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Ubiquinona o Coenzima Q10

¿Qué es la ubiquinona o Coenzima Q10?

La coenzima Q 10 (también conocida como ubiquinona, ubidecarenona, coenzima Q, y, a veces, abreviada como CoQ10, CoQ, Q10, o Q), es un poderoso antioxidante descubierto por los investigadores en la Universidad de Wisconsin en 1957. El nombre de este suplemento viene de la palabra ubicuo, que significa "que se encuentra en todas partes". Además, la CoQ 10 se encuentra en todas las células del cuerpo. Desempeña un papel básico en la mitocondria, las partes de la célula que producen energía a partir de la glucosa y de los ácidos grasos.

Es una sustancia que se encuentra en la mayor parte de tejidos del cuerpo y en muchos alimentos. También puede producirse en el laboratorio. El cuerpo la usa para producir energía para las células y como antioxidante. Está en estudio para el tratamiento de cáncer y para aliviar los efectos secundarios causado por algunos tratamientos de cáncer.

Tiene una molécula pequeña e hidrosoluble con una cadena pequeña hidrocarbonada, normalmente compuesta por varias unidades de isopreno, que se utiliza como un importante transportador electrónico en la cadena respiratoria.

La coenzima Q10 es una benzoquinona liposoluble presente en la mayoría de las células eucarióticas, principalmente en las mitocondrias. La Q se refiere al grupo químico quinona, y el 10 al número de subunidades isoprenoides que tiene. La porción benzoquinona de la coenzima Q10 se sintetiza a partir de tirosina, mientras que la cadena isoprenoide se sintetiza a partir de acetil-CoA a través de la ruta del mevalonato (esta ruta también se utiliza en los primeros pasos de la biosíntesis de colesterol).

La adquisición de un átomo de hidrógeno, por la ubiquinona, produce ubisemiquinona (un radical libre) y la adición de un segundo átomo de hidrógeno la transforma en dihidroubiquinona o ubiquinol.

Este compuesto fue descubierto en 1957 por el profesor Fred L. Crane y sus colegas del Instituto Enzimátrico de la Universidad de Wisconsin-Madison. En 1958, el profesor Karl Folkers y sus compañeros de trabajo en Merck obtuvieron su estructura química.

Fuentes

Todas las células de su cuerpo necesitan CoQ 10, pero no se ha establecido la U.S. Dietary Reference Intake (anteriormente conocida como el Recommended Dietary Allowance) para esta importante sustancia debido a que el cuerpo puede producir CoQ 10 por sí solo.

Debido a que la CoQ 10 se encuentra en todas las células animales y vegetales, obtenemos pequeñas cantidades de este nutriente a partir de nuestra dieta. Sin embargo, sería difícil obtener una dosis terapéutica de los alimentos.

La CoQ10 es un politerpeno que se puede encontrar en los cacahuetes, las espinacas, los cereales y las judías.

Propiedades químicas

Los diversos tipos de coenzima Q pueden distinguirse por el número de cadenas isoprenoides que tienen. La coenzima Q más común en las mitocondrias humanas es la Q10. En la siguiente imagen se ven tres unidades isoprenoides, por lo que se llamaría coenzima Q3.

Coenzima Q3

Si la coenzima Q es reducida por un equivalente se obtiene una ubisemiquinona (imagen siguiente), que se denota como QH. Observe el radical libre en uno de los anillos de oxígeno (cualquier oxígeno puede convertirse en un radical libre, en este caso es el oxígeno de arriba).

Ubisemiquinona

Si la coenzima Q es reducida por dos equivalentes, el compuesto se convierte en ubiquinol, que se denota como QH2:

Ubiquinol

La CoQ se encuentra en las membranas de muchos orgánulos. Ya que su función primordial en las células es la generación de energía, la mayor concentración se encuentra en el interior de la membrana mitocondrial. Algunos otros orgánulos que contienen CoQ10 son el retículo endoplasmático, los peroxisomas, los lisosomas y las vesículas.

Propiedades

La coenzima Q es un componente de la cadena de transporte de electrones y participa en la respiración celular aeróbica, generando energía en forma de ATP. El noventa y cinco por ciento de la energía del cuerpo humano se genera de esta manera. Por lo tanto, los órganos con un requerimiento más alto de energía (como el corazón y el hígado) son los que tienen concentraciones más elevadas de coenzima Q10.

Las ubiquinonas son también derivados isoprenoides que actúan como transportadores de electrones. Los isoprenoides neutralizan los radicales libres de una forma única. Tienen una cadena lateral larga de carbono que utilizan para anclarse a las membranas lipídicas. Cualquier radical libre que intente adherirse a las membranas lipídicas (grasa) es rápidamente capturado y pasado a otros antioxidantes.

La CoQ10 o ubiquinona es transportada por las lipoproteínas en la circulación, predominantemente en su forma reducida, ubiquinol. En las lipoproteínas plasmáticas, el ubiquinol se comporta como agente antioxidantes que actúa sinérgicamente con la vitamina E, al reducir el nivel oxidativo de los ácidos grasos transportados en las lipoproteínas. En estos procesos, el ubiquinol se oxida y se convierte en ubiquinona. Estos resultados señalan que la CoQ10 posee una potente acción antioxidante in vivo.

Además la CoQ10 está implicada en la fabricación de ATP (ayuda a crear al menos tres de las enzimas que la célula utiliza para fabricarlo), y por lo tanto es esencial en la producción de energía dentro de los centros de energía de las células, las mitocondrias. Los niveles están reducidos en los individuos con enfermedad cardiovascular (para funcionar óptimamente, el músculo cardíaco necesita niveles elevados y constantes de ATP). Las experiencias con la CoQ10 han revelado las bondades de esta molécula en los casos de insuficiencia cardiaca, ayuda a aliviar la angina y contribuye a regular la presión arterial.

Usos terapéuticos

Los científicos japoneses fueron los primeros en descubrir las propiedades terapéuticas de la CoQ 10 en la década de 1960. Actualmente, es ampliamente recetada en Europa, Israel y Japón para enfermedades cardiacas. La CoQ 10 parece ayudar al corazón durante las ocasiones de estrés sobre el músculo cardíaco, quizá al ayudarlo a utilizar su energía de manera más eficiente.

Parece se que existe cierta evidencia que indica que los suplementos de CoQ 10 tal vez ofrezcan beneficios para la gente que toma medicamentos que interfieren con la producción del cuerpo de la CoQ 10, o bloqueen parcialmente su acción. Se ha sugerido, pero no demostrado que esos efectos sobre la CoQ 10 podrían jugar un papel en los efectos secundarios conocidos de estos tratamientos y que tomar suplementos de CoQ 10 podría ayudar. La mejor evidencia es para los medicamentos que reducen el colesterol en la familia de la estatina, tales como lovastatina (Mevacor), simvastatina (Zocor) y pravastatina (Pravachol). Para muchas otras categorías de medicamentos, la evidencia de que interfieren con la CoQ 10 es provocadora pero menos sólida. Estos incluyen medicamentos orales para la diabetes (especialmente gliburido, fenformina y tolazamida) bloqueadores beta (específicamente el propranolol, metoprolol y el alprenolol), medicamentos antipsicóticos en la familia de fenotiazina, antidepresivos tricíclicos, metildopa, hidroclorotiazida, clonidina y la hidralazina.

ADVERTENCIA: si usted está enfermo o cree que pudiera estarlo acuda a su médico, solo él puede ofrecerle un diagnostico y un tratamiento adecuado a su caso basado en el conocimiento y en estudios serios, rigurosos y avalados por la evidencia científica demostrable. La salud es un bien que no tiene repuesto.

Algunas veces también se afirma que la CoQ 10 es un tratamiento efectivo para la enfermedad periodontal. Sin embargo, los estudios en los cuales se basa esta idea son muy defectuosos para ser tomados como significativos.

Además de ha propuesto la CoQ 10 como un tratamiento para una amplia gama de otras enfermedades, incluyendo angina, cáncer, VIH, esterilidad masculina, distrofia muscular y obesidad, pero aún no hay evidencia de que sea efectiva.

La CoQ 10 se parece químicamente a la vitamina K. Puesto que ésta contrarresta los efectos anticoagulantes de la warfarina (Coumadin), se ha sugerido que la CoQ10 podría tener el mismo efecto.

Nota: Las personas con enfermedades graves, como una enfermedad cardíaca, cáncer o insuficiencia renal no deben usar la CoQ 10 o cualquier suplemento, excepto bajo la supervisión médica.

Insuficiencia cardiaca

El mejor uso establecido de la CoQ 10 es para la insuficiencia cardíaca congestiva, pero la evidencia de que funciona no es plenamente consistente. La investigación actual sugiere que también podría ser útil para otros tipos de problemas cardíacos, el Parkinson y muchas otras enfermedades. Generalmente se utiliza como complemento de las terapias estándar, en vez de tratamiento primario.

Trastornos mitocondriales

La administración de suplementos de coenzima Q10 es un tratamiento para algunos trastornos mitocondriales raros y muy graves, y también para otros trastornos metabólicos donde los pacientes no son capaces de producir suficiente CoQ10. La coenzima Q10 es prescrita por el médico.

Dolores de cabeza tipo migraña

La ingesta de suplementos de CoQ10 tiene un efecto beneficioso sobre el estado de algunos enfermos que padecen migrañas. Hasta la fecha, se han realizado tres estudios, de los cuales dos eran pequeños, donde las dosis beneficiosas fueron de 150 a 300 mg/día.

Cáncer

La CoQ10 también está siendo investigada como tratamiento para el cáncer, y como apoyo en los efectos secundarios que provoca esta enfermedad.

Salud cerebral y enfermedades neurodegenerativas

Estudios recientes han demostrado que las propiedades antioxidantes de la coenzima Q10 benefician al cuerpo y al cerebro en modelos animales. Algunos de estos estudios indican que la CoQ10 protege el cerebro de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, aunque no alivia los síntomas. La dosis es de 300 mg por día.

La evidencia más débil sugiere que este suplemento podría ser útil para la recuperación de un ataque cardíaco, Cardiomiopatia, hipertensión, diabetes y el mal de Parkinson.

Arritmias cardíacas

Otro estudio reciente muestra un beneficio para la supervivencia después de un paro cardíaco si se administra CoQ10 además de un enfriamiento activo (a 32-34 grados Celsius).

Presión arterial

Hay varios informes sobre el efecto de la CoQ10 en la presión arterial. Una investigación reciente llegó a la conclusión de que, en pacientes hipertensos, la CoQ10 tiene un potencial para bajar la presión arterial sistólica de hasta 17 mm Hg y la presión arterial diastólica de hasta 10 mm Hg sin efectos secundarios importantes.

Convalecencia y estados carenciales

Debido a su capacidad de transferencia de electrones y, por tanto, para actuar como un antioxidante, la coenzima Q también se utiliza como suplemento dietético. Cuando se es joven, el cuerpo puede sintetizar CoQ10 a partir de uniquinonas de numeración inferior como la CoQ6 o la CoQ8. Las personas mayores y los enfermos pueden no ser capaces de generar la suficiente cantidad de esta coenzima, por lo que la CoQ10 pasa a ser una vitamina en una etapa posterior de la vida y cuando se está enfermo.

La CoQ 10 también ha demostrado ser prometedora como una ayuda para el tratamiento de la insuficiencia renal y para prevenir el daño al corazón provocado por ciertos tipos de quimioterapia contra el cáncer.

La complementación de CoQ 10 también podría ser de valor para contrarrestar los efectos secundarios de ciertos medicamentos prescritos.

También se ha sugerido la CoQ 10 como un potenciador del rendimiento en deportistas. Sin embargo, la mayoría de los estudios que evalúan los posibles usos como suplemento deportivo de la CoQ 10 han brindado resultados negativos.

Longevidad

Varios estudios han demostrado que dosis bajas de coenzima Q10 reducen la oxidación y las rupturas de la doble hélice de ADN. Una combinación de dieta rica en ácidos grasos poli-insaturados y suplementos de CoQ10 conduce a una vida útil más larga en las ratas.

Esclerosis lateral amiotrófica

Algunos estudios aún en fases preliminares sugieren que la CoQ 10 podría ser útil para la esclerosis lateral amiotrófica. Se ha evaluado la CoQ 10 pero no se ha demostrado que sea efectiva para el tratamiento de la enfermedad de Huntington.

Reducción de las tasas de colesterol

La CoQ10 comparte una ruta común con la biosíntesis de colesterol. La síntesis de un intermediario precursor de la CoQ10, el mevalonato, se inhibe con algunos betabloqueantes (medicamentos para bajar la presión arterial) y con las estatinas (una clase de medicamentos para bajar el colesterol). Las estatinas pueden reducir los niveles séricos de CoQ10 hasta en un 40%. Algunas investigaciones sugieren administrar suplementos de CoQ10 como una rutina adjunta a cualquier tratamiento que pueda reducir su producción endógena.

ADVERTENCIA: si usted está enfermo o cree que pudiera estarlo acuda a su médico, solo él puede ofrecerle un diagnostico y un tratamiento adecuado a su caso basado en el conocimiento y en estudios serios, rigurosos y avalados por la evidencia científica demostrable. La salud es un bien que no tiene repuesto.

Dosis Terapéuticas

La dosis típica recomendada de CoQ 10 es de 30 a 300 mg al día, frecuentemente dividida en 2 a 3 dosis; se han utilizado dosis más grandes diarias en algunos estudios. La CoQ 10 es soluble en grasa y podría absorberse mejor cuando se toma en una forma de gel con base en aceite suave en vez de una forma seca tal como tabletas y cápsulas.

Nota: Las personas con enfermedades graves, como una enfermedad cardíaca, cáncer o insuficiencia renal no deben usar la CoQ 10 o cualquier suplemento, excepto bajo la supervisión médica.

Documentación

http://www.cancer.gov
http://www.casapia.com
http://www.coenzima.com
http://www.diagnosticomedico.es/
http://healthlibrary.epnet.com
http://es.wikipedia.org/