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Concejos de Asturias
Ponga
Situación del concejo de Ponga
Situación del concejo de Ponga Mapa del concejo de Ponga
Mapa del concejo de Ponga Ortofotomapa de Beleño
Ortofoto de Instituro Geográfico Nacional de Beleño

Descripción

Concejo asturiano perteneciente al área sureste de la región. Limita al norte con los concejos de Piloña y Parres, al este con Amieva y la provincia de León, al oeste con Caso y Piloña y al sur completamente con León.

Tiene una extensión de 205,98 km2.

El concejo esta divido en nueve parroquias y son sus principales núcleos de población, la capital San Juan de Beleño y Sobrefoz.

En 1996 su población era de 788 habitantes distribuidos en 20 entidades de población.

La actividad económica esta basada en el sector primario, especialmente en la ganadería ya que el medio natural propicia la existencia de una numerosa cabaña ganadera. La ganadería es la actividad económica tradicional de la zona gracias a la abundancia de pastos, destacando el vacuno, el caballar y los rebaños de ovejas y cabras, cuya leche resulta imprescindible para la elaboración del queso de los Beyos.

Capital

La capital del concejo de Ponga es San Juan de Beleño (Beleño), que debe su nombre a la admiración que sentían hacia el sol los pueblos prehistóricos que habitaban estas tierras a la cual denominaban "Belennus". Es uno de los núcleos más poblados del territorio dentro de una zona ya de por sí muy difícil para habitar. Las viviendas se incrustan de manera singular dentro del suelo municipal, dotando al concejo de unos parajes realmente bonitos.

Accesos

Las carreteras regionales AS-261 y la AS-339, son los principales accesos rodados al concejo.

Desde la localidad de Cangas de Onís: Por la carretera nacional N-625, en dirección a Riaño, (provincia de León), después de recorrer 10 Km y antes de llegar al pueblo de Santillán, se tomará una desviación hacia la derecha, desviándose por la carretera regional AS-261que le llevará, 18 Km después, hasta la capital del concejo, San Juan de Beleño, siguiendo el curso del rio Ponga. Cangas de Onís-San Juan de Beleño: 28 Km.

Desde la meseta: Tomando en Riaño la carretera N-625 y siguiendo el curso del río Sella, pasando por el impresionante desfiladero de los Beyos. Al llegar al Puente-Vidosa se desviará por la carretera PO-02 en dirección a Viegu, pudiendo contemplar los impresionantes pueblos beyuscos. Una vez en Viegu, habiendo recorrido en ese punto 49 Km, y continuando por la carretera PO-02, tras unos 8 Km más llegará a San Juan de Beleño. Riaño-San Juan de Beleño: 57 Km.

Desde la localidad de Sevares, en Piloña,: Por la carretera N-634, tomando en la localidad de Sevares la desviación por la AS-339, después de 19 Km y tras pasar el pueblo de Cazo, se llega a la población de Sellaño. Una vez allí, desviándose hacia la derecha y tomando la carretera regional AS-261, 12 Km después, llegará a San Juan de Beleño. Sevares-San Juan de Beleño: 31 Km.

Coordenadas del ayuntamiento de Ponga:

  • Coordenadas UTM: 43.188579,-5.164556
  • Coordenadas GPS: +43º 11' 18.79'', -5º 9' 52.35''

Escudo

El escudo de Ponga está partido y medio cortado.

El cuarto partido de la izquierda es doble y representa la figura de Enrique III en caballo con la inscripción; "S ENRIQUI DEI GRATIA REGIS CASTELAE LEGIONIS", en honor de los dos privilegios que éste concedió al pueblo.

El cuarto partido de la derecha se divide en dos, estando en la parte superior la cruz del escudo de los Caso, que fueron alférez mayores de Ponga.

En el cuartel partido, cinco llamas sobre fondo rojo que es el escudo de la familia Cienfuegos, titulares del condado de Peñalba, que sucedieron a la familia Caso.

Al escudo municipal actualmente utilizado hoy en día, no se le conoce sanción legal ni documento oficial que especifique cual de las varias versiones que circulan es la correcta.

Fiestas

Las fiestas de San Pablo en la localidad de Sobrefoz. San Lorenzo en la localidad de Aviegos. Las de San Esteban en la localidad de Carangas en el mes de Agosto. San Antonio en la localidad Casielles. Las fiestas de San Ignacio en Viboli en el mes de Julio. Las Romerías de las Santinas en Arcenorio y Ventaniella en el mes de septiembre. El Festival del queso de Beyos en el mes de diciembre y la Fiesta del Aguinaldo en Beleño el 1 de enero.

De todas las fiestas del concejo, sin duda la más singular es la que se celebra en Beleño a primeros de año y que están relacionados con los ritos de paso de origen prerrománico y que pretenden enfatizar las vivencias de la población como el paso de niño a joven, o la formación de las parejas, con la consiguiente aparición en escena del "Guirria" personaje carnavalesco cuya misión es abrazar a todas las féminas y marcar con cenizas a los caballeros.

Relieve

El territorio de Ponga se caracteriza por tener un relieve muy abrupto y complicado en el que se combinan las medias y altas montañas con grandes pendientes, y los valles fluviales. El terreno pertenece casi en su totalidad al primario, predominando en la parte suroriental la caliza carbonífera y en el resto del concejo la alternancia de pizarrilla con fajas de cuarcita dura y áspera además de la caliza. La gran variedad estratigráfica nos muestra una superficie primitiva que ha sido fracturada por las fuerzas plutónicas originando altas montañas y cordales mostrándonos unos espectaculares paisajes naturales.

Para examinar el relieve dividimos el terreno en tres unidades: La cordillera Cantábrica, los cordales (el de Ponga y el del Collau), y las depresiones pizarrosas. En cuanto a la cordillera Cantábrica hay que decir que sirve de límite con la comunidad castellana leonesa y contiene entre ella la máxima altitud que se encuentra entre los picos de Europa y el macizo de las Ubiñas (la Peña Ten con 2142 metros). Los cordales están orientados en dirección sur-norte y marca la división de las aguas de los ríos Sella y Ponga. El cordal de Ponga es de naturaleza caliza y separa los territorios de Caso y Ponga a través de los picos El Abedular, Maciéndome, Tiatordos, La peña Taranes y La Llambría. Este cordal se puede divisar desde el valle de Beleño, mostrándonos unas vistas muy hermosas. El cordal del Collau, empieza en la peña Ten, sigue con los picos Pileñes, Collau Zorru, Lluengo, Bedules, la Collada Llomena, el Pico Pierzu y el Carriá. Las depresiones pizarrosas ya son unidades orográficas de relieves mucho más suaves, cortadas por los ríos y convirtiéndose en el núcleo principal de vida humana. Es de destacar en estas depresiones los fuertes desfiladeros formados por los cortes verticales y estrechos de las rocas. Entre estos desfiladeros destacamos el de los Beyos de más de 10 Km. de largo y alturas de hasta 1.000 metros. A las laderas del desfiladero se formaron cantidad de pequeños pueblos colgados en lo alto, en los que sus habitantes han vivido en condiciones muy difíciles para la supervivencia. Otros desfiladeros importantes son los del río Santagustia hacia Viegu, el del río Ponga en Sobrefoz, los Corredores en Sellaño y la escalada en Taranes.

Hidrografía

Los ríos más importantes del concejo son el Sella que atraviesa la zona oriental del territorio para seguir su curso por Amieva, y el Ponga que recorre el concejo de sur a norte y fluye en el Sella en Amieva. Entre los afluentes locales del sella tenemos el río Viego, el Viboli, el Roabín y el Canalito el cual camina hacia el Sella en medio de espectaculares gargantas.

Clima

Su clima es atlántico y muy húmedo. La temperatura en el concejo es suave, con máximas en verano que muy pocas veces pasan de los 30ºC. y mínimas que raramente descienden de los 0ºC por el invierno. Estos extremos térmicos que vemos son bastante acusados por culpa de la humedad.

Flora y fauna

La vegetación es también variada predominando los bosques de hayas, robles, abedules, tilos, acebos y espinos en las zonas medias y altas, quedando las tierras de los valles para cultivos y prados de siega.

La fauna ha sufrido la acción devastadora de la especie humana desapareciendo o reduciéndose muchas de las especies animales que allí habitaban como el corzo, venado, jabalí, rebeco.

Entre los mamíferos resalta el rebeco con 1.355 ejemplares censados en 1985 que pasa el verano en las cumbres altas para descender durante el invierno a los bordes de los valles, llegando a ocupar espacios en los que tradicionalmente habitan el corzo y el venado. También hay abundancia de jabalíes, zorros, lobos y, en menor número, aparecen la nutria, el tejón, el gato montés o la comadreja. Entre las aves hay que señalar la recuperación paulatina del urogallo, la proliferación de las rapaces (buitre común, alimoche, milano, cárabo y lechuza) y la abundancia de especies comunes (mirlo, gorrión, cuervo o corneja). La fauna acuífera nos ofrece la trucha común, el salmón y la anguila.

Los paisajes de Ponga se caracterizan por una cubierta vegetal extensa y rica

Las especies caducifolias son especialmente abundantes  y modifican el aspecto de los montes con el paso de las estaciones: desde el verdor exuberante de la primavera hasta los amarillos dorados del otoño, los paisajes de Ponga describen una amplia gama cromática de tonalidades a veces casi imposibles.

En las zonas bajas abundan especies muy diversas: los frutales se agrupan en pomaradas soleadas; castaños, avellanos y nogales se distribuyen en líneas formando sebes  o cierres naturales de los prados y fincas. Destacan por su altura los fresnos que circundan las  cabañas.

Las amplias manchas de vegetación corresponden, en esta zona, a grandes castañares, donde abundan los  ejemplares centenarios.

Por encima de los 500 metros de altitud predominan el roble (carballo o rebollo) y el haya, que aparecen asociados a especies intermedias como el acebo con ejemplares que superan los cinco metros, y el abedul, todos ellos acompañados por piornales, brezos y tojos.

La relación de masas arbóreas importantes la encabeza el conjunto de Peloño, pero presenta otras muestras importantes en La Salguerosa (Sobrefoz) o La Huera y Solana en Taranes.

La riqueza e interés del medio natural del concejo de Ponga ha motivado la declaración de la totalidad del territorio del concejo como Parque Natural de Ponga.

Peloño

Peloño constituye un bosque extenso de más de 1.500 hectáreas y encierra una población cercana a las 200.000 hayas lo que le convierte en un conjunto forestal de alto interés, área de protección especial según el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Asturias. Su masa forestal está considerada como el hayedo mejor conservado de toda la península ibérica porque presenta ejemplares en las diferentes fases de madurez y porque subsiste un ecosistema con amplias comunidades animales y vegetales. Entre las primeras destacan mamíferos salvajes refugiados en el bosque (jabalíes, corzos, venados, rebecos) y aves en peligro de extinción (el urogallo, con síntomas evidentes de recuperación, el pico mediano, que en España sólo vive aquí, y el pito negro). Los tres ríos que lo cruzan -la Canalita, el Roabín y la Sera- vierten sus aguas hacia el Este, cortando la caliza desde el caserío de Llué hasta las Hoces del Mojizo para abrirse paso hasta el Sella. La primera parte del bosque, denominada los Bustiellos, muestra a la izquierda un magnífico roblón de 7 m. de perímetro que, por sus dimensiones, se ha convertido en emblemático representante del conjunto.

La formación vegetal se cierra en forma de bosque tupido por donde apenas penetra la luz, lo que favorece la proliferación de plantas bajas, setas y, sobre todo, de líquenes como la usnea que cuelgan del tronco y de las ramas a modo de barbas vegetales. Pero el bosque de Peloño también ha acogido durante siglos al ganado doméstico, ha sido el almacén de madera de las parroquias circundantes y el lugar de paso de vacadas y yeguadas a la búsqueda de los pastos veraniegos y otoñales. Alrededor del bosque se localizan los puertos de Bustantigu, Sus, Arcenorio, La Fonfría, etc. y sus correspondientes majadas a donde acuden con sus ganados los pastores de Viboli, Casielles, Viego, San Ignacio y Beleño. A lo largo del tiempo los lugareños, el ganado doméstico y la fauna salvaje han convivido en Peloño en armonía con el bosque y habrá de ser ese equilibrio el que garantice el futuro de una de las masas arbóreas más bellas, atractivas y sorprendentes del sur de Europa. (Ver más de la Reserva Natural Parcial del Bosque de Peloño)

Historia

Varios útiles arqueológicos de relevancia como lo eran dos espadas, una hoz y una punta, nos remiten, en lo que a ocupación humana de la zona se refiere, a la época de la edad de bronce. Además han sido encontradas huellas primitivas en el castro de El Castiello, entre Taranes y Abiegos. Hechos que lo demuestran son las latinizaciones de términos tales como "Belennus" o el sol en Beleño, y "Tarannus" o trueno en Taranes.

Durante la colonización romana, Ponga pertenecía al territorio de la Cantabria, encontrándose útiles de trabajos para minas en Miesca, interpretándose que hubo avanzadillas militares para proteger los pasos por Ventaniella y Arcenorio y explotar esas riquezas naturales. De esta época son famosas dos lápidas funerarias encontradas en Sellano y la iglesia primitiva de San Juan de Beleño y las cuales contenían también representaciones artísticas de caballos. En la época del reino Astur, montañeses de Ponga participaron en la batalla de Pontunio (el Pontón) adonde llegaron desde Arcenorio.

La primera referencia documental que se tiene de Ponga, es la donación efectuada por Alfonso IX a Pedro García de Caso, del coto de Cazo en 1188. Los primeros datos que nos hablan de la vida administrativa de la zona datan del siglo XIV en el que existían jueces nobles y plebeyos, alcaldes de hermandad y cinco regidores perpetuos. Durante las luchas entre Pedro I y Enrique de Trastámara, el municipio siempre fue leal a Pedro. Enrique III otorgó al concejo dos favores reales, la libertad de pastos y tránsito por todo el reino, así como la exención del pago de portazgos por sus ganados y mercancías.

Durante la edad moderna queda definida la integración religiosa y civil de Ponga en Asturias, perteneciendo al arcedianato de Villaviciosa, e integrándose en el partido de Llanes en relación con su vida política. El primer diputado registrado que representa a Ponga data de 1594 y recae sobre Juan Alonso Del Río.

Durante el siglo XIX dos fueron las circunstancias que marcaron la vida de Ponga y modificaron su actividad lugareña. En primer lugar la emigración que se produzco rumbo a América y que repercutió en el concejo en el retorno y uso de capitales. Y en segundo lugar, la inauguración de nuevas y mejores comunicaciones terrestres, siendo de gran importancia dado su difícil trayecto, la que discurría por el desfiladero de Beyos, y que proporcionó a sus habitantes una salida por el Sella hacia Cangas de Onís.

Webcam en Ponga

El tiempo en Ponga

Fuentes

http://www.aemet.es
http://www.asturias.es
http://www.facc.info
http://www.picoseuropa.info/
http://www.ponga.es/