400 gr de bacalao para 2 personas
2 cebollas medianas
2 patatas pequeñas
1 vaso de salsa de tomate (1)
3 ajos
perejil
pan rallado
aceite (mejor de oliva)
sal

Pelar y cortar a rodajas de unos 5 mm de grosor, tanto las patatas, como las cebollas. Cortar el bacalao en trozos de no más de 5 x 5 cm. Untar bien de aceite una bandeja para horno. Colocar, alternando, las rodajas de patata y cebolla hasta cubrir toda la bandeja. Repartir por encima de las rodajas la salsa de tomate. Repartir por encima los trozos de bacalao con la piel hacia abajo. Regar con un poco de aceite cada trozo de bacalao. Aparte. Pelar los ajos y aplastarlos en un mortero junto con el perejil cortado finamente. Machacar incorporando el pan rallado y unas gotitas de aceite, hasta hacer una masa consistente. Poner una cucharadita de esa masa encima de cada trozo de bacalao, procurando repartir, de forma que cubra todo el trozo. Poner la bandeja en el horno a media potencia (+/- 140ºc), hasta que la pasta de encima de los trozos esté crujiente (seca), pero no quemada.

(1) salsa pura reducida, es decir freír el tomate hasta que haya desaparecido la mitad del agua que tiene el propio tomate. Sazonar con sal y pimienta. Si se desea puede prepararse como salsa española, pero el plato quedaría un poco fuerte.