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La Página de Bedri
Concejos de Asturias
IBIAS, RUTAS

Cuenta el Concejo con 11 Rutas de pequeño recorrido (PR). En ellas encontraremos muchos de los elementos etnográficos antes descritos (dólmenes, pallozas, cortines, restos minería romana, etc.)

Adicionalmente el proyecto de la gran Ruta de Senderismo conocida como GR-203 tiene varias etapas que transcurren por territorio del concejo de Ibias, tres de manera integral y otras 2 parcialmente que también discurren por tierras de Cangas del Narcea y Degaña respectivamente.

Rutas de pequeño recorrido:

Rutas de gran recorrido - Por donde camina el Oso:

Rutas en Vehículo:

Desfiladero de Bustelín (PR.AS-27)

Itinerario: Riodeporcos - Bustelín - Penedela - Busto - Peneda - Bustelín - Riodeporcos

Dificultad: Media

Distancia: 16.900 m (ida - vuelta)

Duración:6 h

Desnivel: 542m

Partiendo de San Antolín por la carretera a Fonsagrada encontraremos a 9 km el puente del Boadil donde se toma la desviación a la izquierda. Durante 2 km se continúa hasta encontrar, también a la izquierda, una pista sin asfaltar que va paralela al embalse de Salime. La pista transitable por turismos, se desemboca tras menos de 500 m, a la entrada de Riodeporcos que solo es accesible a través de un puente colgante peatonal.

La ruta comienza en Riodeporcos pequeño núcleo del norte del concejo de Ibias donde aún se conservan pérgolas que sujetan las vides que cubren la mayor parte le las calles del pueblo. Su camino de losas conduce a la parte alta donde los alcornoque (sufreiras) sobreviven al amparo de la intensa sequedad estival de la zona y cuyo tronco es aprovechado para la fabricación de colmenas (trobos). La ruta se interna por un profundo desfiladero que conduce a pueblos como Bustelín, ya deshabitado y su río. Aprovechando una antigua pista romana utilizada para la extracción del oro de la zona comunicamos Penedela y Peneda.

Desde aquí, se sigue por la pista que va al Chao da Arqueira. El camino asciende a través de los cortados de la Regueira da Gamalleira y Valdefresno. Son inmejorables las vistas desde el Teso da Cuba sobre las minas de oro romanas y los grandes cortinos que son el mejor reflejo de sus antiguos pobladores. Dice la leyenda que los tres meandros del río que se observan desde este punto, son los tres curiotos de las antiguas minas romanas y que en el cerro cercano, El Castelo, existía un poblado encargado de la defensa de las explotaciones. En este tramo también se encuentra la Cueva da Osa.

Gira luego a la derecha para descender al deshabitado Penedela. Desde aquí se puede ver en la parte baja la aldea de Castaosa, y la capilla consagrada a San Antonio. La ruta continúa atravesando el pueblo de Busto, pequeño núcleo tan apartado como atractivo. Desde este punto el regreso se realiza entre abundante brezo y montes de madroño con un rápido y pronunciado descenso por la regueira das Valías a Bustelín y Riodeporcos.

Dolmen de Seroiro (PR.AS-29)

Itinerario: Flogueiras de Aviouga - Pico del Rozo - Chao da Leda - Seroiro

ificultad: Alta

Distancia: 10.900 m (ida - vuelta)

Duración: 4 h 45 min.

Desnivel: 818 m

La ruta comienza en la collada del Chao del Carballo, donde puede dejarse el vehículo. Desde aquí, debe continuarse caminando por la carretera algo menos de 800m hasta encontrar, justo encima del pueblo deshabitado de Folgueiras, un camino que parte a mano derecha con fuerte pendiente. A medida que ascendemos, alcanzamos a ver en la ladera de enfrente, de izquierda a derecha, los pueblos de Ouría y Mourentán y debajo Folgueiras y Forna. Se llega así a la parte norte del Chao de Leda, debiendo tomar dirección a la valleja que se ve a la izquierda, para continuar la ascensión.

Poco antes de entrar en la valleja, encontraremos una fuente, A Fonte del Galo. Según la tradición, cercana a ésta se encontraba A Fonte da Pita, de la primera manaba agua fría y de la segunda caliente. En este punto debe tomarse agua ya que tardará en encontrarse otro manantial.

Desde la fuente la ascensión continúa con fuerte pendiente, dejándose a la izquierda el fondo del valle. Próximos a la braña encontramos el camino interrumpido por un gran muro de piedras apiladas que servía antaño para evitar el paso del ganado. Enseguida, se alcanza la Braña de Folgueiras, en el límite de los concejos de Ibias y Cangas del Narcea. Ya en la braña, son muy visibles al sur el Pico del Rozo y el Chao situado a su derecha, a donde se dirige la ascensión. Desde éste, podremos optar por acercarnos al pico y disfrutar de la impresionante vista panorámica que desde allí se tiene de la zona.

El regreso se realiza por la ladera contraria al sur del chao, hasta A Fonte da Lameiroa, debiendo tomarse el camino a la derecha, sin perder altura y por encima de las peñas del Chao da Pandela, hasta iniciar el descenso al Chao de Leda, donde podremos visitar el dolmen. Sólo resta ya, descender una senda bien marcada que nos llevará a lo largo del Valle de Leda hasta Seroiro, punto final de la ruta. Para recoger el vehículo, basta recorrer algo más de 500m hasta regresar al Chao del Carballo.

Pico Miravalles (PR.AS-23)

Itinerario: Villares de Arriba - As Barreiras - Ato da Silvela - Pico Miravalles

Dificultad: Alta

Distancia: 21.500 m

Duración: 9 h

Desnivel: 1.056 m

El acceso al punto de partida se realiza desde San Antolín por la carretera que lleva a Degaña, hasta encontrar la localidad minera de Luiña, donde debe tomarse, a la derecha el desvío que lleva hasta el pueblo de Villares de Arriba. De éste último, parte una pista de excelente trazado que por el Alto da Silvela llega hasta el pueblo leonés de Balouta. Si previamente nos aseguramos del buen estado del firme podremos llegar con turismo al cruce de As Barreiras o al mismo Alto da Silvela, iniciando el camino a pie desde cualquiera de estos puntos.

En caso contrario, dejaremos el vehículo en Villares, iniciando la andadura a pie desde el comienzo de la pista. De este modo, alcanzaremos a poco más de kilómetro y medio el cruce de As Barreiras, tomando la pista que a mano derecha continúa el ascenso por la Braña de Eiroa hasta el Alto da Silvela.

En el mismo alto, deberemos tomar a la izquierda un cortafuegos muy visible, que por el límite entre Asturias y León, que nos permitirá alcanzar casi la cumbre del Pico de Cinso. Llegados a este punto, basta girar a la izquierda para encontrar un estrecho pero bien marcado sendero, A Senda dos Arrieriros, que en ligero descenso y siempre por la divisoria de aguas entre Asturias y León nos llevará hasta el Campo Liares. A lo largo de todo el trayecto veremos en el fondo del valle la localidad leonesa de Balouta y al frente la impresionante doble cumbre del Miravalles, ya en la provincia de León. De buena mañana encontraremos con toda probabilidad pequeños grupos de corzos pastando.

Desde el Campo Liares, donde existen varias fuentes en las que tomar agua, se inicia el ascenso en dirección al Miravalles para enseguida girar a la izquierda y atravesar el paso del Portelín, encajado entre las peñas y que nos devuelve a Asturias. Al fondo veremos ya las charcas y lagunas de la Braña dos Chagozos, explotada por los vecinos de Luiña y al pie del Miravalles.

Una de las características geo-morfológicas de la zona es la abundancia de pequeñas cubetas de origen glaciar. Dichas cubetas van formando escalonadamente rellanos en los que a menudo, se forman pequeñas turberas e incluso charcas y lagunas, de ahí el topónimo de Os Chagozos.

Si se opta por no acometer la subida a la cumbre, el regreso puede realizarse siguiendo la regueira que desciende desde la braña. Se alcanza así la pista que va del cruce de As Barreiras a Luiña, pudiendo elegir entre regresar al punto de partida, tomando a la izquierda o a la localidad de Luiña, tomando a la derecha.

Lagos de Sisterna (PR.AS-8)

Localización: Sisterna (Ibias)

Itinerario: Sisterna-Braña de Moreda-Lagos de Sisterna.

Dificultad: Alta

Distancia: 12.000 m

Duración: 3 h 30 min

El acceso al punto de partida se realiza desde San Antolín por la carretera que lleva a Degaña. Pasada la campa de Tormaleo, se alcanza la localidad de Sisterna, última del concejo en dirección a Degaña.

Desde aquí, se toma una ancha pista que conduce hasta la collada de Beisán para descender luego suavemente hasta las amplias camperas de la Braña de Moreda. En la braña, el camino gira a la derecha por entre los muros que delimitan las fincas hasta cruzar la Regueira de Moreda. Se inicia entonces una dura subida por la ladera de A Serrapía que a través de un frondoso bosque de robles, nos llevará hasta la Braña de Arriba, con la mayor parte de sus cabañas en estado de ruina. Desde esta braña parte una senda, que con fuerte pendiente, alcanza el camino que viene desde la localidad de Tablado, ya en el vecino concejo de Degaña.

Al alcanzar el camino de Tablado, debe girarse a la derecha, reiniciándose la subida a orillas de la impresionante cascada por la que desaguan los lagos. A pesar de la dura ascensión, el camino a orillas de la cascada es uno de los más bellos de la zona. Casi al final de la misma, se cruza la cascada y enseguida se alcanza la Braña de Tablado, que ocupa una pequeña cubeta de excavación glaciar. La ascensión desde la braña a la primera de las lagunas, sobre otra cubeta glaciar, se realiza tomando el sendero que existe justamente en frente de la única cabaña. La ascensión es dura pero de muy corta duración. Alcanzada una segunda cubeta, deberemos girar ligeramente a nuestra izquierda para llegar a la primera de las lagunas, la más profunda. Desde aquí, se inicia una suave ascensión hacia la segunda, de mayor superficie pero menor profundidad. En la cola de ésta existe una fuente donde podremos tomar agua para acompañar la comida.

Si las fuerzas nos acompañan, aún podremos realizar la ascensión al collado situado al oeste de la laguna, desde donde podremos disfrutar de una vista panorámica de gran parte del territorio del occidente de Asturias, alcanzando a ver incluso la lejana villa de Tineo.

El regreso a Sisterna se realiza por el mismo camino. Una vez en esta localidad, no debe dejar de visitarse la Muestra Etnográfica del Tixileiro. Organizada por los propietarios del restaurante del mismo nombre, en ella se expone una interesante colección de piezas que ilustran la actividad de los Cunqueiros.

Ancares (PR.AS-6)

Itinerario: Folgueiras de Boiro  - Pelliceira/Arandoxo - Folgueiras de Boiro

Dificultad: Media

Distancia: 8.900 m (ida)

Duración: 4 h

Desnivel: :489 m

En el concejo de Ibias. Tomar la carretera AS-212 Cecos-Tormaleo. Aproximadamente a 3 km se llega a un cruce donde un desvío a la derecha conduce a la localidad de Folgueiras de Boiro.

Desde Folgueiras de Boiro arranca la ruta por un camino bien marcado que desciende, atravesando un reguero y un frondoso bosque de castaños, robles y rebollos. En el descenso podremos ver varios trobos, antiguos colmenares construidos mediante el vaciado de un tronco, muchas veces de alcornoque, que se dispone sobre una losas que los aísla del suelo y se cubren con una tapa de corcho, sobre la que se dispone una segunda losa de pizarra. A la derecha del camino se pueden ver corripas, construcción circular de piedra en la que se almacenaban los erizos y las castañas, tras recogerlos con unas largas pinzas de madera.

Alcanzado el segundo regueiro, donde podremos observar el tradicional sistema de riego de los prados, el camino se hace más tortuoso e inicia el ascenso hasta adentrarse en un frondoso bosque de robles, por el que avanza atravesando varias reguerias y ascendiendo y descendiendo sucesivamente. Una vez fuera del bosque se inicia una fuerte subida que, a través de una vegetación de matorrales de piorno, nos llevará hasta un cruce de caminos, donde podemos optar por continuar la ruta hacia Pelliceira o acortar el recorrido dirigiéndonos a Arandoxo. Continuando dirección Pelliceira el camino desciende hasta llegar casi al río, uno de los parajes más hermosos de la ruta y desde aquí ascender hacia la localidad de Pelliceira, situada a caballo entre Asturias y Lugo y a la sombra del Pico Surcio, reconocible por su cumbre en forma de tetilla. A lo largo de la subida, pasaremos por debajo de uno de los muchos cortinos de la zona, construcciones circulares de piedra cuyos muros rematan en un alero de lajas de pizarra y que tienen por finalidad defender las colmenas del ataque de los animales, especialmente de los osos. Solo resta volver por el mismo camino.

Da Hucha (PR.AS-7)

Itinerario: Pradias - Dolmen de Pradias - Campa de Centenales

Dificultad: Media

Distancia: 7.450 m (ida)

Duración: 3 h 15 min

Desnivel: 481 m

El punto de inicio de la ruta se alcanza tomando la carretera de San Antolín al puerto del Pozo de las Mujeres Muertas (AS-29). Aproximadamente a 5.5 km de San Antolín, debe tomarse a la derecha la carretera que lleva a Pradias, alcanzándose esta localidad tras recorrer poco más de 5 km y atravesar los pueblos de Dou, primero y Andeo después. Pradias como muchos otros pueblos de la zona, aún conserva el emparrado que cubre sus calles con pérgolas de madera sobre las que cuelgan vides. Un sistema no solo para aprovechar al máximo el sol en la maduración: de la uva, sino que también en verano, sirven de refugio del sol.

Un paseo por el pueblo nos permitirá apreciar su rica arquitectura popular, los hórreos de teito, de lousa y la capilla de Santa Marina. Inmediatamente pasada la primera de las casas de Pradias, tomaremos a la derecha una ancha pista que cruzando la Serra da Gramela nos llevará hasta el valle cercano del río Cervos. A lo largo de la subida vamos ganando visibilidad sobre el valle del río Aviouga, que nace cerca de la localidad de Valdebois en el interior de la Reserva Biológica de Muniellos, alcanzándose a ver en nuestra misma ladera los pueblos de Dou, al fondo y Andeo más cerca y en las laderas de enfrente Ouría y Seroiro.

Se alcanza así el punto donde se localiza el repetidor de televisión que da servicio a la zona. Enseguida, la pendiente de la pista se reduce hasta encontrar a la derecha el Dolmen de Pradias, conocido en la zona como A Hucha. Se trata un monumento funerario de edad neolítica y pequeñas dimensiones que consta de una cámara delimitada por dos grande lousas verticales y techada por una tercera lousa con varias cazoletas excavadas, según la tradición por una "moura". Existen en Ibias otros dos dólmenes: el de Andeo, similar a éste y el de Seroiro, de mayores dimensiones pero que no presenta las citadas excavaciones de la losa cobertera. En todos los casos este tipo de monumentos megalíticos ocupan las líneas de cumbres. La pista continua en suave ascensión, entre matorrales de brezo, hasta alcanzar un pequeño pinar en el que debe girarse a la izquierda. La pista que sale a la derecha nos conduciría a la localidad de Villarcebollín prácticamente encima de Cecos. En poco tiempo se alcanza lo más alto del Chao da Gramela, desde donde la pista cambia de valle e inicia el descenso entre pinares de repoblación, dejando la izquierda los picos del Socorno y el Picareto, hasta alcanzar la Campa de Centenales, ya en la carretera del Puerto del Connio a San Antolín.

Pallozas de Santiso (PR.AS-26)

Senderismo y BTT

Itinerario: San Antolín - Cuantas - Linares - Santiso

Dificultad: Media

Distancia: 8.100 m (ida)

Duración: 3 h

Desnivel : 723 m

Después de dejar el vehículo en San Antolín en la plaza del ayuntamiento se toma en la Volta del Viño (carretera AS-212 San Antolín a Cecos a 300 m) dirección a Sena, llegándose tras menos de 50 m al punto de inicio de la ruta. El primer tramo del Itinerario: discurre por el camino a Cuantas, hasta alcanzar la carretera a la entrada del pueblo.

Cuantas presenta una de las peculiaridades características de las aldeas del concejo, los emparrados de viña sobre el camino, a modo de pérgola. Se logra así un mejor aprovechamiento del espacio, soleamiento para el fruto y sombra para el caminante. A la salida, se toma el camino que va a Linares. En la subida se atraviesa primero la Regueira de Noas, donde podremos tomar agua, y después la Regueira da Roblea. En este punto, denominado As Cruces de Liares, existía ataño una castaño hueco donde según la tradición los vecinos de Linares abandonaban las cruces de los ataúdes, cuando los bajaban al cementerio de San Antolín.

A medida que se asciende, el camino gana visibilidad sobre el valle del Ibias y al finalizar la ascensión en la Cortía del Chao, pueden disfrutarse hermosísimas vistas de las aldeas de Piñeira, Villamallor y Villarcebollín entre otras. Desde este punto el camino desciende a Linares. A la entrada del pueblo veremos una de las peculiaridades arquitectónicas de la zona, los hórreos con cubierta de palla. A pesar de sus analogías culturales, no aparecen en esta zona los cabazos tan abundantes en Galicia y los concejos asturianos limítrofes. Desde Linares se reinicia el ascenso por el camino que discurre paralela a la Regueira das Lamas Rubias, terminándose la ascensión en el cruce con la pista que va de las Brañas de Leituelos a Santiso, donde se gira a la derecha. El camino discurre casi sin pendiente a través del Chao del Filso, hace no mucho tiempo lugar de cultivo del centeno con que se elaboraba el llamado pan negro. Llegando a Santiso, podremos observar las características pallozas, construcciones herederas de los ancestrales castros. Paredes de piedra y techumbre de paja de trigo o centeno, en las que animales y personas convivían separadas por sencillas divisiones de tablazón.

Da Faena (PR.AS-24)

Itinerario: Cecos - San Antolín - Ponte da Faena

Dificultad: Baja

Distancia: 5.400 m (ida)

Duración; 2 h

Desnivel: 28 m

El itinerario  parte de la localidad de Cecos, situada en al sur de San Antolín, donde se puede visitar la Iglesia de Santa María (barrio de la Plaza) perteneciente a un desaparecido monasterio del s.X. y las tradicionales casas de piedra que aún conserva este núcleo. Una pequeña desviación a Lagüeiro (antes de cruzar el río) permite conocer uno de los pocos palacios ibienses que aún se conservan, el Palacio de Ron. De titularidad privada no se puede visitar su interior, pero su exterior permite descubrir sus muros almendrados y que aun conserva en su fachada principal el escudo familiar tallado en madera.

Tras abandonar Cecos en un corto trayecto, el caserío de A Pena del Corvo muestra la típica vivienda tradicional. Rodeada de un molino, un hórreo, una pequeña capilla y abundantes presas de regadío, son el ejemplo perfecto de la vida en el mundo rural. Una frondosa vegetación de alisos, arces y fresnos componen el camino que ya cerca de San Antolín pasan a ser viñas cuya producción es recogida para la elaboración de vinos de la tierra. En el último tramo de la ruta son los prados y huertas el ejemplo de los usos que de la naturaleza ha conseguido aprovechar el hombre. Desde aquí se sigue la margen del río, a través de una frondosa vegetación de alisos, arces y fresno, hasta alcanzar la hermosa garganta que forma el río Cavo casi en el punto de su confluencia con el Ibias. Enseguida, se inicia un breve ascenso tras el que vuelve a descenderse al río a través de matorrales de brezo y carquexa. El camino discurre ahora por antiguos prados, hoy abandonados y paralelo a uno de los canales de riego, as presas, tan abundantes en la zona. Llegados casi a San Antolín se inicia un breve ascenso que conduce hasta la Viña del Trigal. Desde la Viña del Trigal el camino desciende hacia San Antolín dirección al Centro de Interpretación de la Palloza de San Antolín y Aula de la Naturaleza del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias.

La ruta continua por la carretera que va a Piñeira, sin cruzar el puente, en dirección al Área Recreativa y la Fonte del Aguallo. Desde ese punto, el camino al Ponte da Faena es una pista de buena andadura y casi sin pendiente que discurre dejando a ambos lados prados, huertas, matorrales de brezo, con una variadísima gama de especies y colores y pequeños pinares de repoblación.

Braña de Llanelo (PR.AS-9)

Itinerario: Campa Tormaleo - Braña Llanelo - Llanelo

Dificultad: Baja

Distancia: 6.700 m (ida)

Duración: 3 h 60 min

Desnivel: 540 m

El punto de partida de la ruta se localiza en el Alto de la Campa de Tormaleo en la carretera AS-212 que une Cecos con Degaña.

El vehículo puede dejarse en las inmediaciones del Área Recreativa allí instalada, iniciándose el ascenso por la pista que parte de detrás del área. Enseguida, se encuentra el cruce con la pista que sube hacia el Alto de Cienfuegos, tomando la desviación a la izquierda. Paulatinamente, la pista va convirtiéndose en un estrecho sendero, hasta alcanzar un teso en que se desvía hacia el sur para entrar en la valleja que forma el río Mayor. Este punto constituye un extraordinario mirador sobre la cabecera del río Ibias, alcanzándose a ver debajo los pueblos de Villaoril, Villarmeirín y Taladriz; al frente las laderas de Pico la Candanosa, en el límite de la Reserva Integral de Muniellos.

Desde la collada se desciende rápidamente hacia la Braña de Llanelo, formada por una única cabaña y diez peculiares construcciones denominadas en la zona tsousas. Se trata de recintos de planta circular o cuadrada, sin cubierta y con muros de aproximadamente metro y medio de altura, construidos mediante grandes lajas de piedra sin mortero. Durante la noche, se recogía en ellos el ganado, al abrigo de las alimañas. La braña se sitúa en una cubeta de excavación glaciar situada al pie de la umbría de las peñas de las Tres Hermanas (Pena Rogueira, la más alta; la cercana Torrenteira y una tercera más al este).

Desde este punto el camino desciende con fuerte pendiente hacia otra cubeta glaciar situada en un escalón por debajo y que es ocupada por una pequeña turbera. Este tipo de ecosistema, protegido legalmente, se forma en excavaciones naturales en las que el estancamiento del agua acumulada propicia la falta de oxigeno. Se crean así profundos colchones de materia vegetal, semi-descompuesta y cubierta de esfagnos, musgos característicos de este tipo de ambientes. Desde aquí se realiza un rápido descenso que a través de numerosos zig-zag nos llevará hasta la carretera, a la entrada de Llanelo.

El regreso a la Campa de Tormaleo, a poco más de dos kilómetros y medio, se puede realizar a pie por la carretera.

Senda del Oro

Itinerario: San Antolín - Cecos - Villamayor - San Antolín

Dificultad: Baja

Distancia: 7.500 m (ida - vuelta)

Duración: 2 h

Desnivel: 339 m

Puede iniciarse en tres puntos diferentes: En San Antolín, junto a la palloza municipal situada pasado el puente sobre el río Ibias, en Cecos y en Villamayor, lugares todos ellos a los que se puede acceder en coche.

Desde San Antolín: Cruzando el puente sobre el río Ibias, se coge a la derecha en dirección sur, por un camino cementado bastante ancho y llano hasta alcanzar una zona de cepas donde se obtiene la uva para elaborar el vino. Estas cepas se ubican en unos terrenos próximos al río y al pié de la corta minera romana del Trigal.

Desde este punto el camino se estrecha y se transforma en una senda que desciende hasta alcanzar el curso del río Ibias continuando en paralelo a él y aun canal de riego existente. En todo el tramo se circula al pié de las excavaciones de la época romana camufladas entre la densa vegetación. Siguiendo esa senda llana paralela río se llega a la propiedad privada conocida como Caserío de la Pena´l Corvo, un conjunto de vivienda, cuadro, hórreo, molín de agua y capilla. Fuera del recinto se encuentra el molino, que tenía dos muelas, una para el ganado y otra para la molienda dedicada al consumo humano.

Desde este caserío hasta Cecos el camino vuelve a tener un ancho considerable y sigue paralelo al río. Durante el trayecto se pueden divisar a pocos metros, en la ladera de en frente, los restos de las antiguas explotaciones de oro sobre yacimientos de roca. Para ello se preparaban grandes canales para transportar el agua que antes debían embalsar a una altitud superior para dejarla correr y que la fuerza de su caída sobre la roca previamente calentada produjese el resquebrajamiento de la misma. Los paneles existentes a lo largo del recorrido describen este proceso.

Antes de llegar a Cecos nos encontramos un cruce donde la Senda del Oro toma la dirección noreste para alcanzar la subida a la localidad de Villamayor, un asentamiento a media ladera que se da en muchas partes del concejo. Antes del ascenso puede ser interesante una visita a la localidad de Cecos. De vuelta al cruce antes descrito ascendemos al pueblo de Villamayor, situado en la ladera a una altitud de 620 m. En esta localidad se halla un mirador que nos permite contemplar una bella panorámica del valle. De regreso a San Antolín se toma el camino de A Valía que era el que tomaban antiguamente los habitantes del pueblo.

Este camino al principio es ancho ya que da acceso a fincas trabajadas, pero una vez rebasadas se convierte en un sendero que transcurre por el interior de la zona donde los romanos dejaron patente su actividad extractiva. Siguiendo el camino llegaremos a la zona de viñedos descrita al principio.

En el punto de inicio/final del recorrido se puede visitar la palloza municipal al área recreativa de San Antolín y si es verano disfrutar de su piscina y chiringuito junto con el magnífico sol y clima cálido típico de la Comarca.

Monasterio del Coto - Seroiro

BTT y Senderismo

Itinerario: Monasterio de Coto - Pozo de las Mujeres Muertas - Seroiro

Duración: 6 h. 50´

Longitud:: 23.670

Dificultad: Alta

Desnivel: 849 m.

El predominio de la cuarcita en estas sierras hace que el relieve sea muy característico, estrechos valles y fuertes pendientes. En los primeros abunda el bosque, sobre todo el roble y el haya, mientras que las cumbres están dominadas por el brezo, así como los canchales. Este territorio ha sido transitado desde el Neolítico, como lo atestiguan dólmenes como el de Seroiro o Pradías.

Seroiro - San Antolín

BTT y senderismo

Itinerario: Seroiro - Dou - Picos Altos - Piñeira - San Antolín
Duración: 2 h 55´
Longitud: 10.170 m
Dificultad: Baja
Desnivel: 389 m

Ya en tierra ibienses, comenzamos el descenso hasta el Valle del Río Ibias, tierra de luz y calor. La presencia de ambos elementos justifica la presencia de las abundantes cepas de vid en la comarca. Por el camino, surcando pistas y caminos, conoceremos pueblos como Dou, que conserva todo el sabor de la tradición vitivinícola que mantienen para consumo propio.

San Antolín - Alguerdo

BTT y senderismo

Itinerario: San Antolín - Cecos - Bustelo - Alguerdo

Duración: 3 h. 50´

Longitud: 13.440 m

Dificultad: Baja

Desnivel: 346 m.

Siguiendo el trazado del Río Ibias se va ganando altura poco a poco; al norte, al otro lado de las montañas, tenemos la Reserva Natural Integral de Muniellos. Además del paisaje, los protagonistas son los pueblos; Cecos, Bustelo o Alguerdo conservan todo el encanto de la tradición, destacando las calles emparradas, típicas de los pueblos de Ibias.

Alguerdo - Sisterna

BTT y senderismo

Itinerario: Alguerdo - Omente - Villardecendias - Bao -Sisterna

Duración: 4 h. 50´

Longitud: 16.980 m

Dificultad: Baja

Desnivel: 262 m

La zona alta de Ibias se caracteriza por la explotación de carbón. Sin embargo nuestro caminar nos llevará por otros lugares. Viejos molinos que se alimentaban de arroyos nos acompañarán de camino al Valle Cunqueiro. Pueblos como Sisterna o Tablado eran conocidos por su ancestral tradición cunqueira. Su principal actividad era la de elaborar vajillas y otros utensilios de madera. Llegó a ser un trabajo tan significativo que tenían su propia jerga “la Tixileira”. Hoy puede visitarse la Colección Museográfica del Tixileiro en Sisterna o el Taller Cunqueiro en Tablado.

Sisterna - Cerredo

BTT y senderismo

Itinerario: Sisterna - Tablado - Rebollar - Degaña - Cerredo

Duración: 5 h. 20´

Longitud:: 20.100 m

Dificultad: Baja

Desnivel: 398 m.

Pasado Sisterna entramos en el concejo de Degaña, donde los bosques cobran protagonismo. Desde el Alto del Campillo se tienen unas increíbles vistas de los valles que conforman este desconocido concejo donde la ganadería es prácticamente inexistente, pues el motor económico es el carbón. En Cerredo podemos visitar su iglesia parroquial, del siglo XIV.

Ruta de los puertos

Plaza de San Antolí de Ibias

Itinerario: San Antolín de Ibias – Cecos - Puerto del Connio - La Venta - La Riela- Pozo de las Mujeres Muertas - San Antolín de Ibias

Distancia: 89 Km.

La Ruta de los Puertos nos facilita la tarea de resumir el contenido de una comarca tan extensa como la de Fuentes del Narcea a través de su itinerario circular, permitiendo la entrada por varios puntos de la comarca.

Partiendo de San Antolín de Ibias, tendrás la oportunidad de ver grandes panorámicas de las montañas por las que discurren rutas de senderismo en una de las entradas naturales al Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias o los tradicionales pueblos de la vertiente ibiense como Seroiro. Desde ellos podrás comenzar multitud de rutas que te enseñarán su cultura y etnografía. En San Antolín se puede visitar el Aula de la Naturaleza del Parque Natural y el Centro de Interpretación de la Palloza. Tras pasar por el pueblo de Cecos y a la zona canguesa por el Puerto del Connio, las vistas nos trasladan a los bosques de Muniellos, considerado uno de los robledales más importantes de Europa.

Excelentes panorámicas sobre sus robledales son el deleite para los aficionados a la fotografía. Paisajes de gran belleza natural que no dejarán indiferente al visitante. No te pierdas ninguna de sus estaciones. Te parecerá siempre distinto

Se puede visitar el Centro de Interpretación de Muniellos que cuenta con una completa recreación de esta reserva y sus pobladores, así como dos miradores que permiten divisar el bosque en todo su esplendor. Para visitar el interior de la reserva es necesario solicitar permiso.

Desde La Venta, el río Narcea acompaña al visitante hasta alcanzar la localidad de La Riela,.

Entrando desde la Riela los estrechos y encaramados valles del Coutu, de rico patrimonio etnográfico, nos conducen hasta el alto del Pozo de las Mujeres Muertas donde la leyenda ha cobrado un sentido poético en el lugar. Dice que durante una tormenta varias mujeres murieron mientras se dirigían de San Salvador a Cangas del Narcea. El nombre del puerto también puede ser una derivación de “moliare mutsadas” (aguas estancadas), ya que durante la ocupación romana este punto era aprovechado para almacenar el agua que posteriormente se utilizaba en las minas de extracción de oro. Desde aquí, hasta nuevamente San Antolín, el descenso nos permitirá observar los impresionantes paisajes de la zona.