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La página de BedriLos yacimientos de icnitas de dinosaurios de Asturias reúnen una serie de vestigios fosilizados de una actividad vital que tuvo su desarrollo en el período Jurásico, hace más de 150 millones de años, y presentan un conjunto de características que hacen de ellos un ejemplo único a la hora de reconstruir lo que fue la vida de una comunidad de criaturas sorprendentes que poblaron, en esa edad geológica, las tierras de Asturias. Este yacimiento se extiende a lo largo de 44,2 km de la costa de los concejos de Gijón, Villaviciosa, Colunga y Ribadesella. Más concretamente, diversos tramos de costa entre el Cabo Torres (Gijón) y Ribadesella. Cuando los dinosaurios se desplazaban sobre los fangos o arenas de la zona, dejaban impresas las huellas de sus pisadas, conocidas también como icnitas. Las condiciones de sedimentación que las originaron, como los ambientes aluviales, deltaicos y marinos son muy favorables para la conservación de huellas y huesos de dinosaurios y otros reptiles de la época, como los plesiosaurios, pterosaurios, ictiosaurios y cocodrilos. Cuando las icnitas se formaron, el suelo era blando, y sólo más tarde, después de haber sido profundamente enterradas, se convertirían en roca dura y llegarían, casi intactas, hasta nuestros días. Las huellasDesde el descubrimiento en 1969 por el profesor J. C. García Ramos de las primeras icnitas de saurópodo de la costa cantábrica, en la Playa de La Griega, se comenzaron numerosos estudios que aportaron nuevos conocimientos sobre la vida en el jurásico en esta región. Uno de los principales logros ha sido la creación del Museo del Jurásico Asturiano - MUJA, donde se pueden contemplar muchos de los fósiles encontrados en la región así como réplicas y huesos de esqueletos de dinosaurios. Tomando las oportunas precauciones, se recomienda la visita a alguno de los muchos yacimientos que existen en la costa, en la ruta conocida como Costa de los Dinosaurios. Las icnitas de la costa asturiana presentan un conjunto de características que hacen de ellas un ejemplo único a la hora de reconstruir lo que fue la vida de una comunidad de criaturas sorprendentes. Las evidencias más claras sobre la abundancia y variedad de dinosaurios que poblaron Asturias durante el Jurásico, parten de los numerosos hallazgos de icnitas en las tres formaciones del Jurásico Superior: en Vega, Tereñes y Lastres, que afloran en los acantilados costeros de los concejos de Villaviciosa, Colunga y Ribadesella. De su estudio se desprende que habitaron la zona dinosaurios tanto bípedos terópodos y ornitópodos) como cuadrúpedos (en su mayoría saurópodos y tireóforos). A juzgar por las dimensiones de estas huellas, hubo en Asturias dinosaurios de proporciones muy diversas: desde muy pequeños, del tamaño de un ave, hasta enormes, como es el caso de los braquiosáuridos. Las icnitas de la playa de la Griega son las mayores conocidas en España y se encuentran entre las de mayor tamaño del mundo. Existe una ruta conocida como Costa de los Dinosaurios que permite conocer los yacimientos y que se puede seguir por tres concejos. En Villaviciosa se debe visitar la playa Merón, los acantilados de Oles y el faro y puerto de Tazones; en Colunga, los acantilados de Luces y la playa de La Griega; y en Ribadesella, la playa de Vega, los acantilados de Tereñes y la playa de Ribadesella. El buen estado de conservación, la amplia variedad morfológica y el elevado número de huellas conservadas, sitúan a los yacimientos asturianos de icnitas a la cabeza de los más importantes de España de edad jurásica, conformando de este modo un patrimonio paleontológico de excepcional interés científico y cultural, que no puede sustraerse al interés turístico que presentan, ayudado por la calidad ambiental del entorno en que se encuentran. En el concejo de Colunga entre las localidades de Lastres y Colunga se ha construido un gran museo que tendrá como objeto dar a conocer el fascinante mundo de los dinosaurios y poner de manifiesto la importancia que a nivel mundial poseen estos yacimientos. Este centro que se denominará Museo del Jurásico, servirá además como centro de investigación. FloraEn el ámbito del monumento natural se pueden definir las tres cinturas de vegetación características de los acantilados litorales: la cintura de vegetación halocasmofítica, cuya especie más representativa es Crithmum maritimum, la cintura de praderas aerohalófilas de Festuca rubra subsp pruinosa, y la cintura de matorrales aerohalófilos de Ulex europeus var. maritimus. FaunaLa línea costera entre Gijón y Ribadesella, donde se ubica este espacio, es rica en especies de aves marinas, a lo largo del año pueden verse especies tales como Gaviota patiamarilla (Michahellis lusitanius), Colimbo chico (Gavia stellata), Colimbo grande (G. immer), Charrán patinegro (Sterna sandvicensis), Charrán común (S. hirundo), Pardela balear (Puffinus mauretanicus), Arao común (Uria aalge ibericus (albionis)), Paíño europeo (Hydrobates pelagicus), Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), entre otras. Entre los mamíferos destaca la presencia en alguna playa de la nutria paleártica (Lutra lutra), siempre asociada a la desembocadura de algún arroyo. Mientras que en la zona marítima de este espacio puede observase ocasionalmente la presencia de grupos de delfín mular (Tursiops truncatus). Los yacimientos de icnitas de dinosauriosYacimientos de icnitas del concejo de Villaviciosa Yacimientos de icnitas del concejo de Colunga Yacimientos de icnitas del concejo de Ribadesella Los yacimientos que se pueden visitar son los siguientes.
Playa de la GriegaEl yacimiento de icnitas de la playa de La Griega, en Colunga, es conocido mundialmente porque en él se encuentran una de las mayores huellas de dinosaurios saurópodos del mundo, que alcanzan 130 m de diámetro. Su visita es recomendable ya que constituye una de las rutas de mejor acceso del Jurásico de Asturias; el itinerario transcurre por una senda adecentada paralela al arenal. Además de estas huellas se pueden observar otras de terópodos dispuestas sobre los bloques cercanos al que contiene las icnitas principales del yacimiento. (Ver más) Playa MerónEl yacimiento de icnitas de la playa de Merón tiene de interés un buen rastro de dinosaurio cuadrúpedo, con unas 20 impresiones de manos y pies repartidas por un bloque de arenisca fácil de contemplar. (Ver más) Playa de RibadesellaEl yacimiento de icnitas de la playa de Ribadesella se encuentra al final del paseo que recorre la playa. En un bloque del pedrero existen algunas icnitas de dinosaurio, pero son mucho más impresionantes los numerosos rastros formados por diversas pisadas de saurópodos que se encuentran en el acantilado, en estratos casi verticales muy fáciles de contemplar. (Ver más) Acantilados de LucesEl yacimiento de icnitas del acantilado de Luces se encuentra en las cercanías de Lastres, y para llegar a él es preciso realizar una caminata y recorrer una buena parte del pedrero del acantilado. Este yacimiento está formado por diversos grupos de icnitas dispersas por todo el pedrero. Se pueden contemplar contramoldes de icnitas tanto de saurópodo como de terópodo, moldes de huellas de los mismos dinosaurios y es especialmente llamativo un rastro de saurópodo formado por tres huellas de gran tamaño en las que incluso hasta se pueden diferenciar los dedos del animal. Se recomienda la visita en horas de marea baja para facilitar el acceso a todas las partes de yacimiento y con el mar en calma. (Ver más) Acantilados de OlesEl yacimiento de icnitas del acantilado de Oles muestra 12 rastros de dinosaurios de diferente orientación, correspondientes a dinosaurios de diferentes grupos, por lo que se cree que esa era una zona de paso frecuentada por estos animales. Oles se encuentra en una zona conocida como La Marina, que ya desde el siglo XIII era conocida también por sus yacimientos de azabache. Todavía se pueden contemplar artesanos que trabajan este material creando numerosos objetos de buena calidad que se pueden encontrar por las tiendas de artesanía de la zona. (Ver más) Acantilados de TereñesEl yacimiento de icnitas del acantilado de Tereñes, en las cercanías de Ribadesella, es quizás el segundo en importancia después de la playa de La Griega. En diversas zonas del yacimiento existen numerosos grupos de icnitas. (Ver más) Playa de VegaEl yacimiento de icnitas de Playa de Vega se encuentra en el acantilado oriental de dicha playa. Está formado por tres icnitas, una de terópodo y otras dos de un dinosario del cual no se puede decir a qué grupo pertenecía por la erosión que presentan. En dicha playa se pueden contemplar numerosos fóslies de organismos marinos, como braquiópodos, belemnites, ammonites y lamelibranquios, ya que se encuentran en una formación de rocas de origen marino. (Ver más) Faro de TazonesEl yacimiento de icnitas del Faro de Tazones se encuentra junto al faro de esta localidad. Es llamativo un estrato con icnitas, la mayoría de terópodos, y también de saurópodos; algunas de las primeras se encuentran formando un rastro y abundan los contramoldes. Existe también el rastro de una cola, de unos 10 cm de anchura y varios metros de longitud, que constituye un registro excepcional por su rareza, ya que los dinosaurios caminaban con la cola levantada para compensar el peso del cuerpo. (Ver más) Puerto de TazonesEl yacimiento de icnitas del puerto de Tazones se encuentra en el acantilado oriental que protege esta conocida localidad. Dispersas por numerosas zonas del pedrero aparecen numerosas icnitas, bien dispuestas en bloques o en estratos, algunas formando un rastro, y pertenecientes tanto a terópodos como a saurópodos. Tazones es una localidad turística, que fue un importante puerto ballenero en épocas pasadas. (Ver más) Museo del Jurásico de AsturiasEl Museo del Jurásico Asturiano (MUJA) es un museo singular que, bajo la forma de una gran huella tridáctila de dinosaurio, acoge una de las muestras más completas y didácticas del mundo sobre estos fascinantes reptiles. Con el tiempo como hilo conductor, en el MUJA se muestra la evolución de la vida en la Tierra desde sus inicios hasta la llegada del hombre, haciendo especial hincapié en el Mesozoico o Era de los Dinosaurios y en sus tres períodos: Triásico, Jurásico y Cretácico, a los que hace referencia cada uno de los tres dedos de la gran huella que forma el edificio. En el MUJA, tan espectacular es el continente como el contenido: el arquitecto Rufino Uribelarrea eligió para el exterior un sistema de láminas de hormigón prefabricado que deja la fachada ciega, a excepción de las puertas de entrada y salida. La cubierta es de cobre viejo, que con el tiempo irá adquiriendo un tono verde integrándose plenamente en el paisaje. En el interior, una estructura de madera procedente de bosques escandinavos forma un entramado de arcos de medio punto que simulan las costillas de los dinosaurios y ofrecen al visitante la sensación casi mágica de un viaje en el tiempo. El Museo Jurásico de Asturias (MUJA) está ubicado en la llamada Rasa de San Telmo, en el concejo de Colunga, a medio camino de la capital del concejo y la localidad de Lastres, con acceso en pendiente que parte de la AS-257. Desde este promontorio existen unas vistas magníficas de la costa oriental asturiana, y el museo se convierte en mirador del paisaje jurásico que hay a sus pies. Su singular arquitectura en forma de huella tridáctila le concede su segundo mérito y abre muchas expectativas más. Una vez dentro contrastamos que el interior es igual de espectacular, con espacios amplios y diáfanos en los que tiene cabida una era importante en la vida del planeta tierra: el Mesozoico, incluyendo el periodo Jurásico en el que habitaron los dinosaurios. Caminamos por sus pasarelas elevadas y quedamos prendados de las réplicas (una veintena) que llenan el espacio. La escena central representa a una pareja de tiranosaurios copulando. Superan los 12 metros de altura, y si tuvieran carne superarían las 10 toneladas de peso. Encontramos otras réplicas grandilocuentes, como la del Gigantosaurio, el mayor de los dinosaurios carnívoros conocidos, perteneciente a la fauna argentina. También vemos un Deynonichus (Garra terrible), un animal jurásico emparentado con las aves y paradigma de los depredadores. Estos colosos son una analogía a las claras de la envergadura del edificio, cuya superficie total entre la planta primera, la baja y el sótano se acerca a los 5.000 metros cuadrados. La impronta del dinosaurio queda también reflejada en las tres inmensas bóvedas de planta elíptica que hacen de techo de la instalación. Una garra enorme para atraparnos dentro por un buen rato. La planta baja y la primera planta se distribuyen en consonancia con las citadas bóvedas en tres grandes zonas según las divisiones temporales del Mesozoico (Cretácico, Jurásico y Triásico). En el sótano se almacenan aún más de 400 toneladas de fósiles de la costa jurásica a la espera de una adecuada catalogación y posterior exhibición en el museo. En la primera planta encontramos espacio para sala de exposiciones temporales, sala de espera, servicios públicos, espacios privados de administración y dirección del Museo, almacenes generales y talleres e instalaciones generales del edificio. Así como fondos museísticos, biblioteca, laboratorio, taller de investigación y de restauración para trabajar con el material paleontológico. En la planta baja encontramos el vestíbulo, sala de audiovisuales y en ella, se inicia la sala de exposición permanente, con referencias gráficas, textuales y fósiles al tiempo anterior al Mesozoico, el propio Mesozoico y el Jurásico en particular. En la parte posterior de esta planta se ha previsto un salón de actos con capacidad para cien personas. Este salón está pensado para albergar varias funciones en la trayectoria científica y divulgativa del MUJA: proyección de cine en dos y tres dimensiones, multimedia, proyección de diapositivas, transparencias y accesorios completos para impartir cursos, seminarios o mesas redondas. La primera planta dispone de tres salas expositivas más. En materia de contenidos cabe decir que el tiempo es el gran hilo conductor del MUJA. Una secuencia temporal que abarca los tres periodos mayores del Mesozoico: Triásico (250-205 millones de años antes de nuestra era), Jurásico (205-140 millones de años) y Cretácico (140-65 millones de años). Hay una especial dedicación a las distintas faunas de dinosaurios durante el Mesozoico y a las transformaciones de la geografía europea a lo largo de esta era, con un módulo dedicado a explicar la historia geológica de Asturias. Un periodo, el asturiano, que contiene porciones de los 600 últimos millones de años de la vida en la Tierra. Se hará hincapié en el Jurásico litoral, desde los niveles marinos de la formación Gijón hasta los canales representados en la formación Lastres. Por otro lado, el tiempo transcurrido desde el principio de la vida en la Tierra (3.500-3.800 millones de años) se expone en un pequeño módulo introductorio. Con todo esto se pretende dejar patente la magnitud del tiempo geológico y la dinámica de la evolución de los organismos vivos. También tienen cabida los acontecimientos posteriores al Mesozoico (Terciario y Cuaternario, últimos 65 millones de años). La idea es ilustrar los factores que han determinado la composición actual de la vida en el planeta. La colección fundacional del MUJA está compuesta por unos 8.000 ejemplares de fósiles procedentes exclusivamente del Jurásico asturiano. La muestra se articula en cuatro núcleos principales: icnitas de dinosaurio (unas 150 huellas extraidas del litoral de la región), restos de vertebrados (200 restos de dinosaurios, cocodrilos, tortugas y peces), fósiles vegetales (103 muestras de restos vegetales y 11 fragmentos de troncos de gran tamaño) y elementos de invertebrados (más de 6.000 ejemplares de ammonoideos y braquiópodos). El ritmo de crecimiento de las piezas que componen la colección se presume alto. Hasta la fecha ha crecido anualmente en una media de 30 grandes ejemplares y más de un millar de pequeños. La aparición del MUJA, en su vertiente de investigación y académica, con personal e infraestructura propia para las prospecciones, tal y como reclamaban los expertos, hace pensar que los hallazgos irán en aumento sin ninguna duda. La costa jurásica asturiana venía reclamando desde hace varios años una institución museística de este tipo, un inmueble amplio y atractivo que concediera verdadero valor a los hallazgos continuados durante años. Los investigadores también venían reclamando más medios y planificación en el estudio; aseguraban que con apoyo oficial se podría otorgar a esta costa el título de mejor yacimiento Jurásico de Europa. De momento, la Costa Jurásica está a la espera del distintivo de Patrimonio de la Humanidad que concede la UNESCO. Horarios Del 31 de enero al 30 de junio y del 1 de septiembre al 31 de diciembre (temporada baja) Miércoles, jueves y viernes, de 10:00 a 14:30 y de 15:30 a 18:00 h. Sábados, domingos y festivos y del 1 al 13 de septiembre, de 10:30 a 14:30 y de 16:00 a 19:00 h. Lunes y martes cerrado, salvo días excepcionales indicados a continuación: 30 y 31 de marzo, 6 y 7 de abril, 18 de mayo, 8 de septiembre, 12 de octubre, 2 de noviembre y 7 y 8 de diciembre. Cerrado: del 1 al 30 de enero y 24, 25 y 31 de diciembre. Del 1 de julio al 31 de agosto (temporada alta) Todos los días, de 10:30 a 20:00 horas, ininterrumpido. Existen tarifas reducidas para:
ProtecciónDeclarado por Decreto 45/2001 Otras figuras de protección Declarado Lugar de Importancia Comunitaria de los Yacimientos de Icnitas. |
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