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La Página de Bedri
Vino
Abona

Tenerife, Islas Canarias, España.


Situada al sur de Tenerife, esta denominación de origen produce vinos ecológicos jóvenes y estructurados.

Gracias al clima, la fertilidad natural de los suelos y la altitud, las plagas y enfermedades son muy escasas. Todo esto hace que se elaboren vinos ecológicos de gran calidad. Unas 250 Ha. se dedican al cultivo de vides ecológicas. Este tipo de agricultura respetuosa y compatible con el medio ambiente sigue las directrices del Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica.

Área Geográfica:

La comarca de Abona se encuentra situada en la vertiente meridional de la Isla de Tenerife, en el Archipiélago Canario, ocupando los planos inclinados que desde el macizo del Teide descienden hasta la rasa costera, desde la ladera del Teide hasta la costa. Es una comarca vitivinícola que por la calidad y prestigio de sus vinos ha merecido que sean protegidos por una Denominación de Origen.

Situada en el vértice sur de la isla, cultiva en unas 2.000 hectáreas sus viñedos, en un paisaje con menor vegetación que en la vertiente norte, pero de gran luminosidad y contrastes, que le confiere una sobria belleza.

Son muchas las localidades de la comarca de Abona que, gracias a su excelente posición geográfica, en cuanto a insolación y horas de luz, contribuyen a la producción de una amplia gama de vinos.

Municipios:

Adeje, Fasnia, San Miguel de Abona, rico, Granadilla de Abona y Villaflor de Abona.

Arico

El municipio de Arico, abarca 25 núcleos de población, distribuidos entre llanos, laderas, lomas y tierras de labor. Destaca su iglesia parroquial, declarada Monumento Histórico Artístico. En estos municipios pueden visitarse bodegas que elaboran caldos ecológicos. No faltan sus típicos figones y restaurantes donde poder degustar la gastronomía local acompañada siempre de un buen vino.

Granadilla de Abona

Es un pequeño pueblecito situado al sur de Tenerife. En sus puertos, podemos encontrar muchos y recomendables restaurantes, donde poder degustar un fresquísimo pescado, acompañado del magnífico vino blanco seco elaborado en bodegas sitas en esta localidad. En sus playas, podemos disfrutar tanto de la tranquilidad del día, como del ambiente lúdico-festivo por las noches.

San Miguel

Se encuentra ubicado en el valle de la montaña de Chiñama. Su tradición vitivinícola se refleja en su heráldica, con dos racimos de doradas uvas. Es de interés para los visitantes, la visita a su iglesia parroquial, la Casa Granero de Aldea Blanca, la Casa de los Capitanes y por descontado, a las bodegas en las que se elabora vino ecológico.

Arona

Este municipio, cuenta con uno de los terrenos más fértiles de la isla. Merece la pena visitar la ermita de San Antonio Abad, construida en el siglo XVII. Cuenta con típicos restaurantes especializados en la elaboración de arroces, que el viajero podrá acompañar con un vino rosado de la zona o con unos tintos jóvenes o bien con vino de barrica.

Adeje

Se trata de una zona cuya economía se sustenta en una próspera agricultura, en la que predomina el cultivo de la vid, y en su litoral, rico en pesca. Merece especial mención, en cuanto a monumentos, la Casa Fuerte y la Caldera del Rey. En cuanto a su gastronomía, existen bodegones especializados en comidas caseras que pueden ser acompañadas por un vino rosado, elaborado siguiendo la mecánica ecológica.

Vilaflor

Está situado en un valle poblado de árboles frutales, a gran altura sobre el nivel del mar. Su tradición vitivinícola se revela en su escudo heráldico, que reproduce un gran racimo de uvas de color verde. Es un deleite para los sentidos, el recorrido por sus distintos pagos. También es digno de mención le Parque Nacional de Las Cañadas del Teide, donde se encuentra ubicado el Parador de Turismo, en el que se puede degustar una excelente cocina y unos magníficos caldos.

Historia

El vino era un producto desconocido para los guanches. Fueron los castellanos los que introdujeron el cultivo de la vid. La primera viña se plantó en la isla en el año 1.497. En la comarca de Abona, al principio, se plantaban viñas en la costa donde no era posible cultivar la caña de azúcar. Y solamente se producía vino para el consumo local.

Las vides eran sarmientos que se traían de las viñas europeas antes de que prácticamente desaparecieran como consecuencia de la plaga de la filoxera.

En el año 1.550 ya se conseguían cantidades notables de vino y hasta el año 1.680 los vinos canarios gozaron de una gran fama en Europa, África y América. A partir de mediados del siglo XVII, debido a la presión de los vinos andaluces y portugueses, la producción se redujo a la mitad. Pero la fama no se perdió, y en el siglo XVIII se produce una recuperación en el consumo. Fuera de Canarias los vinos eran conocidos como “vino canario” o “vino malvasía canario”. Shakespeare habla de estos vinos en sus obras.

El clima:

El clima es muy soleado y seco, si bien, por su orientación aún puede recibir algún efecto del régimen alisio, sobre todo en las zonas elevadas. En cualquier caso, se trata de un clima mediterráneo suave, con extraordinarias condiciones de sanidad, que permite un cultivo de la viña en el que los tratamientos fitosanitarios prácticamente no son necesarios.

El clima es mediterráneo, más acusado en la zona costera que en el interior, influenciado por los vientos alisios. Las lluvias son escasas, consiguiéndose una media anual de 350 ml. en la costa y 550 ml. en las alturas.

La vid es un frutal que necesita tener al año unas mínimas horas de frío y llega a nevar. No ocurre lo mismo entre las medianías bajas y la costa donde la variación de la temperatura entre el día y la noche no es muy acusada, lo mismo ocurre entre el verano y el invierno. En esta zona se disfruta de una permanente primavera. Por eso los mejores vinos se consiguen en las zonas altas

Las lluvias superficiales han erosionado a lo largo de los años la superficie árida, formando profundos barrancos de gran belleza. Las laderas y vaguadas tienen unos microclimas especiales, dando lugar a uno de los ecotipos más curiosos del mundo.

El suelo:

Como sucede con la temperatura, los suelos también son diferentes dependiendo de la altitud. En las medianías los terrenos son arenosos, calcáreos y cubiertos de “jable”. La materia orgánica es escasa y necesita aportes. No ocurre lo mismo en las zonas altas donde los terrenos son arcillosos, con contenido orgánico y buen drenaje, gracias a su carácter volcánico.

Los suelos son de origen volcánico, en unos dominan las arenas silíceas  o jable, en otros las cenizas volcánicas denominadas suelos negros y en otros un suelo franco, todos ellos dotados de una excelente fertilidad. El viñedo suele ocupar los terrenos negros y los francos, empleándose el jable para acolchar los terrenos bajos, sometidos a una fuerte insolación, para disminuir la evaporación.

El viñedo:

El viñedo se cultiva desde los 400 hasta los 1.700 m de altitud, pudiéndose considerar dos estratos en relación con este factor: una, la productora de vinos de la mejor calidad, entre los 800 y los 1.700 m de altitud, en terrenos negros, y otra en terrenos acolchados con jable entre los 400 y los 800 m de altitud.

El nivel que va desde los 400 hasta los 800 m, cuenta con terrenos volcánicos muy porosos y de elevada higroscopicidad, capaces de absorber el agua de la humedad del ambiente. En el  nivel que va desde el límite de las medianías hasta los 1.700 m, en Vilaflor, altitud verdaderamente asombrosa para el cultivo de la vid, la viña se asienta sobre terrenos arcillosos de oscura coloración y alta fertilidad, cultivándose en vaso, formación excepcional en todo el viñedo canario.

La superficie del viñedo inscrito supera las 1.000 Ha. (1997), siendo la variedad más cultivada la Listán Blanca, acompañada de una gran diversidad de blancas y tintas minoritarias.

La orientación de los terrenos cara al sol y la influencia de los alisios origina que sean terrenos de extraordinaria aridez y que tenga unas temperaturas relativamente altas. Esto hace que sea habitual cultivar la viña con preferencia en las cotas altas para disminuir por la altitud las temperaturas medias.

Los buenos vinos se consiguen cuando la viña se encuentra en las medianías y los 1.000 metros. Los profundos barrancos y lo montañoso del lugar hacen que los vinos producidos tengan una gran personalidad.

Las variedades de uvas

Las variedades blancas constituyen el 80% del cultivo, el 20% restante corresponde a las variedades tintas, situándose el cultivo de estas últimas en las zonas más altas. La variedad que más se cultiva es la Listán Blanca. Es muy productiva, se adapta muy bien al terreno muy seco, necesita pocos nutrientes y no es muy sensible a las plagas y enfermedades. Desde hace pocos años se están volviendo a cultivar variedades canarias que se tenían olvidadas como la Gual, Verdello, Malvasía y Sabro. Entre las tintas están la Listán, Bastardo, Cabernet Sauvignon o Tintilla. En total son más de 20 variedades autorizadas entre blancas y tintas.

Uvas blancas

Variedades preferentes: Bermejuela, Gual, Malvasía, Moscatel, Verdello

Variedades autorizadas: Bastardo blanco, Forastera blanca, Listán blanco, Pedro Ximenez, Sabro, Torrontés, Vijariego blanco.

Uvas tintas:

Variedades preferentes: Listán negro, Moscatel negro, Negramoll.

Variedades autorizadas: Bastardo negroMalvasía rosada, Tintilla, Vijariego negro, Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir, Ruby Cabernet, Syrah, Tempranillo, Castellana Negra.

Los vinos

Los vinos más característicos de la región son los blancos, siendo vinos afrutados y, en ocasiones, florales. Son secos, agradables y equilibrados.

También se elaboran rosados ligeros y agradables y tintos con aromas de frutos rojos y zarzal, de estructura ligera.

En los vinos de crianza, ésta durará, al menos dos años, con un período mínimo en envase de roble, de 1.000 litros de capacidad máxima de seis meses.

Vinos Blancos

Son aromáticos, con matices de flor de almendra y albaricoque y, en las variedades nobles, matices tropicales a plátano, mango y guayaba, la graduación alcohólica es media-alta y buena conjunción de sabores. Tiene una equilibrada acidez natural, que los hace ser equilibrados en boca.

Vinos rosados

Son muy parecidos a los blancos. Proceden del sangrado de uvas negras y se elaboran como los vinos blancos. Tienen matices de frutas rojas, grosellas, cerezas y en boca son redondos y equilibrados.

Vinos tintos

La producción de estos vinos es escasa. La capa es ligera, con matices a fruta pasada: ciruelas pasas, higos, etc. con buen cuerpo y con graduación alcohólica media-alta.

Vinos dulces clásicos

Son los vinos obtenidos a partir de uva de las variedades Malvasía o Moscatel, que sometidas a un proceso de sobremaduración en la misma planta, o mediante asoleado, presenten un contenido mínimo en azúcares residuales de 45 gramos por litro.

Vinos de licor

Son vinos obtenido mediante el apagado de la fermentación con adición de alcohol vínico, cuyo contenido mínimo en azúcares residuales sea de 55 gramos por litro.

Otros tipos de vino

Podrá indicarse el nombre de una variedad preferente, cuando los vinos hayan sido elaborados, al menos, con el 85 por 100 de uvas de la correspondiente variedad.

Contenido alcohólico y acidez

Los tipos de vinos amparados por la Denominación de Origen Abona y su graduación alcohólica adquirida mínima expresada en tanto por ciento en volumen son los siguientes:

  • De licor: min 15% vol.
  • Tintos: min 11,5% vol.
  • Blancos, secos, semisecos y dulces: mín. 11% vol.
  • Rosados: min 1:  / min 15% vol. (Var. Moscatel o Malvasía con un contenido mínimo de 45 gr./azúcares residuales).

Todos los vinos protegidos por la Denominación de Origen Abona, con excepción de los que se sometan a algún proceso de crianza, a los que se aplicará la legislación general, deberán presentar una acidez volátil real no superior a 0,8 gramos por litro, expresada en ácido acético.

Maridaje:

Los vinos blancos de Abona maridan con todo el pescado y el marisco atlántico. Un cherne encebollado con papas arrugás, un sancocho"un caldo marinero o una merluza en salsa deben acompañarse en amable vino blanco D.O. Abona, es su conjunción natural con los productos de la zona.

Los vinos tintos maridan con las recetas de carne. Un buen escaldón, guisos con cabrito de lo más variado, etc.

Un menú ideal en esta zona comenzaría con unos entrantes suaves como croquetas, pescaditos fritos, mariscos, etc y vinos rosados bien frescos para seguir con blancos y terminar con u na buena olla de carne de cabrito y un buen tinto para refrescarlo.

D.O.

Orden Ministerial: 06/09/1996 B.O.E. 19/09/1996

Consejo Regulador de la D.O. ABONA
C/ Martín Rodríguez, 9. El Poris de Abona, 38580 - Villa de Arico, Sta. Cruz de Tenerife, España

Normas de producción

Los sistemas de cultivo y prácticas culturales serán los tradicionales de la comarca que tiendan a conseguir las mejores calidades, autorizándose además la conducción en espaldera, variantes de Guyot y Cordón Royal.

Documentación