Conservas caseras y mermeladas
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Ingredientes:
Elaboración:
Se aprovechan las pieles de las naranjas que se hayan exprimido para zumo o para otra preparación que no aproveche la piel que debe de estar sana y bien coloreada. Las cortezas se limpian, se cortan en juliana, se pesan, y se ponen en remojo durante tres días, en agua fría que se cambia cada mañana y cada noche.
Se hierven las cortezas en agua ligeramente salada durante 20 minutos tras lo cual se escurren y se reservan mientras se prepara un almíbar con 1,2 partes de azúcar por cada parte de corteza de naranja (en peso). Cocer este almíbar durante 5 minutos y añadir las pieles, remover ligeramente para empapar bien y dejar cocer otros 10 minutos.
Pasarlo todo a una terrina y dejarlo en maceración hasta el día siguiente que se vuelve a poner al fuego, en una cacerola, para cocerlo durante unos 2-3 minutos y nuevamente en maceración hasta el siguiente día. Esta operación se debe repetir hasta que las pieles de naranja hayan absorbido todo el almíbar.
Si es preciso, se pasan por el horno, a temperatura 40-45º para secarlas bien antes de envasarlas bien apretadas en cajas, mejor de madera forradas de papel parafinado que se doblan bien envolviendo cuidadosamente el contenido.
Notas:
El mejor resultado se obtiene si realizamos todos los procesos muy lentamente para evitar que se endurezcan las cortezas.
Si en la cocción se emplean ollas de esmalte de fondo grueso, no sería necesario utilizar terrinas para la maceración.
Marcar los envases con el contenido y la fecha de envasado.
Conservar en un lugar seco, fresco, limpio y alejado de la luz solar y de olores intensos.