Pelar los plátanos y cortarlos en rodajas no muy finas con una espátula de plástico o de madera, ya que no se pueden emplear cuchillos ni otros utensilios de metal porque ennegrecen la fruta.
Exprimir el jugo de los limones y rociar un poco los plátanos.
Poner los dátiles en un poco de agua hirviendo unos 3 minutos, luego pelarlos y cortarlos en tiras.
Mezclar los plátanos y los dátiles en una cacerola, añadir el azúcar, el resto de jugo de limón y un vaso grande de agua fría. Dejar macerar durante 5 minutos.
Poner a fuego alto, sin tapar el recipiente y revolviendo con frecuencia. Cuando el jugo vaya evaporándose, disminuir el fuego hasta dejarlo suave.
Cocer aproximadamente 45 minutos, espumando la superficie si fuese necesario.
Esperar que tome su punto.
Guardar en frascos de vidrio con la mermelada aún caliente.
Marcar los tarros con el contenido y la fecha de envasado.
Conservar en un lugar seco, fresco, limpio y alejado de la luz solar y de olores intensos.