute de una buena taza de café. Soy de los que opinan
que el café nunca se puede tomar solo y si se hace debe de ser de píe y
rápido. Sentarse delante de una taza de café significa iniciar una grata
conversación en un ambiente agradable. Hablar de cualquier cosa tomando café
es sinónimo de entendimiento y conversación enriquecedora. Las clásicas
tertulias literarias españolas se articulaban siempre en torno a una mesa
donde reinaba el café. Al final, las propiedades del
café son solo una excusa para conversar.
Como en otros productos como el
vino, el
aroma desempeña un papel preponderante en el placer que de beber una
taza de
café. Este aroma es percibido por la mucosa nasal directamente, por la nariz
o retronasalmente por la faringe cuando los compuestos volátiles remontan
hacia la mucosa olfativa.
Se cuentan al menos 800 compuestos químicos en el café.
Su proporción y su naturaleza determina la especificidad del café en
cuestión. Como ejemplo, y para citar algunos compuestos mayoritarios, se
encuentra la
vainillina, el guaiacol y el 4-Ethylguaiacol (fenólicos y
especias),
el 2,3-butadion (aroma de
mantequilla), el 2-Methoxy-3-isobutylpyrazine (terroso), el methional (patata
y
azúcar)
y finalmente el 2-Furfurylthiol (aroma, simplemente, de café). Otros
compuestos proporcionan sensaciones de
avellana,
nuez,
caramelo y, de manera más sorprendente, de
seta,
carne, etc.
La mayoría de estos compuestos se deterioran con el
aire y la luz, lo que explica el consejo habitual de conservar el café
molido en un recipiente hermético al vacío, al resguardo del calor y la luz.
Conservar el café en forma de granos y molerlo en el último momento minimiza
la superficie de contacto con el aire, y en consecuencia la probabilidad de
degradación de los aromas.
Mucha gente cree que el sabor y el aroma están en la
cafeína pero no es así. El café tiene un 12% de
cafeína, bastante menos menos que el
té, y el sabor
se lo dan los azucares y aceites naturales de cada grano. Igualmente, el
término exacto para
descafeinado debería ser
cafeína reducida, porque se puede sacar el 99% de
ella. Irónicamente a la creencia popular, el
expreso tiene menos
cafeína que el de
filtro, porque el agua pasa a través del contenedor del café molido mas
lentamente, de 15 a 22 segundos, que por el tradicional filtro.
El proceso de tueste se dedica íntegramente a
producir un café sabroso.
El tipo de tueste del café viene determinado por la región en el que se
realiza. De este modo, se elabora el café al gusto del consumidor de cada
lugar.
Al someter
los granos de café al calor, al tostado, liberan diferentes sustancias que
se encuentran en el interior de las células que conforman el grano:
grasas,
azúcares,
proteínas,
lípidos etc. Con el tostado, estas sustancias salen al exterior y se
traducen en diferentes aromas y sabores.
Existen tres tipos de tueste, que se aplican en función
de la variedad de café:
- Tueste ligero (Light roast)
- Tueste medio (Medium)
- Tueste fuerte (Full)
En tuestes ligeros, el grano mostrará más su "sabor
original", los sabores creados en el grano por las condiciones de suelo y
atmosféricas del lugar donde fue cultivado. Los granos de café de regiones
famosas como Java, Kenia, Kona hawaiano, y Blue Mountain de Jamaica se
tuestan normalmente de forma ligera para que sus matices característicos
dominen el sabor.
Mientras el color de los granos va oscureciendo hacia un
tono marrón oscuro, los sabores de origen del grano son eclipsados por los
sabores creados por el proceso de tueste en sí mismo. En tuestes más oscuros
el "sabor de los granos más tostados" es tan dominante que puede ser difícil
distinguir el origen de los granos empleados. Estos granos tostados son
vendidos según el grado de tueste, yendo del "tueste cinamomo ligero" al
"tueste francés" pasando por el "tueste Viena". Muchos consideran que el
mejor grano es uno que esté semitostado, puesto que "no es demasiado ligero"
ni "demasiado oscuro".
Si sometemos el grano a una alta temperatura, o ampliamos
el tiempo de tostado, obtendremos un café más amargo y oscuro, y
enmascaremos posibles defectos. Por el contrario, con un tueste más ligero y
de menor duración, el sabor de la
taza
será más ácido (cualidad a potenciar en cafés de alta gama), manteniendo su
frescura y buenas cualidades organolépticas, tales como los aromas frutales
y sabores vainillados y chocolateados.
Generalmente en los mercados español, portugués e
italiano el tueste del café es lento y fuerte, mientras que en el centro y
norte de Europa el tueste es rápido y ligero, acentuando la acidez de los
granos. Este dato va unido al tipo de variedad que se consume, ya que cuanto
más al norte vamos aumenta el consumo de
cafés arábicas
de alta calidad. (Ver
más)
El tamaño del grano del café molido tiene un impacto importante en el
proceso de elaboración de la bebida, y es crítico saber combinar la
consistencia del grado de fineza del café con el método de elaboración
para poder extraer un sabor óptimo de los granos tostados. Debería
utilizarse siempre el grado de molido adecuado para el tipo de
equipamiento que se esté usando para poder disfrutar de su café en las
mejores condiciones posible.
El proceso de molido pone al descubierto las paredes del grano, y deja
los granos preparados para que desprendan su sabor durante la elaboración.
A causa de las variaciones en la duración del ciclo de elaboración, la
temperatura del agua y la forma de agitar el agua, cada método de
elaboración requiere diferentes grados de molienda.
Los métodos de la elaboración del café que exponen la
molienda de café a agua calentada durante mucho tiempo necesita que las
partículas tengan un mayor grosor que si, en cambio, se utilizan métodos
más rápidos. Los granos que se muelen demasiado para un determinado método
de elaboración expondrán demasiada área superficial al agua caliente y
producirán un gusto amargo y áspero. En el otro extremo, si se muele poco
y se dejan partículas excesivamente gruesas, se producirá un café débil,
acuoso y falto de sabor.
El índice de deterioro aumenta cuando el café está
molido, como resultado de la mayor área superficial expuesta al oxígeno.
Con el aumento del café como bebida de gourmet se ha hecho muy popular
moler los granos en casa justo antes de elaborar la bebida, y hay
disponibles muchos aparatos electrodomésticos que permiten realizar este
proceso.
Efectos de la molienda
Debido a la existencia de tantos métodos distintos para la elaboración
del café, la elección del grado de molienda adecuado resulta esencial para
lograr un sabor óptimo durante la elaboración. El grado de extracción
depende de tres factores:
- La fineza de
la molienda
- La proporción café/agua
- El tiempo durante el que el grano molido haya estado en contacto con el
agua.
En general, cuanto menor sea el ciclo
de elaboración, más fina deberá ser la molienda para producir una
extracción óptima de sabor. Por su parte, cuanto más dure el ciclo de
elaboración, más grueso será el grano molido. Los granos finos exponen más
superficie de café al agua, por lo que los
aceites esenciales del café se
liberan más rápido. Los métodos largos de elaboración, sin embargo,
requieren un grano gordo para evitar la sobreextracción.
Por ejemplo, con máquinas de
expreso se puede producir una taza en
sólo 20 segundos, por lo que se necesita un grano muy fino. Un grano
inadecuado para el método de elaboración puede producir un café amargo,
fuerte en exceso, o al revés, un café flojo y falto de sabor.
Métodos de molienda
Hay varios métodos para producir la molienda de café
para elaborar la bebida:
-
Molienda basada en dos elementos giratorios
que machacan o que "rasgan" el grano con menos riesgo de quemarse. Las
cuchillas pueden tener forma redonda o cónica; los últimos son más
silenciosos y se atascan menos. Las cuchillas "muelen" el café a un
tamaño razonablemente constante, lo que produce una extracción más
uniforme cuando se elabora la bebida. Los expertos en café consideran
que el
molinillo es el único método aceptable de moler el café.
-
Los
molinillos con cuchillas
cónicas preservan la mayor parte del aroma y produce una molienda con
partículas muy finas y constantes. El diseño intrincado de las cuchillas
de acero permite que una alta reducción del engranaje para reducir la
velocidad de molienda. Cuanto más lenta es la velocidad, menos calor se
transmite al café molido, preservando así la máxima cantidad de aroma.
Debido a la amplia gama de cuchillas, estos
molinillos son ideales para
toda clase de aparatos de café:
expreso, goteo, percoladores, prensa francesa. Los
mejores
molinillos cónicos pueden moler extraordinariamente bien el café
para la preparación del café turco. La velocidad a la que muele se sitúa
generalmente por debajo de las 500 rpm.
-
Los
molinillos con cuchillas
en forma de disco giran a una velocidad normalmente mayor que la de las
cónicas y como resultado tienden a transferir algo más de calor al café.
Representan la manera más económica de conseguir una molienda constante
en una amplia gama de aplicaciones. Son ideales para el uso doméstico.
-
Picado: La mayoría de
molinillos
modernos realmente pican el grano en pedazos y algunos consumidores de café
utilizan simplemente una
batidora casera para realizar este proceso.
Aunque gozan de una vida mucho más larga antes de que se desgasten las
cuchillas, los resultados son peores, produciendo una molienda poco
homogénea y, en consecuencia, darán lugar a una extracción inconsistente
y a un producto degradado en la taza.
-
Las picadoras de cuchilla
hacen los granos pedazos con una cuchilla girando a muy alta velocidad
(de 20.000 a 30.000 rpm). Este café molido tiene partículas grandes y
pequeñas y está más caliente que el café molido en molinillos. Las
picadoras de cuchilla crean "polvo de café" que puede estorbar encima de
los tamices de las máquinas de
expreso y en las
prensas francesas. Este tipo de picadoras son adecuadas solamente (en teoría) para
máquinas de café por
goteo, aunque incluso aquí el producto es inferior. También pueden hacer
un gran trabajo moliendo
especias y hierbas. No se recomiendan para el
uso con máquinas de
expreso con bomba.
-
Machacado: El café turco es producido por
infusión con una molienda de una fineza casi impalpable. En ausencia de
un molinillo con una calidad suficiente, la única forma fiable de
alcanzarlo es golpear los granos en un mortero.
El café debe guardarse en un lugar seco, oscuro, fresco, sellado al vacío
y sin oxígeno si es posible.
La mayoría de los compuestos que
forman el café, se deterioran con el aire y la luz, lo que explica el
consejo habitual de conservar el café molido en un recipiente hermético al
vacío, al resguardo del calor y la luz. Conservar el café en forma de granos
y molerlo en el último momento minimiza la superficie de contacto con el
aire, y en consecuencia la probabilidad de degradación de los aromas.
La clave para disfrutar de la
calidad del café estriba en asegurarse de que se conserve tan fresco como
sea posible. Si consume café molido, la recomendación es que, tras abrir el
paquete, lo vuelva a precintar, lo introduzca en un recipiente al vacío y lo
conserve en el frigorífico o nevera. De esta manera. Para poder apreciar
todo el aroma y sabor de su café, consúmalo siempre en un plazo no superior
a 3 semanas desde la apertura del paquete.
La bebida se obtiene por
infusión del café molido en agua
caliente. Existen numerosas variantes de este método:
-
El café turco (o café griego), preparado
haciendo hervir en el agua el café molido muy finamente, tres veces, se
trata del método más antiguo. (ver
receta)
-
El café filtro, preparado haciendo pasar
lentamente agua hirviendo a través de un filtro relleno de café molido.
-
El café expreso, preparado haciendo pasar
rápidamente agua hirviendo a presión a través del café molido. El
extracto debe ser de unos 60 ml. (Ver
receta)
-
El Ristretto, todavía más corto que el
expreso. La mayor concentración de sabor se consigue con
un grano aún más fino o al acortar el tiempo y obtener unos 30 ml de café.
-
El café en dos, variante reciente del café
filtro y el
expreso.
Idealmente, para conservar su sabor, el café debe molerse
justo antes de la
infusión. Por deseo práctico, frecuentemente se
comercializa ya molido y al vacío.
Existen numerosas formas de preparar la bebida muy
rápidamente: café instantáneo
que se disuelve en una taza de agua caliente, o
cafetera.
(Ver
recetas)
El café puede servirse tal cual o mezclarse con leche o
crema. Se le suele añadir
azúcar, y en ocasiones
chocolate o especias como
la canela,
nuez moscada o carda. Generalmente se sirve caliente, pero
recientemente se han ido extendiendo bebidas congeladas a base de café. El
gusto por el café no es espontáneo, sino que debe cultivarse, puesto que su
sabor es fuerte y amargo.
Existe una variedad de preparaciones que incluyen sólo café
expreso y leche
caliente:
-
Latte macchiato, es
leche caliente "manchada" con café
expreso (pequeña
cantidad de
expreso). El café se agrega sobre la
leche. No confundir con el
café macchiato.
-
Café latte, es un café
expreso con leche caliente. Las proporciones son
1/3 de
expreso y 2/3 de
leche caliente. En francés es conocido como
café au
lait, y en español simplemente
café con leche.
(Ver
receta)
-
Cappuccino (o
capuchino en español), es un café
expreso al que se le
añade
leche espumosa, generalmente salpicada con
polvo de cacao. La
proporción debe ser 1/3 de
expreso, 1/3 de leche y 1/3 de espuma de
leche.
La palabra “cappuccino” se toma de la semejanza del color de esta
preparación con el color de los hábitos de los monjes de esa orden. Como la
leche se agrega al café, es posible demostrar la destreza en este
procedimiento en lo que se ha denominado arte del latte. (Ver
receta)
-
Café cortado o café macchiato, es un café
expreso con espuma de
leche
encima.
Macchiato significa "manchado" en italiano, o sea un café "manchado"
con espuma de
leche. En algunas partes el
Macchiato es simplemente un
expreso con un toque pequeño de
leche
caliente para reducir la acidez. (Ver
receta)
También existe una gran cantidad de
variaciones en la preparación del café, que incluyen otros ingredientes
como: licores, cremas y especies. Los nombres pueden variar de país o zonas
geográficas.
-
Americano, es un café reducido o suavizado con el doble o más de agua de
lo normal.(Ver
receta)
-
Árabe, café con
azúcar, hecho a partir de agua hervida con
canela y
cardamomo.(Ver
receta)
-
Barraquito es un
café cortado largo con
leche,
leche condensada, canela,
una raspa de
limón y un chorrito de
Licor 43 o Tía María.
-
Bedoña, un café con
chocolate a la taza y
leche condensada.
-
Blanco y negro, un granizado de café con leche merengada o con helado (de
turrón o mantecado).
-
Biberón de Milán, un café mezclado con
leche condensada,
yema de huevo,
vermút, una rodaja de
limón y
canela, servido con hielo granizado.
-
Bombón, biberón o goloso (en Canarias, cortado
condensada) es un café con
leche condensada. Es típico de la zona del Levante español.(Ver
receta)
-
Carajillo, una bebida con
alcohol preparada con
brandy,
ron u otros
licores y café a partes iguales. En algunas partes, el licor se quema con
azúcar, unos granos de café y una corteza de
limón, salvo que se vaya a
servir con nata, en cuyo caso, se quema sin
limón.
(Ver
receta)
-
Café Moka es un 1/3 café
expreso, 1/3 de
chocolate y 1/3 de
leche.
(Ver
receta)
-
Chocolateado, un café al que se le añade
chocolate a partes iguales.
-
Crema, (café-crí¨me) un café en el que se añade un poco de
crema fresca o
una nube de
leche. En la Suiza francófona, al café con leche se le llama renversé (invertido).
-
Frappé a base de
café soluble batido, se puede servir con
leche y siempre
muy frío. Es muy popular en Grecia.
-
Irlandés, una bebida con
alcohol preparada con un volumen de
whisky por
cada tres volúmenes de café.
(Ver
receta)
-
Café vienés (o cappuccino alla viennese, en Viena se llama "Melange") es
una preparación compuesta de un café
expreso largo bastante claro, al cual
se le añade
leche caliente batida con
crema, y como el
cappucino, se adorna
el café vienés con
chocolate en polvo o en virutas.(Ver
receta)
(Ver
más recetas)
En nariz
- A animal: Este descriptor del olor es algo
que recuerda el olor de los animales. No es un aroma fragante como el
almizcle pero tiene el olor característico de piel húmeda, sudada, cuero u
orina. No es considerado necesariamente como un atributo negativo pero es
usado generalmente para describir fuertes detalles.
- A caucho: Este descriptor del olor es característico del olor de
llantas calientes, bandas y frenos de caucho. No es considerado un atributo
negativo pero tiene una señal fuerte altamente reconocida en algunos cafés.
- A cereal/Malta/Tostado: Este descriptor incluye aromas característicos de
cereales,
malta
y tostado. Este incluye olores como el aroma y sabor de granos crudos o
tostados (incluyendo
maíz
tostado,
cebada o
trigo),
extracto de
malta
y el aroma y sabor del
pan
fresco recién horneado y a tostado recién hecho. Este descriptor tiene un
denominador común, un aroma tipo grano. Los aromas en este descriptor fueron
agrupados juntos desde que los catadores usaban intercambiablemente estos
términos cuando evaluaban estándares de cada uno.
- A chocolate: Este descriptor del aroma es algo que recuerda el aroma y
sabor del
polvo de cacao y
chocolate (incluyendo
chocolate oscuro y
chocolate con leche). Es un aroma que es referido a veces como dulce.
- Caramelo: Este descriptor del aroma recuerda el olor y sabor
producido cuando se carameliza
azúcar sin quemarla. Los catadores deben ser cuidadosos para no
usar este término cuando se quiera describir algo quemado.
- Ceniza: Este descriptor del olor es similar al de un cenicero, o
el olor de los dedos de un fumador o el olor de alguien que a limpiado una
chimenea. No es usado como un atributo negativo. Generalmente este
descriptor es usado por los catadores para indicar el grado de tostado.
- Floral: Este descriptor del aroma es similar a la fragancia de
las flores. Es asociado con el leve olor de diferentes tipos de flores
incluyendo la madreselva, jazmín, diente de león y ortiga. Es encontrado
principalmente cuando un aroma intenso a fruta o a verde es percibido pero
raramente es encontrando teniendo una fuerte intensidad por el mismo.
- Frutal/Cítrico: Este aroma recuerda el olor y sabor de una fruta. El
aroma natural de las
moras
o fresas
es altamente asociado con este atributo. La percepción de alta acidez en
algunos cafés es relacionado con una característica a cítrico. Los catadores
deben ser cuidadosos de no usar este atributo para describir el aroma de la
fruta verde o sobre madurada.
- Madera: Este aroma describe el olor de madera seca, un barril de
roble, madera muerta o papel cartulina.
- Pastoso/Verde/Herbal: Este descriptor del aroma incluye tres términos que están
asociados con los olores que recuerdan a pasto recién cortado, pasto verde
fresco o hierbas, follaje verde, granos verdes o frutas verdes.
- Picante: Este descriptor del aroma es típico del olor de especies
dulces como
clavo de
olor,
canela y
otras. Los catadores deben tener cuidado de no usar este término para
describir el aroma de especies aromáticas como
pimienta,
orégano
o
especies indias.
- Quemado/Ahumado: Este descriptor de olor y sabor es similar al que se
encuentra en la comida quemada. El olor es asociado al humo producido cuando
se quema madera. Este descriptor es frecuentemente usado para indicar el
grado de tostado comúnmente encontrado por catadores en cafés tostado-oscuro
o tostado-en horno.
- Químico/Medicinal
- Este descriptor del olor es algo que recuerda a los
químicos, medicinas o al olor de los hospitales. Este término es usado para
describir los cafés que tienen aromas como el aroma río, cafés con residuos
químicos o mayormente aromáticos los cuales producen grandes cantidades de
volátiles.
- Rancidez/Putrefacto: Este descriptor del aroma incluye dos términos que están
asociados con olores que recuerdan la deterioración y oxidación de algunos
productos. Rancidez es un indicador principal de la oxidación de la
grasa
principalmente referida a
nueces
rancias y putrefacto es usado como un indicador de la deterioración de
productos vegetales o no grasos. Los catadores deben tener cuidado de no
aplicar estos descriptores a cafés que tienen fuertes señales pero no tienen
signos de deterioración.
- Sabor a nuez: Este aroma recuerda el olor y sabor de
nueces
frescas, distinto al proveniente de
nueces
rancias, y no a
almendras amargas.
- Terroso: Este es el olor característico a tierra fresca, suelo
húmedo o humus. Algunas veces está asociado con mohos y recuerda el sabor de
papa cruda. Está considerado como un sabor indeseable cuando se percibe en
el café.
- Tabaco
- Este descriptor de aroma recuerda el olor y sabor del
tabaco pero no debe ser usado para especificar tabaco quemado.
- Vino: Este término es usado para describir la sensación
combinada del olor, sabor y sensación en la boca similares a cuando se bebe
vino. Es generalmente
percibido cuando una acidez fuerte o un sabor a fruta es encontrado. Los
catadores deben tener cuidado en no aplicar este término cuando se refieren
a sabores agrios o fermentados.
En boca
- Acidez: Es un sabor básico caracterizado por la solución de un
ácido orgánico. Un sabor agudo y placentero particularmente fuerte con
ciertos orígenes pero opuesto a un sabor agrio parecido a sobre
fermentación.
- Agrura: Este descriptor básico del sabor se refiere a un sabor
excesivamente agudo, penetrante y no placentero, como el
vinagre
o
ácido acético. Es a veces asociado con el aroma de café
fermentado. Los catadores deben ser cuidadosos de no confundir este término
con el de acidez la cual es considerada generalmente como un sabor deseado y
placentero en el café.
- Amargura: Un sabor primario caracterizado por la solución de
cafeína,
quinina
y ciertos alcaloides. Este sabor es considerado deseado hasta cierto nivel y
es afectado por el nivel de los procesos de tostado e
infusión.
- Dulzura: Este es un descriptor básico del sabor, caracterizado por
soluciones de sucrosa o
fructosa las cuales están comúnmente asociadas con descriptores de
aromas dulces tales como aroma frutal,
chocolate y caramelo. Es usado
generalmente para describir cafés que están libres de sabores desagradables.
- Salinidad: Un sabor primario caracterizado por una solución de
cloruro de sodio u otras sales.
- Cuerpo: Este descriptor de un atributo es usado para describir
las propiedades físicas de la bebida. Un cuerpo lleno fuerte pero placentero
es opuesto a ser tenue.
- Astringencia Este atributo es característico de una sensación después
del sabor compatible con una sensación seca en la boca, indeseable en el
café.
Sugerencias para disfrutar el café:
-
Preparar el café con agua mineral a temperatura
entre 85 y 96 grados, si hierve esperar a que se enfríe.
-
La temperatura ideal a la hora de
servir un
expreso está entre los 76 y los 82ºC. Para que esta temperatura no
baje es fundamental calentar las
tazas antes de servir
el café, por eso en las cafeterías colocan las
tazas sobre la propia
máquina.
-
Si muele los granos, utilícelos de inmediato. Moler aproximadamente 20
g. por cada
taza a servir.
-
Un buen
expreso se puede juzgar por el color acaramelado de la espuma en su
superficie.
-
No hervir jamás el café.
-
Si tiene que calentarlo, hágalo a
baño maría.
-
Si utiliza filtros de papel, humedecer el café
con agua fría antes de verter el agua caliente.
-
Nunca lo sirva en vasos de plástico o metal, ya
que estos alteran el sabor original.
-
Utilizar
tazas
pequeñas de loza,
porcelana,
vidrio o barro. Es mejor tomar una segunda
taza
que una grande y fría.
-
El compañero ideal:
Chocolate amargo, realza el
sabor.
Consejos para preparar un buen café.
-
Consumir cafés arábicas o principalmente
arábicas en su
composición en el caso de mezclas (blends), con la consiguiente
disminución de
cafeína
en la taza.
-
Elegir el método de preparación que más se adapte a sus
gustos.
-
Usar café en grano y moler lo necesario en el momento
de su preparación.
-
Utilizar molinos de muelas y no de aspas, ya que en
estos últimos, la molienda no es homogénea y suelen quemar el café.
-
Una vez abierto el paquete, colocar un bote hermético y
refrigerar en la nevera.
-
Utilizar agua mineral o filtrada, eliminando sabores
extraños y cal.
-
Preparar sólo la cantidad necesaria, ya que a los 30
minutos el café pierde casi todos sus aromas.
-
Nunca servirlo recalentado.
-
Precalentar las tazas para que se mantenga por más
tiempo la temperatura y crema del café.
Algunas consideraciones
-
En general, se suele decir que quien quiera un café
fuerte, tomará café
robusta.
-
Quien prefiera aroma, se decantará por un café
arábica
suave.
-
Quien le guste el amargor se decantará por un café
arábica
suave.
-
Quien le guste el amargor y la negrura, preferirá el
café
torrefacto.