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La Página de Bedri
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Guisante

¿Qué es un guisante?

El guisante, arveja o chícharo (Pisum sativum) es la pequeña semilla comestible de la planta que se cultiva para su producción y de la cual algunas variedades, como la llamada "tirabeque", se pueden consumir las propias vainas por ser muy tiernas.

La planta posee un sistema vegetativo poco desarrollado aunque con una raíz pivotante que tiende a profundizar bastante. Las hojas están formadas por pares de foliolos terminados en zarcillos. Las inflorescencias nacen arracimadas en brácteas foliáceas que se insertan en las axilas de las hojas. Las semillas (guisantes) se encuentran en vainas de entre 5 a 10 cm de largo que contienen entre 4 y 10 unidades.

Como todas las leguminosas, además de ser una buena fuente de proteínas, minerales y fibras es beneficiosa para la tierra, ya que fija el nitrógeno en el suelo debido a ciertas bacterias que proliferan en los nódulos de las raíces y producen nitratos.

El guisante es una especie anual, que ocupa un área de cultivo de gran extensión, pues se extiende por casi todo el mundo. Este cultivo ha ido adquiriendo una mayor importancia en la industria, tanto conservera como de congelación.

Historia

Se han encontrado restos fosilizados de guisantes en yacimientos arqueológicos del Próximo Oriente que datan de hace casi 10.000 años. Las especies cultivares aparecieron relativamente poco después del trigo y la cebada, por lo que se supone que ya se cultivaban hacia el 7.800 A.c. En el 2.000 A.c. su cultivo se había extendido por Europa y hacia el este a la India, aunque hasta el siglo XVI sólo se usaba en grano seco o como forraje. A partir de ese momento, empezó a usarse también el grano fresco.

El cultivo del guisante es conocido por el hombre desde muy antiguo, habiéndose encontrado restos carbonizados de semillas en asentamientos neolíticos (7000 A.c.).

Su uso es reciente en Europa, habiendo sido introducido probablemente desde Palestina o Egipto en las zonas orientales europeas del mediterráneo, área que es considerada como su principal centro de diversificación.

Sin embargo, no existe actualmente un conocimiento tan preciso que permita separar en esta especie, de lo que es centro primario y lo que es centro de diversidad.

No obstante, es muy antiguo su uso en los pueblos de la India, de donde fueron introducidos en China.

Hasta el siglo XVI el guisante se utilizó como grano seco y como forraje, y a partir de entonces comenzó a usarse el grano fresco.

Clasificación científica

Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Orden: Fabales
Familia: Fabaceae
Subfamilia: Papilionoidea
Tribu: Vicieae
Género: Pisum
Especie: sativum
Nombre binomial
Pisum sativum

Descripción

Los tallos son trepadores y angulosos; respecto al desarrollo vegetativo existen unas variedades de crecimiento determinado y otras de crecimiento indeterminado, dando lugar a tres tipos de variedades: enanas, de medio enrame y de enrame.

El sistema radicular es poco desarrollado en conjunto, aunque posee una raíz pivotante que puede llegar a ser bastante profunda.

Las hojas tienen pares de foliolos y terminan en zarcillos, que tienen la propiedad de asirse a los tutores que encuentran en su crecimiento.

La inflorescencia es racimosa, con brácteas foliáceas, que se inserta por medio de un largo pedúnculo en la axila de las hojas.

Cada racimo lleva generalmente 1 ó 2 flores, pero también hay casos de tres, e incluso 4 y 5, aunque estos últimos son raros.

Las flores son de morfología típicamente papilionácea, y poseen simetría zigomorfa, es decir, con un solo plano de simetría. Consta de 5 sépalos, siendo los dos superiores variables, tanto en forma como en dimensiones, lo cual se utiliza como carácter varietal.

Las vainas tienen de 5 a 10 cm de largo y suelen tener de 4 a 10 semillas; son de forma y color variable, según variedades; a excepción del “tirabeque”, las “valvas” de la vaina tienen un pergamino que las hace incomestibles.

Las semillas de guisante tienen una ligera latencia; el peso medio es de 0,20 gramos por unidad; el poder germinativo es de 3 años como máximo, siendo aconsejable emplear para la siembra semillas que tengan menos de 2 años desde su recolección; en las variedades de grano arrugado la facultad germinativa es aún menor.

Variedades

En las variedades del guisante hay que tener en cuenta las siguientes características:

  • Precocidad: tempranos, medios y tardíos.
  • Forma de la semilla en la madurez: lisos o arrugados.
  • Color de la semilla en la madurez: verde, amarillo o blanco.
  • Tamaño de la planta: bajo o enano cuando su altura es menor de 0,4 m; semi-trepador entre 0,8-1 m; trepador o enrame cuando es de 1,5-2 m.

Utilización de la producción: vainas y semillas (tirabeque), o semillas para consumo directo, o para industria conservera y de congelación.

Para la congelación se prefieren las variedades de grano rugoso que son algo más dulces y también interesa el tamaño grande y el color verde intenso. Sin embargo, para la industria conservera se prefiere el grano redondo, liso, pequeño y también de color verde.

Las variedades más comunes son: Bayard, Capuchino, Lincoln, Negret, Teléfono, Televisión, Tirabeque, Vertirroy, Silam, Voluntario...

Negret variedad de origen inglés. Planta de no mucha altura, suele alcanzar los 50-60 cm, el follaje es de color verde medio, con 9-10 nudos a la primera flor. La vaina es ligeramente curvada, de extremidad afilada, color verde oscuro en estado de verdeo e igualmente el grano. La longitud de la vaina es de 8 cm y estrecha, alrededor de 13-14 mm. El número de óvulos por vaina es de 7 a 9, con 1-2 vainas por piso.

El grano seco tiene forma semirredonda, de superficie lisa con hoyuelos muy característicos, color verde medio de los tegumentos y cotiledones verdes; el tamaño de los granos es medio-grueso, siendo aproximadamente 240-260 g el peso de los 1000 granos.

Adaptado a verdeo e industria.

Voluntario: variedad de origen francés. Se incluye en las tempranas, pero es algo menos precoz que Negret.

Entre las enanas es de bastante altura (80-90 cm), de follaje verde medio, con 11 a 12 nudos hasta la primera flor, los foliolos y estípulas son de tamaño medio.

La vaina es ligeramente curvada con extremidad afilada, de color verde oscuro en estado de verdeo, e igualmente los granos, de longitud larga, pues suele alcanzar los 9-10 cm, anchura mediana, de 15-16 mm, generalmente con 7-9 granos por vaina y 1-2 vainas por piso.

El grano seco tiene forma ovalada y superficie lisa con hoyuelos, tegumento translúcido de color verde medio, cotiledones verdes y tamaño muy grueso, alrededor de 315 g ó más el peso de 1000 granos.

Su aplicación es para verdeo.

Teléfono enano: de origen norteamericano. El ciclo es semitardío, planta de altura semienana (80-90 cm), follaje de color verde claro, 14-15 nudos a la primera flor, estípulas de tamaño grande y medianamente manchadas.

Las vainas son de forma generalmente recta o ligeramente curvada en la punta, que también es afilada, color verde medio en estado de verdeo, así como el grano fresco, la longitud de la vaina es 10-11 cm y anchura de 16-18 mm, con 7-9 granos y generalmente una por piso.

La forma del grano en estado seco es ovalada, de superficie rugosa, tegumento crema verdoso, cotiledones verdes, con tamaño grande, alrededor de 300 g el peso de 1000 granos.

Es una variedad de aplicación para verdeo.

Televisión: variedad de origen francés. El ciclo es semitardío próximo a tardío; planta de altura semienana (75 cm), follaje de color verde azulado y 14-16 nudos a la primera flor.

La forma de las vainas es ligeramente curvada y de extremidad en punta, color verde oscuro, así como el grano en estado de verdeo, es bastante larga (11.5 cm), con 6-8 granos por vaina.

En estado seco el grano es de forma oblonga irregular y superficie rugosa; sobre 280 g el peso de los 1000 granos.

Es una variedad con aptitud para la congelación.

Tirabeque: de origen español. Alcanza gran crecimiento (170-190 cm), follaje de color verde claro, ciclo medio tardío, con 15-16 nudos a la primera flor, tiene 1-2 flores por piso.

La vaina es muy curvada, aplanada marcándose las semillas, color verde claro en estado de verdeo y también las semillas frescas, de longitud larga (14-15 cm) y muy ancha (30 mm), con 6-9 granos y 1-2 vainas por piso.

El grano seco es de forma oval, superficie lisa con hoyuelos, tegumento de color crema oscuro con punteado violeta. Los cotiledones son amarillos y el tamaño del grano es grueso, alrededor de 280 g los 1000 granos.

Su aplicación es para verdeo; en este tipo se consume también la vaina.

Requerimientos de suelo y clima

Es un cultivo de clima templado y algo húmedo. La planta se hiela con temperaturas por debajo de -3 ó -4ºC. Detiene su crecimiento cuando las temperaturas empiezan a ser menores de 5 ó 7ºC. El desarrollo vegetativo tiene su óptimo de crecimiento con temperaturas comprendidas entre 16 y 20ºC, estando el mínimo entre 6 y 10ºC y el máximo en más de 35ºC. Si la temperatura es muy elevada la planta vegeta bastante mal. Necesita ventilación y luminosidad para que vejete bien.

El guisante va bien en los suelos que son idóneos para la judía; es decir, en los ligeros de textura silíceo-limosa.

En los suelos calizos puede presentar síntomas de clorosis y las semillas suelen ser duras.

Prospera mal en los suelos demasiado húmedos y en los excesivamente arcillosos; agradece la humedad del suelo, pero no en exceso, en los que es frecuente la pudrición de la semilla, originándose nascencias largas, sobre todo si se trata de variedades de grano rugoso.

El pH que mejor le va está comprendido entre 6 y 6.5. Respecto a la salinidad, el guisante es una planta considerada como intermedia en lo que a resistencia a la misma se refiere.

Cultivo

Requiere una tierra suelta y ligera. Aunque no es muy exigente respecto a la riqueza orgánica del suelo, es conveniente aportar algún abono complejo. Este cultivo no tolera suelos ácidos y se ha de vigilar el pH para que no baje nunca de 6,5. Necesita una posición soleada y riegos frecuentes.

Reproducción

Por semilla en febrero o marzo, aunque en las zonas de climas benignos se puede hacer también en noviembre.

Preparación del terreno

El guisante no requiere labores demasiado profundas, pero sí que la tierra quede suelta, bien aireada y mullida.

Para ello se llevan a cabo 1 ó 2 labores de vertedera según las necesidades que presente el terreno; posteriormente un pase de grada de discos con el que se enterrarán los abonos minerales, otro de cultivador y para finalizar un pase de tabla, que dejará la capa superficial del suelo formada por pequeños agregados.

Siembra

El guisante es un cultivo de invierno-primavera. Según las regiones, puede sembrarse en otoño, prolongándose su ciclo hasta finales de primavera; y también puede sembrarse en enero-febrero, llegando su ciclo hasta el comienzo del verano.

Dado que es una especie que tolera bien las bajas temperaturas invernales, incluyendo las heladas, puede adaptarse el ciclo de cultivo a los requerimientos de cada zona.

Antes de efectuar la siembra se recomienda recubrir las semillas con una mezcla de insecticida y fungicida, como Piretroides, Diazinon, entre los primeros, y Captan y TMTD entre los segundos.

La inoculación artificial de la semilla o de los surcos de siembra es una alternativa a tener en cuenta en los casos en los cuales se detecta que las cepas nativas de Rhizobium no son suficientemente activas.

La siembra es directa, a una profundidad de 4-5 cm y puede realizarse de forma manual o mecanizada, en ambos casos se realiza a a chorrillo y con densidad de 100-200 kg/ha, según el grosor de las semillas, ya que cuando se trata de semillas pequeñas hay que reducir la cantidad. Las siembras a golpes, también se realizan, separando los golpes en las líneas de 30 a 40 cm.

Desde que nacen las plantas hasta que se inicia la floración, cuando las temperaturas son óptimas, suelen transcurrir entre 90 y 140 días, según variedades.

El cultivo puede disponerse en surcos o en cuadros, este último sistema es más efectivo en las variedades de enrame, generalmente tirabeques, ya que facilita la labor de entutorado de las parcelas.

Riego

Este cultivo en óptimas condiciones de humedad del suelo necesita pocos riegos. No necesita mucha humedad y los riegos han de ser moderados.

Cuando se riega por gravedad, antes de la siembra, es necesario dar un riego para que el suelo tenga humedad suficiente cuando reciba la semilla. Después, si el cultivo es de otoño-invierno, con un par de riegos es probable que sea suficiente, si es de invierno-primavera necesitará 3 ó 4 riegos.

Como épocas importantes, en cuanto a la necesidad de humedad, hay que considerar la de floración y cuando las vainas están a medio engrosar.

En riego por gravedad, después de cada riego pueden aplicarse unos dos gramos por metro cuadrado de nitrógeno, no rebasando en total los 10 gramos de N.

Abonado.

Al ser un cultivo de relleno y poco exigente en materia orgánica no es conveniente estercolar. Es también poco exigente en abonos minerales. Es aconsejable echar antes de la siembra unos 25 gramos por metro cuadrado de abono complejo 8-15-15.

La simbiosis con Rhizobium debería permitir el cultivo con bajo aporte de nitrógeno, pero la insuficiente presencia de cepas nativas de bacterias y/o su baja capacidad infectiva y de nodulación aconsejan una aporte mínimo de nitrógeno.

En invernadero, generalmente no es necesario estercolar, ya que se trata de un cultivo secundario poco exigente en materia orgánica. Así mismo, los requerimientos en elementos minerales son relativamente bajos.

El abonado de fondo, puede realizarse a razón de 25 g/m2 de complejo 8-15-15.

En cobertera, cuando el sistema de riego es por gravedad, es común el aporte de nitrógeno a razón de 2 g/m2, sin que el total rebase los 10 g/m2.

En fertirrigación, en suelo enarenado y cultivo de otoño-invierno, puede llevarse a cabo la siguiente programación:

  • Aplicar una abonado de fondo, siempre que sea necesario, del mismo modo a como se explica para el riego por gravedad y unos 15 días antes de la siembra, regando abundantemente a continuación.
  • Volver a regar abundantemente sin abono unos días antes de la siembra.
  • Después de la nascencia, interrumpir los riegos durante un período aproximado de 10 días.
  • Posteriormente, regar tres veces por semana durante un mes, aplicando las siguientes cantidades de abono en cada riego:
    • 0,15 g/m2 de nitrógeno (N).
    • 0,10 g/m2 de anhídrido fosfórico (P2O5).
    • 0,10 g/m2 de óxido de potasio (K2O).
    • 0,05 g/m2 de óxido de magnesio (MgO), con bajos niveles de este elemento en el suelo.
  • Durante el siguiente mes, aplicar tres riegos semanales, aportando las siguientes cantidades de abono en cada riego:
    • 0,20 g/m2 de nitrógeno (N).
    • 0,10 g/m2 de óxido de potasio (K2O).
  • A continuación, y hasta el final del cultivo, regar en días alternos, aportando nitrógeno a razón de aproximadamente 0.25 g/m2.

Enfermedades y plagas

Cuando las plantas tengan de 10 a 15 cm de altura, se da un pase de cultivador, que deje la tierra mullida y destruya las malas hierbas que hubieran nacido. Aunque actualmente la eliminación de malas hierbas se ha sustituido por tratamientos herbicidas.

Es propenso al ataque de hongos como el mildiu, el oidio y la antracnosis, así como a insectos masticadores como el pulgón, la polilla del guisante y el escarabajo sitona linetus. También es propenso a la mosca minadora.

Plagas

Polilla del guisante (Laspeyresia nigricana).

Se trata de una mariposa oscura que pone sus huevos en las hojas del guisante en floración, a partir del mes de junio.

A los pocos días, las jóvenes orugas, penetran en las vainas y se comen el interior de los granos, tirando los residuos al exterior.

Al final de su desarrollo, estos gusanos miden alrededor de 13 mm de longitud; su cuerpo es blanco amarillento con la cabeza oscura.

Control.

En principio, las variedades tempranas son menos atacadas; por lo tanto la siembra debe realizarse lo más pronto posible.

Destruir las plantas inmediatamente después de la última cosecha, para limitar posteriores fuentes de infección.

Resulta difícil el control químico, ya que las puestas se efectúan durante un largo periodo y el tratamiento debe destruir a las orugas jóvenes antes de que penetren en las vainas.

En el caso de las variedades tardías muy infectadas, se recomienda la aplicación de Acefato 75%, presentado como polvo soluble en agua, a una dosis de 0.15%, diez días antes del inicio de la floración.

Pulgón verde (Acyrthosiphon pisum Harris).

Esta plaga afecta a la vegetación del guisante, haciéndola más débil, e incluso a la formación de las vainas.

La plaga se presenta entre los meses de abril y mayo, pero las primeras colonias se llegan a localizar en el mes de marzo.

Control.

El procedimiento más eficaz para su control es efectuar tratamientos precoces. Dada la dificultad de llegar al insecto con productos de contacto, por estar muy protegidos por el follaje, es recomendable la utilización de aficidas sistémicos.

Sitona (Sitona linetus L.).

Se trata de un escarabajo que roe de una forma muy regular los bordes de las hojas, quedando éstas con un festoneado muy característico; estos daños son producidos por el adulto, pero también las larvas pueden destruir los nódulos radiculares.

Control.

Mediante pulverizaciones del follaje con insecticidas de contacto como Triclorfon, Carbaril, etc. y en el suelo aplicaciones de insecticidas granulados como Teflutrin 0.5%, a dosis de 10-15 kg/ha.

Trips del guisante (Kakothrips robustus Uzel).

Su ataque a través de sus picaduras produce deformaciones de las vainas y los foliolos adquieren una tonalidad plateada.

Control.

Tratamientos a base de Dimetoato, Fosalona, Talometrina, etc., resultan bastante eficaces contra esta plaga.

Enfermedades.

Oidio del guisante (Erysiphe poligoni D.C.).

Las plantas afectadas se cubren con un polvo blanquecino que ocupa el haz de los foliolos y estípulas, e incluso un ataque muy fuerte invade los tallos y vainas; posteriormente aparecen sobre el polvo blanquecino unos puntos de color pardo en los que se encuentran las esporas que mantienen la enfermedad y serán responsables de la propagación de la enfermedad durante la fase favorable a su desarrollo.

Control.

Tratamientos con Bupirimato 25%, presentado como concentrado emulsionable, a dosis de 1-1.5 l/ha.

Antracnosis o rabia del guisante (Ascochyta pisi Lib.).

Es un hongo que ataca a los tallos, foliolos y vainas, iniciándose la enfermedad con la aparición de una manchas redondeadas de unos 5 mm de diámetro de color amarillo con los bordes más oscuros; estas manchas pueden ser numerosas y ocupar gran extensión en los órganos atacados por juntarse unas con otras, tomando entonces un aspecto irregular.

Las manchas que aparecen sobre las vainas se desarrollan en profundidad y pueden llegar a dañar las semillas.

La propagación de esta enfermedad se ve favorecida en primaveras húmedas con temperaturas elevadas, pudiendo ocasionar la muerte de las plantas.

Control.

Los tratamientos han de ser preventivos, iniciándose cuando se presentan las condiciones de humedad y temperatura que favorecen la enfermedad, repitiéndolos por los menos 2 ó 3 veces a intervalos de 10 días.

Virus del mosaico del guisante o Pea Soilborne Mosaic Virus (PSbMV).

Es un virus bastante específico del guisante, aunque hay cepas que pueden afectar a las habas y las lentejas.

Origina en los foliolos una alternancia de zonas claras y oscuras que le confieren el aspecto de mosaico. Las partes afectadas no se desarrollan normalmente y se endurecen, apreciándose también una reducción en la producción.

Se transmite principalmente por semillas, aunque también puede difundirse a través de pulgones, de forma no persistente.

Control.

Empleo de variedades resistentes.

Eliminación de sus áfidos vectores

Recolección

Las épocas de recolección están ligadas a las fechas de siembra, a las características climáticas de la zona y a la precocidad de la variedad. El momento de la recolección será cuando las vainas estén llenas pero no dejando que los granos se endurezcan; como síntomas se utilizan el que los tegumentos se desprendan fácilmente al presionar los granos y que tanto éstos como las vainas mantengan exteriormente su color verde característico.

En el caso de guisantes destinados a la industria, es muy importante fijar el punto óptimo de la recolección, que será en cualquier caso mecanizada. Con el objetivo de realizar una sola pasada y así obtener el máximo rendimiento y calidad del fruto. Para ello se determina la maduración adecuada con el índice tenderométrico, lo cual se realiza con un tenderómetro. Se trata de un aparato, que mediante unos índices indica la dureza del grano.

En el caso de variedades de grano liso, que se endurecen antes, el índice suele estar en torno a 100. Para las variedades de grano rugoso el índice está alrededor de 125, salvo si son para congelación, en cuyo caso es similar al de grano liso para industria conservera.

En el caso de guisante de grano, uno de los principales problemas que se presenta en algunas zonas de producción es la deficiencia de las condiciones para realizar la recolección mecanizada. Debido fundamentalmente a las reducidas parcelas dedicadas a este cultivo y al empleo de variedades entutoradas de semienrame y de enrame.

En el guisante para rama o tirabeque, la recolección necesariamente manual encarece notablemente su coste.

La recolección mecanizada se puede realizar con recolectadoras-trilladoras o con cosechadoras integrales.

En el primer caso, la trilladora recoge en el campo la planta previamente segada e hilerada, esta labor se efectúa por medio de una cadena de dedos levantadores, que pasa recogiendo las fajas de las plantas; éstas han de ser de menor anchura que la cadena levantadora para efectuar una buena labor. Posteriormente las plantas son elevadas al cilindro desgranador mediante un transportador de cadenas. La cosechadora integral funciona sin cortar las plantas, ya que se recogen las vainas por un sistema de peinado que evita la existencia de hojas y tallos en la trilla.

Valor nutricional de guisantes verdes en 100 g

Agua (%)

78

Proteínas (g)

6.3

Grasas (g)

0.4

Hidratos de Carbono (mg)

14.4

Fibra (mg)

2

Cenizas (g)

0.9

Calcio (mg)

26

Fósforo (mg)

116

Hierro (mg)

1.9

Sodio (mg)

2

Potasio (mg)

316

Vitamina A (U.I.)

640

Tiamina (mg)

0.35

Riboflavina (mg)

0.14

Niacina (mg)

2.9

Ácido ascórbico (mg)

27

Calorías (cal)

84

Valor nutricional

El guisante fresco es una fuente de minerales y de fibra, y aporta una cantidad importante de azúcares.

En cuanto al tirabeque, su mayor aporte es el elevado contenido en fibra dietética.

Calidad

Clasificación

En todas las categorías, sin perjuicio de las disposiciones particulares previstas para cada una de ellas y de las tolerancias admitidas.

Las vainas deben ser:

  • Enteras.
  • Sanas.
  • Limpias.
  • Desprovistas de humedad exterior anormal.
  • Desprovistas de olor y/o sabor extraños.

Los granos deben de ser:

  • Frescos.
  • Bien formados.
  • Sanos, es decir, exentos de daños causados por ataques de insectos y/o enfermedades.
  • Normalmente desarrollados.

El estado del producto debe ser tal que se permita:

  • Soportar la manipulación y el transporte.
  • Responder en el lugar de destino a las exigencias comerciales.

Categoría I:

Los guisantes clasificados en esta categoría deben ser de buena calidad.

Las vainas deben:

  • Presentar la forma, el desarrollo y la coloración típicos de la variedad.
  • Estar provistas de su pedúnculo.
  • Estar exentas de daños causados por el granizo.
  • Estar frescas y turgentes.
  • Estar llenas y contener al menos cinco granos.
  • No presentar ninguna alteración debida al recalentamiento.

Los granos deben estar:

  • Bien formados.
  • Tiernos.
  • Jugosos y suficientemente firmes, es decir, que prensados entre dos dedos puedan aplastarse sin dividirse.
  • No deben ser harinosos.
  • Deben haber alcanzado al menos la mitad del desarrollo completo, pero sin haberlo alcanzado totalmente.
  • Deben presentar la coloración típica de la variedad.

Categoría II

Los guisantes pueden estar más maduros en comparación con los de la categoría I.

Las vainas pueden:

  • Presentar un ligero defecto de coloración, pero sin haber perdido la coloración típica de a la variedad.
  • -Presentar muy ligeros daños superficiales no evolutivos y que no lleguen a afectar a los granos.
  • Estar menos frescas pero quedando excluidas las vainas marchitas.
  • Las vainas deben contener al menos tres granos.

Los granos pueden estar:

  • Peor formados.
  • Ligeramente menos coloreados.
  • Ligeramente más firmes.
  • Los granos demasiado maduros deben ser excluidos.

Calibrado

El calibrado de los guisantes no es obligatorio.


Documentación

www.infoagro.com
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