300 gr. de bacalao
125 gr. de harina
2 claras
1 yema de huevo
2 cucharadas de aceite
sal
Aceite para freír

El bacalao se pone en remojo 24 horas antes en abundante agua fría que se cambia cuatro veces. Una vez desalado, se cuece hasta que comience a formarse espumilla. Se deja enfriar y se limpia de piel y espinas,  se trocea en cuadros pequeños y bien proporcionados.

En un recipiente hondo se ponen la harina, pillo y medio de agua, la yema de huevo, el aceite y sal, se mezcla todo bien y se agregan las dos claras batidas a punto de nieve, se mezcla bien con cuidado y se deja reposar una media hora.

Los trozos de bacalao se secan bien, se pasan por la masa anterior y se fríen en abundante aceite bien caliente.

Ir friendo de pocos en pocos y colocándolos sobre un papel absorbente, o papel de cocina, para que suelten la grasa sobrante.

Consumir templados acompañados si se desea de una salsa mayonesa.