(para 8 personas)

8 huevos
100 gr. de azúcar
400 g de leche condensada
1/2 litro de leche
1 cucharada de postre de esencia de vainilla
4 cucharadas de agua
400 g de crema de queso

Poner en un bol adecuado, la leche condensada, la crema de queso y la leche y se bate todo bien para a continuación añadir los huevos y batir todo nuevamente hasta que quede una masa cremosa y con un poco de espuma.

Aparte y en un cazo, se prepara el caramelo con 8 cucharadas de azúcar y 4 cucharadas de agua, cuando empiece a caramelizar y a coger él típico color de la miel, se  pasa a una flanera u otro recipiente similar y se deja enfriar.

Coger una bandeja de horno adecuada, de bordes altos, echarle agua, unos centímetros (dependiendo de las dimensiones de la bandeja) y se pone en el horno a 200ºC. Es importante que el agua no cubra más de las 3/4 partes de la altura del recipiente para que no lo salpique cuando esté hirviendo. Cuando el agua alcance la temperatura de ebullición se echa la mezcla en el molde y con cuidado se introduce en la bandeja con agua para que cuaje al baño maría durante unos 45 minutos, hasta que el flan esté cuajado y la parte de arriba quede con costra. Puede comprobarse con una aguja el grado de cocción.

Dejar enfriar antes de comer y es recomendable tenerlo en la nevera antes de llevarlo a la mesa pero recuerda, nunca introduzcas alimentos ni objetos calientes en el frigorífico.